Re: NAUTA-360-A MOTOR

Nauticat 42
 
Para soñadores oceánicos

El velero permite una navegación de larga distancia para dos tripulantes a bordo
 Tiene 13 metros de eslora y permite navegar hasta 800 millas con el motor Yanmmar 110
El Nauticat 42 forma parte de la gama de los denominados veleros de tipología Pilot House, o con caseta elevada, del reconocido astillero finlandés Nauticat.
De 13 metros de eslora por cuatro de manga, el Nauticat 42, es uno de los modelos de mayor éxito de la firma. Recientemente ha sido renovado, pero mantiene la quilla corrida tradicional, ofrece una caseta acristalada y una bañera elevada. Además, cuenta una bien protegida cubierta a dos niveles e interiores cálidos y de gran calidad artesanal.
 
Sólido, espacioso y bien construido, puede ser manejado fácilmente por dos personas. El concepto es el de un verdadero crucero oceánico, con gran autonomía (800 millas con 700 litros de combustible) y equipado con un Yanmmar de 110 Hp, que le permite velocidades de crucero de ocho nudos.

El interior, con dos o tres cabinas con sus respectivos baños, es altamente personalizable, al igual que hay diferentes opciones de aparejo y velas o equipamiento de navegación.
 
Destaca especialmente la cabina de popa, espaciosa, alta y luminosa, como corresponde a un velero de tipología Aft Cabin.

Ficha técnica Nauticat 42

Eslora máxima: 13 metros
 
Eslora de flotación: 10,35 metros
 
Manga: 4 metros
 
Calado: 1,95 metros
 
Desplazamiento: 14,5 toneladas
 
Velamen: 97,5 m2
 
Depósito de agua: 700 litros
 
Depósito de combustible: 700 litros
 
Motor: 110 CV
 
Precio: A partir de 394.000 euros.

DE COSTA A COSTA | Tecnología
 
El sueño imposible del barco robótico

Se llama Scout y sus creadores confiaban en que se convirtiera en el primer barco robótico que cruzara el Atlántico sin intervención humana, hito que podría suponer una auténtica revolución en el sector del transporte marítimo. Durante los últimos dos meses, esta embarcación de 3,6 metros de eslora ha navegado de manera autónoma 1.300 millas, unos 2.000 kilómetros de distancia. Su periplo comenzó el pasado agosto en Rhode Island (EEUU), una travesía que debía finalizar en la costa gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Desde hace unos días, sin embargo, el prototipo sólo es capaz de enviar su posición cada 12 horas. Vaga a la deriva en medio del océano.
Dos estudiantes de ingeniería, los estadounidenses Dylan Rodriguez y Max Kramers, idearon en 2010 y casi a modo de pasatiempo un proyecto que posteriormente fue sumando nuevas incorporaciones hasta convertirse en un ambicioso desafío. Fue tomando forma fuera de las universidades con un presupuesto procedente de sus propios bolsillos y de las donaciones recibidas a través de la plataforma de financiación para creativos Kickstarter.
El Explorador tardó tres años en ver la luz. Tiene un casco de fibra de carbono cuya forma recuerda una tabla de surf o un portaviones a escala. Posee una quilla similar a la de cualquier velero para que resista las embestidas del Atlántico más enfurecido y está provisto de paneles solares a lo largo y ancho de su cubierta. La energía solar carga una batería de litio-hierro-fosfato que hace funcionar un motor de arrastre convencional. En teoría, la batería logra suficiente energía durante el día para que el motor funcione durante la noche.
 
Otro de los grandes retos del proyecto fue desarrollar un software con el que barco complete una travesía de casi 4.000 millas de manera autónoma. Navega en un rumbo basado en comandos preprogramados y en los datos del entorno que recibe por unos sensores (dos microcontroladores y un GPS). El Scout recibe su propia información telemétrica a través de la constelación de 66 satélites de comunicaciones Iridium.
 
Pero desde el pasado 29 de octubre el Scoutt está navegando a la deriva, haciendo añicos el sueño de sus jóvenes creadores. Todavía nadie, ni emprendedores particulares ni grandes compañías, ha conseguido construir un barco sin tripulación que pueda afrontar con éxito una travesía transoceánica.
 
La única oportunidad para que este pequeño barco robótico pueda ser recuperado y arreglado para volver a intentar el cruce del Atlántico es que alguien lo localice. Su salvador no tendrá problemas en identificarlo si lo encuentra, ya que los estudiantes escribieron en el casco el siguiente aviso en inglés, francés y español: "Hola, soy Scout, un barco totalmente autónomo que intenta cruzar el océano Atlántico desde Tiverton, Rhode Island, a Sanlúcar de Barrameda, España. Fui construido a lo largo de tres años por un grupo de jóvenes optimistas. Si me ha encontrado, por favor, póngase en contacto con nuestros aspirantes a ingenieros". Es el mensaje en una botella de fibra de carbono.

MONACO BOAT SHOW 2013
 
Tiempos de 'Miniyates'


Nace una generación de barcos compactos, estéticos y de uso tan polivalente como limitado
 Lazzarini Yachts presenta un modelo con forma de cápsula capaz con todo tipo de detalles
En el año 2000 la marca de automóviles BMW recuperó el modelo Mini. Un vehículo coqueto, divertido e incluso un pelín alto de precio para sus prestaciones. La imagen primó en su regreso y fue todo un éxito. ¿Tendrá tanto recorrido una generación de Miniyates en la industria náutica? Parece que el estudio de diseño italiano Lazzarini lo cree posible.

Durante el pasado Salón Náutico de Mónaco, Lazzarini presentó una embarcación compacta, de sólo 24 pies de eslora (7,5 metros) y con 11,5 pies de ancho (3,5 metros), que puede tener un uso polivalente. Se trata de una embarcación cabinada de navegación costera, con formato incluso de cápsula, que puede servir como barco de recreo, vehículo de emergencias o incluso de patrulla militar. Su nombre Jet Capsule.
 
La embarcación está fabricada en fibra de vidrio y ofrece la posibilidad de montar tanto motores de gasolina como diesel. Dispone de puertas con cierre automático y una plataforma de baño útil también para la práctica de submarinismo
Por la noche, un juego luces interiores y exteriores en la cápsula dan la sensación de que la embarcación sea convierte en una nave espacial. Este modelo tiene una capacidad de ocho personas. Además, ofrece un salón principal convertible y aseo independiente.
 
Otros 'Miniyates' en el mercado

OvoYachts. Con el diseño turco de Serhan Güzelderen y Erkan Sahin se ha creado una embarcación compacta con todo tipo de lujo y detalles a bordo. Permite una navegación sencilla, pero también muy singular para fondear a pocas millas de la costa.

Dispone de una eslora de siete metros y medio. Además, cuenta con una zona solarium con varios espacios diferenciados. Puede montar dos gamas de motores Yammar de 75 a 125 HP que le permiten navegar hasta 26 nudos.
 
Antonio Yachts. El diseño de Marc de Antonio es un barco de siete metros de eslora pensado para salidas de día y navegación costera cuyo diseño, además de estar alejado de la mayoría de motoras de eslora similar, se ofrece como un maridaje perfecto como embarcación auxiliar de superyates

Más allá de su elegante aspecto exterior y de sus líneas modernas, la principal innovación se encuentra en el ingenioso juego de volúmenes de la popa. Se han trabajado las formas de tal manera que el D23 va equipado con un motor fueraborda convencional de 135 cv, pero que queda oculto a la vista.

'Freedom Ship'
 
La primera ciudad flotante para millonarios

En una empresa estadounidense aseguran que en los últimos meses están recibiendo apoyo para construir la primera ciudad flotante. Una megaembarcación de más de un kilómetro de eslora y con una altura equivalente a un edificio de 25 pisos. A las 50.000 personas que podrían residir en el Freedom Ship no les faltarán colegios, hospitales, centros comerciales libres de impuestos, aeropuerto o bancos. El proyecto, cuyo presupuesto asciende a los 10.000 millones de dólares, está recibiendo numerosas críticas que consideran que la excéntrica nave, si algún día llega a ser una realidad, se convertirá en un nuevo país para millonarios o en un paraíso fiscal flotante.
El proyecto no es nuevo ya que fue presentado por primera vez en 1999, pero el director y vicepresidente de Freedom Ship International, Roger Gooch, explicó recientemente que éste quedó paralizado en los últimos años debido a la crisis. "Ahora parece que el proyecto está vivo de nuevo", dijo en declaraciones recogidas por The Telegraph. "Será el barco más grande jamás construido y la primera ciudad flotante".
 
Para iniciar la megaconstrucción, la compañía confía en reclutar una comunidad de millonarios dispuestos a residir y a hacer negocios en el barco. Según algunas publicaciones, los precios oscilan entre los 150.000 dólares por un camarote y los 10 millones por una vivienda de lujo.

El diseño del Freedom Ship es de Norman Nixon, quien hace años ideó una ciudad flotante para ubicarla en el Caribe, si bien no estaba previsto que ésta navegara. Una vez fue contactado por la empresa floridana, el ingeniero tuvo que idear un centenar de motores eléctricos que podrían propulsar la embarcación a una velocidad máxima de 10 nudos. En el plan previsto, el barco tardaría dos años en completar una vuelta al mundo, tiempo durante el cual iría fondeando en las principales ciudades terrestres. Además, contaría con una tripulación cercana a las 20.000 personas.
 
Si el proyecto recibiera la financiación necesaria para iniciar la construcción, el siguiente dilema sería solventar los problemas estructurales que presenta una embarcación de tal calibre. Según la compañía, las obras no se llevarían a cabo en ningún astillero convencional por motivos logísticos y de espacio, sino que se levantaría directamente sobre el mar. Un proceso que podría alargarse durante tres años, según sus creadores. Otra cuestión es cómo se comportaría el Freedom ship en las condiciones meteorológicas más adversas

Aunque el concepto pueda parecer inviable en muchos aspectos, lo cierto es que en los últimos años están brotando proyectos similares que tratan de poner a flote un Mónaco navegable de uso privado o una especie de Silicon Valley en aguas internacionales y fuera de la jurisdicción americana.

FEADSHIP ROYALE
 
Un yate de cristal para los reyes de Holanda

Feadship diseña una embarcación de lujo inspirada en el rey Guillermo Alejandro y su familia
 En 1937 La reina Juliana de Holanda recibió como regalo de bodas un barco de este mismo astillero
 Steve Jobs encargó la construcción de su yate vanguardista también a la firma holandesa

El astillero holandés Feadship sigue deslumbrando a medio mundo en cada uno de los proyectos que realiza. Si hace unos meses llevaba al agua el barco póstumo de Steve Jobs, ahora traza las primeras líneas de un yate de cristal que está inspirado en los nuevos reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima.
 
Con el nombre de Feadship Royale, este proyecto propone una embarcación de 86 metros de eslora y una manga de 14 metros. Entre sus prestaciones también destaca su autonomía, ya que sería capaz de cruzar el Atlántico sin repostar, y augura una navegación a velocidad de crucero de 17 nudos a pesar de sus grandes dimensiones.
 
A bordo su configuración está pensada a la medida de los reyes holandeses y sus tres hijas. Unas estancias que se complementan con cuatro camarotes más para otros ocho invitados VIP. Mientras que la tripulación permanente la conformarían 22 personas.

Feadship Royale no es un regalo oficial para los reyes de Holanda, aunque si espero que se diviertan descubriendo nuestro proyecto. Por el momento solo es un concepto de diseño", destaca el director de marketing de Feadship, Farouk Nefzi.
 
El astillero holandés dispone de una dilata trayectoria en la construcción de embarcaciones de lujo para distintas monarquías como la del Sha de Persia o la de Arabia Saudí. Además, en 1937 en la base holandesa de Feadship se construyó el yate Piet Hein, que fue un regalo de boda del pueblo holandés a la reina Juliana, abuela del actual rey holandés.

Durante el pasado Salón de Mónaco, los diseñadores del astillero holandés Feadship expresaron su deseo de que esta embarcación se convirtiera algún día en una embajada flotante de su país. Confían que sus futuros inquilinos se sientan como en casa en cada estancia, pero también den a conocer a otros jefes de estado y monarquías la calidad de la industria holandesa.
 
Con todo ello, sería un proyecto con un sentido también público, ya que este yate debería ser un lugar especial para realizar recepciones diplomáticas y comerciales en cualquier punto del planeta.
 
El desafío de construir yates con cristal
 
En la última generación de modelos de Feadship destaca la incorporación del cristal como un órgano arquitectónico de referencia. "Ahora el cristal se emplea en los mejores edificios, por ello nuestros clientes también tienen el oportunidad de disfrutar de estos materiales en sus embarcaciones.

Actualmemente existens hornos de gran tamaño para doblar cristales gigantes y Feadship tiene experiencia en esta labor y en la construcción de barcos para garantizar su total seguridad en el mar", destaca el ingeniero del proyecto, Tanno Weeda.
 
A bordo del Feadship Royale destaca la tercera planta, en la que se encontrarían las estancias más exclusivas, y que se representan en forma de cubo de cristal. Además, la proa de la embarcación también se abre al mar con camarotes acristalados.

Ránking Wealth-X
 
Los caprichos más caros de los millonarios

El 'Azzam' es el yate privado más largo del mundo y la adquisición más cara. | Lürssen

¿Cuáles son los grandes caprichos de los multimillonarios? Según un reciente estudio elaborado por la firma de análisis de patrimonios Wealth-X sobre los activos de lujo más caros de todos los tiempos, los dueños de las mayores fortunas del mundo no escatiman en gastos a la hora de comprar mansiones, islas y, sobre todo, superyates.
 
Y es que, según este particular ránking, ocho de las 10 adquisiciones más caras del mundo son yates de lujo. En lo más alto de la clasificación se encuentra el 'Azzam', que con sus 180 metros de eslora, mide casi como dos campos de fútbol, es la embarcación privada más larga del planeta. El propietario de esta joya flotante, para muchos el desafío más complejo de la historia de la construcción de superyates, es el actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahayan, quien pagó 627 millones de dólares (unos 460 millones de euros), por su barco.
 
Botado en 2013 en los astilleros de Lürssen (Alemania), el 'Azzam' supera en 20 metros al anterior rey de los mares, el 'Eclipse' de Roman Abramovich, que aparece en la lista de Wealth-X en tercera posición. El precio estimado del yate más grande de la flota que posee el magnate ruso es de 356 millones de euros. También fue construido en Alemania, en este caso en los astilleros Blohm&Voss, donde fue botado en 2010.

Obsesionado con su seguridad y su privacidad, dicen que Abramovich ordenó incorporar un sistema antimisiles y un láser 'antipaparazzi' que bloquea cualquier cámara digital que trate de capturar alguna imagen de a bordo. En cubierta, el Eclipse tiene dos helipuertos y sendas piscinas. Por dentro, algunos testigos aseguran que el yate cuenta con nueve pisos, spa, gimnasio, 24 camarotes para invitados e incluso un pequeño submarino para que su dueño pueda escapar ante cualquier amenaza.
Otro adicto a las grandes esloras como es Larry Ellison, dueño de Oracle y de la quinta fortuna del mundo, ocupa la segunda posición de esta clasificación si bien lo hace con una isla privada en Hawai, Lanai. El también actual poseedor de la Copa América la compró en 2012 , incluyendo una finca de unos 370 kilómetros cuadrados que pertenecía al multimillonario David Murdock desde 1981. ¿El precio? 500 millones de dólares.
 
En el 'top10' encontramos otras seis embarcaciones, empezando por el cuarto en la lista, el Serene del distribuidor mundial del vodka 'Stolichnaya', Yuri Scheffler. Con sus 134 metros de eslora, es el yate privado más grande que se ha construido en Italia, concretamente en las instalaciones de Fincantieri. Un encargo de 330 millones de dólares al que no le falta ni un submarino en sus entrañas.
El Serene de Yuri Sheffler: 330 millones
Por el extravagante yate A diseñado por Philippe Starck, Andrey Melnichenko desembolsó 323 millones de dólares, siempre según datos de Wealth-X. El astillero Blohm&Voss entregó al magnate ruso en 2008 una embarcación de 120 metros con proa en forma de U invertida -recuerda a los submarinos alemanes U-Boot- y equipada con gimnasio, discoteca, dos piscinas, helipuerto y un camarote para su dueño de 239 metros cuadrados.
 
Pero no todo son alegrías a bordo del A. Hace unos meses, Melnichenko demandó a la compañía Dulux del grupo Akzo Nobel por las grietas aparecidas en la pintura aplicada en el casco de su yate. Exige 17,7 millones de euros para repintarlo, así como una compensación de 2,9 millones de euros mensuales que destinará al alquiler de un barco de sustitución con una eslora similar, ya que su barco estará 18 meses en dique seco.
En sexta posición del ránking hay un empate. Por una parte, un viejo conocido de las grandes esloras, el Pelorus, que vio la luz en 2003 en el astillero Lürssen. Aunque en un principio su dueño fue un magnate saudí, pronto pasó a manos de Roman Abramovich, quien se apresuró a darle un importante lavado de cara acorde con sus necesidades y gustos. En 2011 fue adquirido por el magnate de la comunicación David Geffen por 300 millones de dólares. Misma cantidad pagó Mohammed bin Rashid Al Maktoum por su yate Dubai, que con 160 metros llegó a ser hace unos años el más grande del mundo.
El Radiant de Abdulla Al Futtaim (286 millones) y el Dilbar del oligarca Alisher Usmanov (263 millones) completan este ránking en el que también hay hueco para una mansión (286 millones), la que posee en Mónaco el empresario Dmitry Rybolovlev en Mónaco, más conocido por haberse hecho con el club de fútbol del principado y haber reclutado a grandes estrellas del deporte rey.Pelorus:300 millones.

El magnate Rupert Murdoch vende su velero por 20 millones de euros



Apenas cuatro meses ha tardado el magnate Rupert Murdoch en encontrar comprador para una de sus joyas favoritas: su velero Rosehearty. Se trata de una majestuosa embarcación de 56 metros de eslora botada en 2006 en el prestigioso astillero italiano Perini Navi. El empresario de 82 años de edad puso a la venta el barco el pasado mes de septiembre por 29,7 millones de dólares, unos 21,80 millones de euros.
 
Camper & Nicholsons International, compañía especializada en venta y chárter de barcos de lujo escogida por Murdoch para llevar a cabo la operación, confirma en su página web la venta del Rosehearty.
 
En cuanto trascendió la intención del principal accionista de News Corporation de deshacerse de su preciada embarcación brotaron las especulaciones sobre si el principal motivo de la venta era su reciente divorcio con Wendi Deng. Sin embargo, fuentes próximas a Murdoch desmintieron tal supuesto a la cadena NBC, que apuntaba a que la agenda del magnate apenas le dejaba tiempo para navegar.
 
Hasta la fecha se desconoce el nombre del nuevo dueño del Rosehearty, un queche capaz de navegar alrededor del mundo con toda la comodidad para sus ocupantes. Hasta 12 pasajeros pueden ser acomodados en los cinco camarotes para invitados mientras una tripulación de nueve personas se encargan de cuidar hasta el mínimo detalle a bordo y de gobernar un velero que cuenta con 1.560 metros cuadrados de superficie vélica repartida en dos mástiles, de los cuales el más grande roza los 60 metros de altura.
 
Respecto a sus creadores, destacan dos nombres propios: el arquitecto naval Ron Holland y el diseñador Christian Liaigre. El primero fue el encargado de dar forma a las espectaculares líneas exteriores del barco, mientras que el francés realizó la obra artística del interior, logrando un equilibrio perfecto entre lujo, luminosidad y comodidad.
 
Además de sus amplias zonas sociales -sólo el comedor y la zona del puesto de gobierno disfruta de 133 metros cuadrados- y de su jacuzzi en cubierta, el Rosehearty está equipado con todo tipo de juguetes acuáticos (lancha, motos de agua, esquís o equipo de buceo) y con una lancha auxiliar.
 
Ficha técnica | 'Rosehearty' (Perini Navi 56m series)
 
Año: 2006
 
Astillero: Perini (Viareggio, Italia) Eslora: 56 metros
 
Eslora de flotación: 46,7 m.
 
Manga: 11,51 m.
 
Calado (quilla elevada): 3,95m.(9,73 m.
 
Motor: 2x Deutz TBD616 (2x924 kW)
 
Casco: Aluminio
 
Superestructura: Aluminio
 
Superficie vélica: 1.560 m2
 
Desplazamiento: 486 tonelasas
 
Arquitecto naval: Ron Holland
 
Diseñador: Christian Liaigre

De emblemático velero a teatro en Londres

El Cutty Sark es único superviviente entre los veleros que traían té de China en el siglo XIX
Ahora la embarcación disfruta de una nueva vida en el barrio londinense de Greenwich
Por el día este mítico clipper es un museo y por la noche se convierte en un teatro


El Cutty Sark, emblemático velero construido en 1869, se convirtió desde ayer y durante los próximos quince días en una sala de teatro en el corazón de Greenwich, en el sureste de Londres, con una programación de cabaret, comedia y conferencias. El barco, restaurado y abierto al público en 2012 tras un devastador incendio, fue rebautizado como Studio Theatre Michael Edwards.
Durante el día seguirá abierto como museo de su emblemática historia pero, por la noche, se transformará en un original teatro repleto de cajas de té, que recrea su época de apogeo en el siglo XVIII.

La bodega inferior del velero, donde se apilaban valiosos cargamentos de té y lana durante sus viajes, se convertirá las próximas dos semanas en un patio de butacas con capacidad para un centenar de personas.
La programación, con actuaciones que ya han agotado todas sus entradas, incluye conferencias especiales, proyecciones de películas, cabaret, piezas cómicas, musicales y dramáticas de la mano de estrellas de interpretación y artistas locales.

Entre otros, actuarán humoristas como Alan Davies, que estrenará espectáculo, y Ross Noble, junto a sir Robin Knox-Johnston, el primer hombre que navegó sin descanso y en solitario alrededor del mundo en 1968, y la italiana Gabriella Dall'Olio, que dirigirá una noche musical de arpa.
El director del velero, Richard Doughty, dijo que su aspiración es desarrollar el Cutty Sark como un espacio flexible para el teatro que permita llegar a nuevas audiencias que pueden descubrir el barco de una forma completamente nueva".
Este tesoro naval se encuentra en el dique seco, en el muelle de Greenwich, y tras su restauración permite a los visitantes observar de cerca el casco y la quilla, y caminar por debajo del velero.
Además, su parte inferior se ha protegido con una cristalera que emula el nivel que alcanzaría el mar y bajo la que se expone la historia de la embarcación. El Cutty Sark, el único velero dedicado al comercio de té que sobrevive hoy día y el más rápido de su época, tuvo como destino habitual China, pasando por el Cabo de Buena Esperanza, hasta 1877, cuando se popularizó la ruta a través del Canal de Suez, que no es navegable para este tipo de embarcaciones.