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NFL 2017
kri:
¿La crisis en los New England Patriots? Muy bien, gracias por preguntar. Tras un primer partido con muy sorprendente derrota ante los Kansas City Chiefs para comenzar el año, los grandes favoritos para ganar la Super Bowl LII arrasaron a los New Orlenas Saints y se quitaron potenciales fantasmas de encima, que estar 0-2 (mira, como los Saints) sólo trae dolores de cabeza durante toda una larguísima semana.
Tom Brady, además, aprovechó para aumentar su larga lista de récords. Que te pones a imprimirlos y dejas el toner tiritando.
El quarterback de los New England Patriots dio tres pases de touchdown en el primer cuarto. Así, para calentar. Chris Hogan, Rob Gronkowski y Rex Burkhead fueron sus tres receptores. En la dilatada y asombrosa carrera de Brady nunca había sucedido tal cosa. Con esos 21 puntos en el zurrón, todo el partido fue cuesta abajo.
Además, acabó con más de 400 yardas totales, algo que ha hecho diez veces en su carrera, 300 de ellas en la primera mitad, sólo la segunda vez que lo realiza. Esto hizo que el quarterback rematase el partido con tres touchdowns de pase y ninguna intercepción; acumula 52 de esos lo que es, lo habéis adivinado, récord total de la historia de la NFL.
No todo fue bonito en la tarde los Patriots. Las lesiones en su cuerpo de receptores se han multiplicado como una plaga bíblica. Rob Gronkowski se retiró tocado en la ingle, Chris Hogan se dolía de una pierna, Rex Burkhead de las costillas y Phillip Dorsett de una de sus rodillas. Está por ver la gravedad de cada una de estas lesiones, pero Danny Amendola no pudo jugar y Julian Edelman está fuera para toda la temporada. No es una situación envidiable, ni mucho menos.
De como evolucionan todas esas dolencias tendremos información a lo largo de la semana. De lo que podemos estar seguros ya es de que la derrota contra los Chiefs ha quedado en el espejo retrovisor y de que Tom Brady está tan fino como siempre.
Por otro lado, no quiero cerrar este artículo sin subrayar que la defensa de los Saints ha parecido un juguete a manos tanto de los Vikings como de los Patriots. La mejoría, en la que algunos creíamos, son los padres. Pinta a temporada muy larga en el equipo de Sean Payton.
AS.com
kri:
Matt Ryan y la ofensiva de Atlanta le repiten la dosis de la Final de la NFC a Green Bay, ahora en su nueva casa.
Matt Ryan pasó para 252 yardas, Devonta Freeman tuvo dos acarreos de touchdown y los Falcons de Atlanta inauguraron su majestuoso Mercedes-Benz Stadium con un enfático triunfo 34-23 sobre los Green Bay Packers.
La ofensiva de Atlanta se vio una vez más como el mejor ataque de la NFL para dominar a los Packers por tercera ocasión en los últimos 10 meses, incluyendo la Final de la NFC de la temporada anterior.
Atlanta abrió su nuevo estadio de la única forma que conocen, con explosividad. Ryan y Julio Jones encabezaron una ofensiva de 86 yardas que Freeman coronó con su primera anotación de la jornada, un touchdown en acarreo de una yarda.
Los Packers respondieron de inmediato con una marcha similar, 11 jugadas y 75 yardas, y Ty Montgomery ganó la última de ellas para colocar la pizarra 7-7. Pero la promesa de un juego competitivo se desvaneció pronto.
Los Falcons anotaron los siguientes 24 puntos. Y no fue solo la ofensiva.
Freeman anotó su segundo touchdown de la velada, en acarreo de dos yardas, y los Falcons no volverían a mirar atrás. Arriba 17-7, la defensiva hizo la primera de dos jugadas grandes que aniquilaron las esperanzas de Green Bay. Desmond Trufant interceptó un errático pase de Aaron Rodgers _ bajo presión toda la noche _ y 28 segundos después Ryan encontró a Tevin Coleman para un touchdown de tres yardas para irse al descanso 24-7.
La segunda mitad no inició mucho mejor para los Packers. Rodgers acusó la ausencia de sus dos tackles titulares y acosado nuevamente por Vic Beasley, soltó el balón y nuevamente Trufant lo recuperó para un touchdown de 15 yardas. Juego, set y partido.
Poco después, los Falcons se encontraron en una situación familiar. Ventaja de 24 puntos hacia el final del tercer periodo y uno de los mejores quarterbacks de la liga frente a ellos.
Pero el nuevo Mercedes-Benz Stadium es una zona libre de fantasmas.
Rodgers (33 de 50 para 343 yardas), lanzó dos pases de touchdown, el segundo de ellos una espiral de una yarda a Montgomery para convertirse en el quarterback que llega más rápido a los 300 envíos de anotación en su carrera.
Pero eso fue todo. No hubo remontada ni deja vu.
Solo hubo un nuevo despliegue de dominio, algo con lo que los Packers están familiarizados, después de recibir 111 puntos y 13 touchdowns en sus últimos tres enfrentamientos contra Atlanta.
AS.com
kri:
AS.com
kri:
Tras dos nuevas intercepciones imperdonables de Mike Glennon, los Chicago Bears reevaluarán su posición de quarterback titular.
Así lo explicó John Fox, entrenador del equipo, en la rueda de prensa posterior a la dura derrota contra sus grandes rivales de Green Bay Packers. "Hay que mirar todas las posiciones y ver en qué debemos mejorar. Tenemos muchos cambios que hacer. La posición de quarterback está dentro de esa evalucación, sí", subrayó el técnico.
Y es que Mike Glennon tuvo un partido horrible contra los Packers. Además de las dos intercepciones, fue el protagonista de dos fumbles. Dar cuatro veces el balón al ataque de Aaron Rodgers no parece una manera óptima de afrontar un partido en Lambeau Field y, por supuesto, suele llevarte a duras derrotas.
Tan duras como para que se cuestione tu titularidad. Durante la temporada Glennon ya lleva cinco intercecpiones y tres fumbles perdidos y los Bears andan con un 1-3 en la columna de victorias y derrotas en una división en la que sus tres rivales parecen lanzados hacia la pelea de unos playoffs que los de Chicago ven muy de lejos.
El problema para Glennon, además, es que se siente como suplente detrás de él Mitch Trubisky, jugador que ha sido el número dos del pasado draft. Es evidente que Trubisky es el futuro de la franquicia y que será tarde o temprano, pero será, el cambio del uno por el otro.
John Fox planeaba el tener a Trubisky sentado todo el año y dejarle madurar a fuego lento en la banda. Sin embargo, los malos resultados siempre adelantan o revientan los planes. Cuando una estrella del draft es suplente sólo hacen falta un par de derrotas para que la tentación de ponerle a jugar aparezca. Si, encima, el titular es señalado como culpable por no tener cuidado con las pérdidas de balón, la decisión puede estar mucho más cerca de lo que se esperaba.
kri:
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