España se colocó a tan sólo un punto de conquistar su tercera Copa Davis tras la victoria en dobles de Feliciano y Verdasco frente a la pareja argentina formada por Nalbandian y Calleri por 5-7, 7-5, 7-6 y 6-3. La 'Armada' dio así la vuelta a la eliminatoria (2-1) y un paso de gigante para traerse a España la Ensaladera.
El partido arrancó muy igualado. Ni españoles ni argentinos estaban dispuestos a ceder su servicio. Precisamente nuestro rival lo consiguió en un momento clave, cuando el luminoso marcaba empate a cinco en el primer set. Verdasco, al que el público no paró de gritar: "Verdasco tiene miedo", cometió una doble falta en el momento menos indicado y los argentinos se pusieron por delante (6-5). En el siguiente juego, la pareja española dejó escapar tres oportunidades para romper el servicio a Nalbandian y Argentina se adjudicó el primer set.
España empató el partido adjudicándose el segundo set por el mismo resultado que los argentinos (7-5) en el anterior. Esta vez ni Feli ni Verdasco cedieron su servicio y, al contrario, lograron romper el de Nalbandian, llamado a ser el héroe argentino de la eliminatoria.
La clave del partidoEl momento clave llegó en el tercer set. España dominaba el marcador por 5-1 y Verdasco tenía en sus manos un punto de set. No pudo ser, Argentina se repuso de la 'pájara' y acabó igualando el marcador: 5-5. Increíble. Un público totalmente entregado se vino arriba y hubo que llegar al 'tie break'. Los españoles, que habían dejado escapar un set que tenían ganado, parecieron no saber encajar el revés y en el tanteo no les salía nada. De hecho los ragentinos se pusieron 5-1 por delante en el marcador.
Llegados a ese punto, una aficionada española gritó justo antes de que sacase Nalbandian y éste cometió una doble falta. Fue el punto de inflexión del encuentro porque a partir de ahí la pareja española sumó seis puntos consecutivos hasta hacerse con el tercer set.
En el cuarto y último, Feliciano y Verdasco romperion el saque a Nalbandian y Calleri, poniendo el marcador 5-2 a su favor. El madrileño tenía la oportunidad de ganar con su servicio el partido pero acabó cediéndolo. No dio tiempo a ponerse nervioso porque acto seguido era Nalbandian quien cedía el suyo. España sacaba y tenía que ganar su servicio y con él el partido. Esta vez los nuestros no fallaron y dejaron al público que abarrotaba la pista de Islas Malvinas mudo.