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OPINION PERSONALtendran su razon pero es raro
El equipo español de natación sincronizada, segunda potencia mundial tras Rusia, y que aspira al oro en la modalidad de dúo y equipos en los Juegos de Pekín, tuvo ayer un susto, y de los gordos, al abandonar la capital china. Después de participar el viernes en la ceremonia inaugural, las sirenas capitaneadas por Anna Tarrés iniciaron ayer una concentración de seis días en Shangai, a una hora de vuelo de Pekín, que puede terminar en las próximas horas.
"No sabemos realmente qué hacer porque la piscina de nuestra residencia es demasiado pequeña", señala Anna Tarrés
La recepción no fue la mejor para el combinado nacional en la Nueva York de Asia, conocida así por sus enormes rascacielos, y donde nació el gigante Yao Ming. La policía local prohibió a las españolas entrenarse en la piscina que habían alquilado meses atrás desde Barcelona porque el BOCOG, comité organizador chino, no permite a los deportistas ejercitarse en ciudades que son sedes oficiales. Las chicas de Tarrés, dígase Gemma Mengual, Andrea Fuentes, Paola Tirados, Laura López, Raquel Corral, Irina Rodríguez, Thais Henríquez y Alba Cabello; además de la suplente Gisela Morón y Cristina Violán, que se ha unido al grupo para apoyar, fueron invitadas a encerrarse en su hotel sin probar el agua.
La seleccionadora española informó rápidamente del suceso a los responsables del COE desplazados a los Juegos. «No sabemos realmente qué hacer porque la piscina de nuestra residencia es demasiado pequeña para nuestros ejercicios en el agua», confesaba Tarrés.
El cónsul español en Shanghai ha invitado a las sirenas a que hagan su puesta a punto en la piscina de su casa, y eso es lo que harán a partir de hoy, a expensas de lo que pase con las gestiones de los altos cargos del Comité Olímpico Español, presidido por Alejandro Blanco. Cabe recordar que la competición de sincro empieza el 18 de agosto con el dúo técnico, formado por Mengual y Fuentes, sustituta de Tirados.
A la selección de baloncesto le pasó algo parecido el pasado 4 de agosto, cuando viajaron de Madrid a Shanghai para tener tres jornadas de preparación antes de desplazarse a Pekín. Ante la negativa, por parte de las autoridades, de cederles un pabellón de juego, Aíto García Reneses decidió adelantar la llegada a la capital para no perder sesiones antes de su debut hoy ante Grecia.