Venus vence a Dmentieva y se mete en la final...

La defensora del título, la estadounidense Venus Williams, tetracampeona en el césped de Wimbledon, se abrió hoy paso hasta la final femenina de este torneo, el tercer Grand Slam de la temporada, tras imponer un tenis superior a la rusa Elena Dementieva, quinta favorita, a la que doblegó por 6-1 y 7-6 (3) en 1 hora y 42 minutos. La séptima cabeza de serie tendrá que esperar todavía para conocer quién será su rival en la gran final femenina del sábado a que concluya el choque que disputan a continuación su hermana pequeña, Serena Williams, sexta favorita y la jugadora china Jie Zheng.

Venus, que no ha cedido un solo set en lo que va de torneo y que disputará el sábado su séptima final en esta competición, admitió nada más terminar el partido que le había resultado "muy emocionante estar en las semifinales". Sobre su rival, comentó: "Sé que (Dementieva) es muy parecida a mí y que hoy tendría que jugar un poquito mejor que ella". Fue uno de esos días en los que Venus comenzó el encuentro transformándose en un muro inquebrantable y en los que la norteamericana se encontró cómoda en cada golpe. Al menos, ese guión siguió la campeona de Wimbledon durante un primer set casi abrumador contra Dementieva.

Con un saque magistral y rapidísima en todas las bolas, Venus arrolló a la rusa, quinta favorita, torpe ante los golpes de Williams. Claro que Dementieva supo aprender de los errores y se las arregló para mostrar una cara bien diferente en el segundo set. Ahí pudo igualar a 5 juegos para deleite del público congregado en la Central con un nivel superior a la mediocridad del inicio. Venus, que logró 4 saques directos durante el partido -su oponente no sumó ni uno solo- comenzó el primer set desbaratando el servicio de su oponente rusa, que desaprovechó 4 bolas de rotura en el segundo juego y volvió a caer ante los golpes mortales de la norteamericana, quien, como un obús, quebraba de nuevo el saque de su oponente en el tercero.

Dominio absoluto de Venus

La mayor de las hermanas Williams fue con claridad la dominadora absoluta del primer parcial, por diferencia, que se apuntó en 38 minutos. Tuvo un total de 9 ocasiones de romper el servicio a la quinta favorita y remató el set -en el que se oyó a algún gracioso gritar un ''come on Murray'' para mofa de las gradas- con la contundencia de un 6-1. La estadounidense volvió a estrenar el segundo parcial llevándose con su saque el primer juego y rompiendo a su oponente en el segundo. Aquí, los gritos de frustración de Dementieva se oían en la "Central" más altos que nunca. Por suerte, la rusa consiguió elevar su juego en este examen y logró imprimir mucha más presión a su rival para que la vigente campeona tuviera que esforzarse cada vez más en cada punto.

Parecía una jugadora distinta. Dementieva, ahora centrada y con una determinación renovada, logró romper a Venus en el tercer juego y el ''break'' -el único que consiguió de las 7 oportunidades que tuvo en su poder- dio confianza a la quinta cabeza de serie. La rusa, por fin metida de lleno en el partido, comenzó a jugar con más garra y plantándole cara a la norteamericana, quien firmó 28 puntos ganadores frente a los 12 de su rival y cometió 19 errores no forzados (Dementieva incurrió en 22). Esta nueva actitud le llevó a igualar en el quinto juego. La manga desembocó en el desempate, muy reñido, pero que venció Venus, quien tuvo en su poder 3 puntos de partido y remató la semifinal por 7-6 (3) para optar, de nuevo, a un hipotético quinto título.