Croacia, el equipo que ha perdido el norte

Empezó ganando y convenciendo, pero una fascitis plantar en el pie izquierdo del que estaba siendo su referente anotador, Marko Popovic (ese base pequeño pero muy rápido, gran anotador, que se la pegó en el Pamesa Valencia hace unas temporadas), ha hecho que se haya convertido en un equipo mucho más vulnerable, sin saber dónde está ese norte que le marcaba Popovic. Perdió frente a Lituania (por 13) y contra Argentina (por 24) y tuvo que ganar a Irán para asegurarse el cruce contra España, un pequeño clásico de los últimos tempos.

Lo cierto es que España puede decir que, si ha tenido eso que llaman una ‘bestia negra’ en los últimos tres años, ésa es Croacia. En el Eurobasket de 2005 en Belgrado, con España huérfana de Pau Gasol, el cruce de cuartos fue contra este talentoso equipo, y les ganamos… dando gracias al cielo o a los árbitros, indistintamente. Viniendo desde atrás en el marcador, Mario Pesquera por fin le dio minutos a Fran Vázquez, por entonces en el mejor momento de su carrera, y éste respondió ofreciéndole a España el pase a la prórroga con un juego espectacular y la última canasta, un rebote de ataque empujando a Mario Kasun que acabó en dos puntos. En el tiempo extra los croatas, histéricos, perdieron el encuentro.

En el Eurobasket del pasado verano Croacia nos ganó un partido de la primera fase en Sevilla, con un triple espectacular de Marko Tomas y una última jugada polémica
En el Eurobasket del pasado verano Croacia nos ganó un partido de la primera fase en Sevilla, con un triple espectacular de Marko Tomas y una última jugada polémica, en la que Rudy se fue para el aro y pudo recibir falta, aunque no la pitaron.

Croacia llega a estos Juegos vía Preolímpico de Grecia, y tenía programado un amistoso contra España en Zaragoza que finalmente renunció a jugar.

Una plantilla con dudas
Además de la baja de Popovic, Zoran Planinic, el ex jugador del Tau que pasó este verano al CSKA, no jugó el último partido contra Irán y es duda, aunque jugará. La ausencia de los dos grandes pivots que han dominado la pintura croata en los últimos años (Nikola Vujcic y Mario Kasun, ambos renunciaron a ir con el equipo nacional; Vujcic ya no estaba el año pasado, pero Kasun sí) hace que su potencial se vea bastante mermado. Con especto al Eurobasket de España no están el jugador del ViveMenorca Mario Stojic, Damir Markota y Kasun, y entran en su lugar Damjan Rudez, Sandro Nicevic y Kresimir Loncar.

La mayoría de los jugadores croatas tienen pasado o presente ACB: Tomas (Real Madrid, ex Fuenlabrada), Kus (Unicaja), Planinic (ex Tau), Ukic (ex Tau y Barça), Nicevic (ex Unicaja), Barac (Tau, ex Pamesa) y el lesionado Popovic (ex Pamesa).

En los bases se alternará la potencia y el carácter en los partidos difíciles de Zoran Planinic con la velocidad y la inmensa facilidad en el uno contra uno de Roko Ukic, si no contamos al descartado Popovic, que haría moverse a cualquiera de estos dos al puesto de escolta.

En los aleros, Davor Kus debe demostrar que es el jugador del Cibona y no el triste fracaso del Unicaja; Marko Tomas pondrá poderío físico, su imprevisibilidad en el tiro y su acierto en los momentos calientes al servicio de Croacia; y Marin Rozic hará el papel de alero alto que puede jugar interior y abrirse a jugar de tres si su equipo lo requiere.

Entre los pívots croatas existe más cantidad que calidad
Y entre los pivots, más cantidad que calidad        jo con Damjan Rudez, el ala-pívot de 2,07 metros que sabe tirar de fuera y que ha firmado dos años con el Olimpija de Ljubljana. Con sus 22 años es una promesa el basket croata; Kresimir Roncar, la estrella que nunca llegó a serlo, un ala-pívot de 2,10, buen pasador, buen reboteador, bueno en todo... pero sin un ápice de actitud. Ha tenido un buen año en el Lokomotiv ruso y ha firmado por el UNICS Kazan; Sandro Nicevic, el veterano, rápido e inteligente ‘cuatro’ que tan buen recuerdo dejó en Málaga a pesar de sus lesiones. Jugará en el Benetton Treviso la próxima campaña; Marko Banic, el peculiar jugador del iurbentia Bilbao Basket, capaz de hacer muchas cosas sin que se note, desde rebotear hasta anotar con fluidez (en un equipo tan poco encestador como el iurbentia, ha hecho doble dígito de anotación en 24 partidos); Nikola Prkacin, veterano, serio, un jugador que sabe colocarse y aprovechar sus 2,08 metros; y Stanko Barac, ese pívot que tiene tan beuna pinta, técnicamente excelente, coordinado, gigante, que intimida atrás más por altura que por dureza y que en ataque sale a tirar de fuera con una facilidad pasmosa.