Nadal tira de heroica para ganar a Djokovic y asegurarse un puesto en la final

Nadal tira de heroica para ganar a Djokovic y asegurarse un puesto en la final
· El tenista español se rehizo de un encuentro que parecía perdido para situarse en la final · La victoria mantiene la racha del balear, que acumula 33 encuentros consecutivos ganados sobre arcilla · La lucha se prolongó durante más de cuatro horas
DAVID MENAYO. Madrid 16/05/09 - 20:32.imprime envía Cerrar
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Rafa Nadal logró una nueva remontada memorable sobre la arcilla madrileña y selló su billete para la final del 'Mutua Madrileña Madrid Open' tras doblegar a Novak Djokovic, que desperdició hasta tres bolas de partido ante el número 1 del mundo. Sólo Roger Federer o Juan Martín del Potro separan a Nadal de un nuevo título.

EN DIRECTO
Así vivimos el duelo entre el español y el serbio.
Rafa Nadal (1) se impuso al serbio Novak Djokovic (3) por un marcador global de 3-6, 7-6(5) y 7-6(9) tras cuatro horas y dos minutos de juego en la primera semifinal del torneo madrileño disputado en el Estadio Manolo Santana.

El serbio, que ya sumbió este año ante Nadal en la arcilla de Benidorm, Montecarlo y Roma, tuvo contra las cuerdas a Nadal, pero no supo asestarle la puntilla. Rafa resucitó cual Ave Fénix y para el deleite del público asistente logró una victoria de las que quedarán grabadas en los anales de la historia de este deporte.

Djokovic ganó el sorteo y decidió comenzar sirviendo. Sabia decisión, viendo a posteriori como sacó en los primeros compases del partido: potente, variando de dirección y siempre llevando la iniciativa en el juego. Todo lo contrario que un Nadal que sufrió ante los restos a la línea de su rival, que no supo hacer desplazar sin tener que moverse y que vio como Djokovic tomaba ventaja en el marcador desde los primeros compases del partido. El balear fruncía el ceño a sabiendas de que las sensaciones no eran correctas. Djokovic se mostraba intratable al otro lado de la red, e incluso pudo ampliar su renta antes de terminar por apuntarse el primer set con un parcial de 6-3 tras 50 minutos de juego.

Problemas para Nadal
La dinámica del primer set continuó en el inicio del segundo, donde Nadal tuvo que volver a salvar una situación adversa al servicio. En el primer descanso, Rafa pidió la atención del fisioterapeuta, que le atendió por unas molestias en el tendón rotuliano de su rodilla derecha; le masajearon, le vendaron el cuádriceps y el número 1 volvió a saltar a la pista. Sin quererlo, esta situación supuso un punto de inflexión en el set para Nadal, que pasó de estar contra las cuerdas, a soltarse la melena, pegarle más fuerte, meterse en pista... pero su intermitencia le llevó a tener que salvar una nuevo 15-40 en el noveno juego.

Djokovic, hastiado de no ser capaz de dar la puntilla y cometer errores no forzados que terminaría pagando -¡qué mal estuvo con las dejadas!-, tiró su raqueta contra la arena. Una raqueta con la que salvó la primera bola de break de Nadal, a las dos horas de juego, que significaba también punto de set. Finalmente la segunda manga se fue al tie-break, donde Rafa igualó la contienda con un mini-parcial de 7-5. El de Manacor amagaba reacción.

Tie-break 'no apto para cardiacos'
Al tercer set se llegó con los últimos rayos de luz solar, consumiendo las tres horas de juego y con los dos tenistas disfrazados de gladiadores haciendo disfrutar a un público totalmente entregado con Rafa Nadal. Parecía que el balear tenía 'tocado' a Djokovic, pero éste se rehizo a base de potentes raquetazos y logró romper el saque de Rafa en el cuarto juego; no tardó Nadal en reaccionar y recuperó la desventaja a continuación.

FOTOGALERÍA
Las mejores imágenes de un partido para la historia.
Esta vez fue Djokovic quien pidió la asistencia del fisioterapeuta en cada asueto para que atendiera sus cargados cuádriceps. Y a pesar de ello, el partido no bajó ni un ápice en calidad ni intensidad. La balanza iba de un lado a otro sin terminar de desequilibrarse y el tenis hizo justicia llevando el partido a una última muerte súbita.

El tie-break fue 'no apto para cardiacos'. Djokovic gozó de hasta tres bolas de partido (6-5 al servicio y 7-6 y 9-8 al resto), pero fue Nadal quien logró apuntarse el definitivo (11-9) cuando se acababan de superar las cuatro horas de juego. El gesto tras ganar, tirándose a la arena como si hubiera ganado Roland Garros, da buena cuenta de la categoría de esta victoria. Un partido, un triunfo, que quedará en la retina de todos sus espectadores durante mucho tiempo...