Clasificación de la NFL 2017 tras la semana uno

En el proceso previo al draft 2017 de la NFL quedó claro que la promoción de running backs era muy especial. Si el puesto había pasado por una pequeña crisis en años anteriores, con la sensación de que entre los mejores y los no tan buenos tampoco había tanta diferencia, la elección en el número cuatro de Zeke Elliott en 2016 parecía que hacía revivir la idea de que un buen corredor es algo preciado, casi único, que merece todo el mimo del mundo.


En ese contexto, varios equipos decidieron apostar primeras rondas y playbooks enteros para meter en su plantilla a ese talento diferencial que no sólo te permite tener un ataque compensando e impredecible sino que te lleve a dominar el reloj, haciendo de todo tu equipo algo superior a lo que era.

Para algunos de los que hicieron esa apuesta esta primera jornada de la NFL 2017 ha tenido que ser poco menos que un sueño, porque la cantidad de running backs rookies talentosos que han sido definitivos para el éxito de su equipo es asombrosa. Hemos tenido una explosión de talento en la posición como hacía tiempo que no se veía.

Las grandes estrellas

Cuatro son los corredores elegidos en las dos primeras rondas del draft de este año. Leonard Fournette (Jaguars), Christian McCaffrey (Panthers), Dalvin Cook (Vikings) y Joen Mixon (Bengals). A todos ellos se les pide que sean esenciales ya, que para eso se les escoge tan arriba.

El más impresionante de ellos ha sido Dalvin Cook. En Minnesota, tras su actuación, la grada comenzó a cantar "Adrian who?" en referencia a Peterson, que penaba en la banda contraria de los New Orleans Saints. Cook fue imparable toda la noche. 127 yardas por tierra, nada menos que 5,8 yardas por carrera, y 19 yardas más de recepción. Unido a una renovada OL, el juego de Cook abrió el campo, dio consistencia y permitió que Sam Bradbord y Stephon Diggs tuvieran una noche espectacular.

Leonard Fournette fue el pan y la sal del ataque de los Jaguars. Es verdad que el partido, la victoria del equipo, quedó definida por la defensa y sus 10 imponentes sacks, pero quedó claro que este grupo de Jacksonville va a correr. Con insistencia. Hasta donde llegue percutiendo. 100 yardas redondas para Fournette en 26 carreras, lo que significa que van a abusar de él todo lo que puedan mientras vayan ganando. Ah, y un touchdown.

Christian McCaffrey no fue tan determinante, aunque sí que fue usado con insistencia, demostrando que ese ataque también va a pasar por él. 13 carreras para 47 yardas y 5 recepciones para 38. Algo que está muy bien.

Joe Mixon fue el que menos suerte tuvo, aunque también es verdad que la defensa de los Ravens anuló el ataque de los Bengals al completo. 8 carreras y unas tristes 9 yardas, y 3 recepciones con 15 yardas.

Menudo par de sorpresas

Aunque los que de verdad tomaron al asalto la primera jornada fueron dos chicos que habían creado una gran runrun en la pretemporada y que no han tardado nada en convertirse en leyendas de las ligas Fantasy y en conocidos por el gran público.

Kareem Hunt, de los Kansas City Chiefs, aprovechó los focos del debut contra los New England Patriots para brillar hasta dejarnos ciegos. 148 yardas terrestres y 98 aéreas, con tres touchdowns, le convirtieron en una de las grandes sensaciones de la primera semana.

Un impacto mayúsculo tuvo también el microscópico Tarik Cohen en los Chicago Bears. Eléctrico, imparable, se metió 66 yardas en el cuerpo en tan sólo 5 carreras, lo que da una media sobrenatural de 13,2 yardas por carrera. Sumó otras 47 yardas por aire, y un touchdown que dio esperanzas a su equipo de poder batir a los Atlanta Falcons, algo para lo que les faltó entre un pelo y un poco menos.

Monumental, pues, comienzo de temporada para los running back rookies. Promesa de una campaña que puede ser fantástica para el puesto y para la siempre excitante y necesaria sangre fresca. Que se lo digan a los equipos que pueden disfrutar de ella.


AS.com

                                                   

Después de la emoción de ver football por primera vez en meses, ya tenemos un panorama más claro de lo que ofrece esta nueva temporada... o no.


Dos huracanes de categoría 5 en el Atlántico, un terremoto de magnitud 8.1 y Rams, Jaguars y Bills como líderes divisionales. Sí, estoy escribiendo desde un refugio y a la espera de que comience el fin del mundo. Las señales no pueden ser más claras.


Si eso no es suficiente para usted, entonces permítame informarle que Blake Bortles tiene más touchdowns que Tom Brady, Sam Bradford pasó para más yardas que Drew Brees y Mike Tolbert es mejor que Le’Veon Bell en lo que va de temporada.

¿Ya estás asustado? Yo también.

Pero también sé que se trata solo de las habituales sorpresas de inicios de campaña, esas que al paso de las semanas se convierten en anécdotas. No es el fin del mundo. Ese llegará cuando vea a Bruce Willis y Ben Affleck a punto de despegar hacia un asteroide. O a los Browns en postemporada. Lo que suceda primero.

Las aguas volverán a su cauce. Es más probable que Donald Trump se case con una mexicana a que los Bills ganen su división. Es más probable que Kim Kardashian se haga monja a que Bortles ponga mejores números que Brady. ¿Ya me expliqué?

No hay nada que temer. Asústense cuando yo acierte todos mis pronósticos. Aquí un nuevo intento.

Vikings (1-0) en Pittsburgh (1-0): Ni Sam Bradford es tan bueno ni Le’Veon Bell es tan malo como ambos lo demostraron en el primer juego de la temporada. Así que no hay porque sacar las cosas de proporción. La ofensiva de los Vikings jugó muy bien ante una de las peores defensivas de la liga, mientras que el ataque de los Steelers evidenció su falta de ritmo ante la ausencia de Bell durante toda la pretemporada.

Pero no todo son espejismos ni cortinas de humo. El estilo ofensivo de Minnesota, de pases rápidos y explotar con Diggs siempre que esté hombre a hombre es la kriptonita de los Steelers. Su perímetro ha sido su verdugo durante años. Y podría serlo de nuevo este domingo.

La ofensiva de Pittsburgh está fuera de ritmo. Martavis Bryant no está en sintonía, Bell no está en sintonía. La línea ofensiva es un desastre. Ante una defensiva como la de los Vikings todo eso es veneno. Vikings por 3.

Eagles (1-0) en Kansas City (1-0): ¿Los Chiefs son de verdad? ¿Son ese monstruo ofensivo de múltiples dimensiones? ¿Son la nueva versión de los Vikings de 98? ¿O el resultado del jueves fue producto de que Andy Reid pasó toda la pretemporada preparándose ese juego y comiendo rosquillas?

Demonios, como odio la semana dos. La verdad es que aún no sé la respuesta a la pregunta ¿qué esperar de los Chiefs? Si alguien dice que la sabe, dispárenle en ese mismo lugar y en ese mismo momento. Es un farsante.

¿Los Chiefs tienen los elementos para ser todo aquello que mostraron en la semana 1? Sin duda. Tienen el talento y los entrenadores para dar lata toda la temporada. Los Eagles todavía no. Y quiero hacer énfasis en la palabra todavía.

Carson Wentz está en camino por la vía rápida al estrellato. Filadelfia está a un par de piezas de ser contendiente, pero ya cuentan con dos de las más importantes, un buen coach y un quarterback.

Que los Eagles sean el equipo del futuro no significa que no puedan ser competitivos ahora. Pero hay una sutil diferencia entre ser competitivos y ganar el partido. Chiefs por 5.

Cowboys (1-0) en Denver (1-0): Ezekiel Elliott está corriendo como si el comisionado Goodell lo estuviera persiguiendo. Dak Prescott está pasando como si toda la pretemporada haya leído historias del maleficio de segundo año y los Cowboys lucen tanto o más peligrosos que la temporada anterior.

El domingo pasado exorcizaron a sus demonios y finalmente los jóvenes Cowboys pudieron derrotar a los Giants. Como premio, ahora tienen a una defensiva igual o más agresiva que la de Nueva York, con una ofensiva con muchísimas armas que finalmente pondrá a prueba a la defensiva de Dallas.

Durante tres periodos, Trevor Siemian finalmente se vio como un quarterback digno de la tutela de John Elway. Tres cuartos podrán ser suficientes ante los Chargers, pero no lo serán ante Dallas. La ofensiva va a tener que jugar sin errores, pues no contarán con el lujo de mantenerse en el juego exclusivamente con su defensa. Eso es pedirle demasiado a Siemian. Cowboys por 9.

Packers (1-0) en Atlanta (1-0): Dos de los mejores quarterbacks de la Liga. Dos de las ofensivas con mayor talento en toda la NFL. Pareciera que estos dos equipos pueden anotar puntos a voluntad. Y se podría pensar que, al menos uno de ellos, sería capaz de sostener una maldita ventaja de 28-3.

En el papel, hay pocos equipos más peligrosos que Packers y Falcons. Pero en la realidad, ambas ofensivas se notaron con falta de punch en su debut de temporada. En defensa de Green Bay, Aaron Rodgers parecía Bart Simpson por la cantidad de castigo que recibió por parte de la frontal de los Seahawks.

Los Falcons no tienen excusa. Tal vez jugaron a medio gas. Tal vez se cuidaron para la repetición de la final de la NFC de la campaña anterior. Tal vez John Fox merezca más crédito con Chicago del que se le da.

Sea lo que sea, Matt Ryan y los Falcons deben solucionarlo rápido. No cualquiera le puede sostener el ritmo a Aaron Rodgers y sabemos que la defensiva de Atlanta no será quien lo detenga. Si los Falcons van a enviar un mensaje de que siguen estando entre los pesos completos de la Conferencia, me cuesta trabajo encontrar un mejor escenario que su nuevo estadio. Falcons por 2.

Y ahora los 12 aciertos más rápidos de la televisión. Los TurboPicks.

Texans (0-1) en Cincinnati (0-1): Porque lo que todos necesitábamos era una razón para empezar a tomar en jueves. Bengals por 2.

Browns (0-1) en Baltimore (1-0): Duda. ¿Alguien puede terminar con puntos negativos? ¿O sería la primera vez? Ravens por 12.

Bills (1-0) en Carolina (1-0): Sean McDermott sabe un truco o dos sobre los Panthers. El problema es que con el talento que tienen los Bills, necesitaba al menos nueve trucos. Panthers por 3.

Cardinals (0-1) en Indianápolis (0-1): Lo menos que deberían hacer los Cardinals es llegar con flores y bien perfumados. Mínimo. Cards por 13.

Titans (0-1) en Jacksonville (1-0): Los Jaguars son como esos papás que te decían que te llevarían por un helado y terminabas en el dentista. No tienen credibilidad.Titans por 4.

Patriots (0-1) en New Orleans (0-1): Si Sam Bradford desnudó al perímetro de los Saints, hay un 90% de probabilidades de que Tom Brady les cause un embarazo múltiple. Patriots por 10.

Chicago (0-1) en Tampa Bay (0-0): Ni Ricitos de Oro conoció a unos Osos tan malos. Bucs por 9.

Dolphins (0-0) en LA Chargers (0-1): Nueva ciudad, mismos resultados. Dolphins por 8

Jets (0-1) en Oakland (1-0): En el sistema de justicia criminal, las ofensas de origen sexual se consideran especialmente perversas, en la Ciudad de Nueva York los detectives que investigan estos terribles delitos son miembros de un escuadrón de élite conocido como Unidad De Víctimas Especiales. Raiders por 12.

Redskins (0-1) en LA Rams (1-0): Después de esto, la única etiqueta que le van a querer colocar a Cousins es de envío postal. Rams por 6.

49ers (0-1) en Seattle (0-1): Seahawk-Sutra. Capítulo 1. Seahawks por 17.

Lions (1-0) en NY Giants (0-1): Los Giants van a golpear a Stafford, quien afortunadamente cuenta con protección adicional en el rostro. Cachetes, les llaman. Giants por 2.

Eliminator/Survivor: Cardinals. Porque hasta el Cardinal de Stanford le pegaría a esos Colts.

La semana pasada: 10-5

En la temporada: 10-5