La selección argentina se deshizo sin problemas de Serbia (2-0) y se clasificó como primera de grupo para cuartos de final, donde se cruzará con Holanda.
ARGENTINA 2-0 SERBIA
Todos los detalles y estadísticas del encuentro
Con esta victoria Argentina suma nueve victorias consecutivas en Juegos Olímpicos, un récord absoluto en esta competición que antes compartía con Uruguay y Hungría.
La defensora del título marcha en la buena senda para revalidar el oro y demostró que, pese a jugar con el equipo B, atesora calidad y recursos suficientes para plantarse de nuevo en la final.
Con la clasificación en el bolsillo, el técnico Batista decidió dar descanso a los habituales titulares y dispuso un banquillo de lujo en el que estaban sentados Lionel Messi, 'Kun' Agüero, Juan Román Riquelme y Ezequiel Garay, entre otros.
El comienzo del partido fue un monólogo albiceleste. Bien asentado atrás con la novedad del capitán Mascherano como central, quien se sintió muy cómodo y poco exigido, y con Banega y Gago sirviendo balones muy profundos, el equipo argentino ahogó a los balcánicos.
Las ocasiones se multiplicaron. Antes de cumplirse los primeros diez minutos el portero serbio ya había salvado providencialmente un mano a mano con Lavezzi, Di María no concretó un gran centro de Gago y otra vez Lavezzi acabó en el suelo cuando encaraba la portería serbia.
El gol no se hizo esperar. A los 13 minutos Banega le colocó un balón perfecto en el borde izquierdo del área a Di María y éste fue arrollado por Jovanovic. El penalti lo convirtió Lavezzi con remate raso y ajustado al palo.
El segundo gol albiceleste pudo llegar al borde del descanso en un internada de Lavezzi, que sorteó al portero y su disparo lo neutralizó bajo los palos Rasjovic.
Stojkoviv paró dos penaltis
A diez minutos del final se produjo el festival de penaltis con el portero Stojkovic como gran héroe. Tomovic derribó a Acosta y el consiguiente penalti lo lanzó Di María y lo atajó el meta balcánico. El árbitro mandó repetir y con los mismos actores el balón no entró rechazado por el portero con la pierna.
La desazón le duró poco a Argentina, ya que en el 84 Buonanotte sentenció con el segundo tanto en un perfecto lanzamiento directo de falta que eludió la barrera y entró junto al palo derecho.