El primer S4 de Audi llegó al mercado en 1998 y diez años después se han vendido más de 75.000 unidades de estas dinámicas versiones del A4. Audi lo define como una berlina deportiva dotada de tecnología puntera, pero que no perjudica la utilización del confort y las necesidades de un uso diario.
Los nuevos S4, cuyas primeras unidades serán entregadas en marzo de 2009 con precios desde 57.400 euros, llegan en combinación con la carrocería de berlina y con la versión familiar, que Audi denomina Avant.
Inicialmente, puede sorprender el hecho de que el nuevo S4 es menos potente que su antecesor. El modelo anterior equipaba un motor V8 de 344 CV y el nuevo recurre a un motor de tres litros de cilindrada en configuración V6, que rinde una potencia máxima de 333 CV. El turbo utilizado en anteriores ocasiones deja paso a un compresor volumétrico y la nueva tecnología TFSI de inyección directa de Audi permite ofrecer un rendimiento superior, reduciendo drásticamente el consumo medio homologado, ahora de 9,7 litros a los 100 km, lo que supone un 27 por ciento respecto al modelo al que sustituye, que consumía una media de 13,3 litros a los 100 kilómetros. Las prestaciones son realmente espectaculares y, sin duda, uno de los grandes atractivos del vehículo.
La velocidad máxima está autolimitada a 250 km/ hora y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/ h en 5,1 segundos. Una de las claves de tan espectacular rendimiento es la disponibilidad de 440Nm de par máximo, cifra disponible desde 2.900 rpm hasta el régimen máximo de giro, 5.500 rpm. Esta circunstancia hace que la respuesta a las órdenes del acelerador sea más inmediata a bajas revoluciones.
racción Quattro
Para transmitir tales cifras de potencia y par con la eficacia necesaria, el nuevo S4 de Audi equipa la tracción integral Quattro. Este sistema reparte, en condiciones normales, un cuarenta por ciento de tracción a las ruedas delanteras y un sesenta a las traseras y, como novedad, la firma alemana ofrece un diferencial activo trasero, encargado de enviar mayor porcentaje de par a una de las ruedas, según las necesidades de cada instante de la conducción.
No frena una de las ruedas, sino que redistribuye el par de manera óptima. Este avanzado sistema mejora la estabilidad e incrementa las posibilidades dinámicas del vehículo en curvas y, por supuesto, los niveles de seguridad activa. Además, evita intervenciones innecesarias del control de estabilidad ESP.
Otra diferencia del S4 respecto al resto de modelos A4 es la suspensión. La altura de la carrocería se ha rebajado en 20 milímetros y el tarado de la amortiguación es más firme y deportivo. Mediante el sistema Audi Drive Select,el conductor puede seleccionar entre tres modos de conducción, entre ellos un modo sport que permite obtener una respuesta más deportiva de elementos como la dirección, la caja de cambios o la amortiguación.
El cambio es manual de seis relaciones, pero en opción se puede optar por otra de las joyas tecnológicas del nuevo Audi S4, el cambio de marchas S-tronic de siete relaciones (2.210 euros). Dispone de un sistema de dos embragues multidisco, que realiza los cambios de marcha con una rapidez propia de un vehículo de competición. Para su gestión, dispone de la habitual palanca, a la cual se añaden levas al volante.
Estéticamente, las diferencias del nuevo S4 respecto al resto de gama se centran en detalles, entre los cuales destacan el frontal específico y las llantas de 18 pulgadas, que en opción pueden ser de 19 pulgadas, algunos detalles aerodinámicos, los retrovisores exteriores en aluminio con intermitentes tipo led,taloneras laterales y, especialmente, por las cuatro salidas de escape.