Por QUIQUE PEINADO Lunes, 18 de agosto de 2008-18:54 (GMT+1) Comentarios (4)
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Con 15 años, la niña de Volgogrado que había dedicado su vida a la gimnasia se dio cuenta de que con 1,76 metros de altura no podía seguir. Lloró por dejar el deporte que practicaba desde los cinco años, pero entonces apareció la pértiga: su destino había cambiado.
Tras abandonar la gimnasia, ingresó en el equipo de atletismo del ejército ruso, por lo que tiene grado de teniente
Yelena, hija de un fontanero y una dependienta de una tienda de ropa, creció en una familia humilde. Su padre pertenece a una minoría étnica rusa (los tabasaranos, apenas 70.000 individuos), y es una leyenda en esa pequeña comunidad. Tras abandonar la gimnasia, ingresó en el equipo de atletismo del ejército ruso, por lo que tiene grado de teniente.
Una carrera imparable
Las cifras de Isinbayeva son incomparables en la historia del atletismo. Como pionera de una disciplina joven, la pértiga se ha construido alrededor de ella y de sus 24 records del mundo. Desde 2004, cuando ganó el Europeo indoor de Budapest y los Juegos, no ha perdido: acumula 10 oros consecutivos. Con el dinero que ha ganado, se ha comprado varios delfines, su auténtica pasión.
"Puede saltar 5,15 metros", ha dicho su entrenador, Vitaly Petrov
Vitaly Petrov, el técnico que 'creó' a Sergei Bubka, retomó la carrera de este prodigio (Isinbayeva dejó a su entrenador de toda la vida, Eugueni Trofimov, para irse a Italia a entrenar con Petrov) y la convirtió en lo que es: la indiscutible mejor pertiguista de la historia y la que pulverizará todos los límites. "Puede saltar 5,15 metros", ha dicho su entrenador. Con 24 años, dice que seguirá hasta compitiendo 2013, cuando Rusia acogerá los Campeonatos del Mundo.
Además, Isinbayeva se ha convertido en un icono mundial. Adidas ha hecho de ella imagen de marca y es considerada, junto a Maria Sharapova, la deportista más sexy de Rusia. Le queda mucho por delante, y es difícil pensar hasta dónde va a llegar. De momento, su nombre queda para siempre en la historia de estos Juegos Olímpicos que son, también gracias a ella, los mejores de la historia.