Probamos sus tres variantes
Conducimos el Porsche Macan, un deportivo encerrado en un cuerpo SUV
El quinto modelo de Porsche ya es una realidad: un SUV de tamaño medio, un segmento en pleno auge, pero con el ADN deportivo de la marca de Stuttgart.
Cuando en 2002 Porsche confirmó sus planes de fabricar el Cayenne algunas voces se alzaron en contra de esa decisión, que posteriormente se vería absolutamente corroborada por el mercado. Ahora, cuando la marca germana redobla su apuesta SUV con la llegada del Macan nadie duda de que el éxito se repetirá.
Y para disipar las dudas de si un todocamino puede llevar dentro el ADN deportivo que debe dominar la personalidad de cualquier Porsche, sea cual sea su carrocería, hemos tenido la oportunidad de comprobar que es así en el mismo corazón desde el que cobra vida el Macan: la factoría de Leipzig, donde se realiza el montaje completo del quinto modelo de Porsche.
No vamos a detenernos demasiado en los detalles de la nueva gama, que ya os ofrecimos en nuestra información previa sobre el Macan que podéis consultar en este enlace, sino que nos centraremos en transmitiros lo que hemos tenido ocasión de experimentar en nuestra prueba dinámica, realizada tanto en carretera, como en circuito de velocidad y pista off road.
El primer escenario que pisamos fue la carretera abierta, para el cual elegimos el único motor diésel disponible: un V6 de tres litros y 258 caballos de origen Audi. El Macan está basado en el Q5 de su marca hermana Audi, pero en Porsche han desarrollado o modificado dos terceras partes del total del vehículo para darle ese toque personal que sin duda posee y que apreciamos en su estampa, con una zaga muy personal con reminiscencias del 911 que además recoge elementos que caracterizarán a los futuros Porsche.
El Macan S Diésel será, sin duda, el más solicitado y no nos extraña porque su motor, además de ser el de mayor par de la gama (580 Nm frente a los 550 del Turbo), responde a la perfección tanto por prestaciones como, sobre todo, por contundencia y suavidad. Resulta, además, sorprendentemente silencioso y su consumo promedio oficial es de poco más de seis litros (6,1 o 6,3 dependiendo del tipo de neumático). Nosotros, en un recorrido centrado en exprimir sus prestaciones, nos fuimos por encima de 8.
Nos bajamos del Macan S Diesel convencidos de que su capacidad de empuje y aceleración serán más que suficientes para saciar las expectativas del cliente medio de Porsche y, sobre todo, pensando que con ese rendimiento sería difícil plantearse pagar los 5.000 euros que le separan del Macan S de gasolina y no digamos los 30.000 euros que hay de diferencia con el segundo.
Pero estábamos en un error. Repetimos la ruta con el Turbo, recreándonos durante más tiempo en las 'autobahn' alemanas sin límite de velocidad, y volvimos a recordar las sensaciones que siempre afloran cuando tenemos ocasión de probar una gama completa de Porsche: las versiones de acceso son absolutamente racionales y su rendimiento está fuera de toda duda, pero la emoción está en los Turbo y el Macan no es la excepción. En esto también se muestra como un auténtico Porsche.
Los Macan de gasolina acuden a propulsores V6 biturbo, un 3.0 que entrega 340 CV en el S y un 3.6 de 400 en el Turbo. Este último presenta números de súper deportivo, ya que firma el 0-100 en apenas 4,6 segundos, una cifra impresionante para un todocamino de casi 2.000 kilos de peso. Todo ello sucede mientras el habitáculo se envuelve de una sinfonía especial, que va in crescendo a la par que pedimos al motor que suba de vueltas, algo que hace sin rechsitar hasta el corte, y se acompaña de una excitante sacudida cada vez que accionamos las levas del cambio de doble embrague PDK de siete velocidades, la única caja disponible en la gama Macan.
Conquistados ya por su poderío en carretera, aún quedaba exprimirlo en el circuito de pruebas que Porsche posee en Leipzig, formado por una combinación de curvas míticas de los trazados del mundial de Fórmula 1. Aquí pudimos compararlo con el Macan S, que emplea también un bloque V6 biturbo pero con menor cilindrada y 340 CV. Aunque sesenta caballos menos pueden resultar poco perceptibles en carretera, en la pista son decisivos.
En cualquier caso ambas versiones muestran una agilidad impropia de su tamaño y peso, una nobleza de reacciones sorprendente (hasta el Macan Turbo nos ha parecido absolutamente cómodo en cualquier tipo de conducción que hagamos) y una capacidad de frenada y tacto de dirección excelentes. Pudimos probar tanto unidades con suspensión neumática (opcional) como la convencional de acero (que en los Turbo incorporan amortiguadores controlados electrónicamente) e incluso equipadas con el control de vectorial de par PTV Plus que reparte la fuerza motriz entre cada una de las ruedas posteriores. La respuesta en todos los casos fue sorprendente y realmente efectiva. Sin duda, en la pista es todo un Porsche.
Y la guinda final: el circuito off road anejo a la fábrica, con rampas en las que pudimos constatar la gran capacidad de tracción que consigue el sistema Porsche Traction Management de tracción integral con reparto activo de par, las ventajas extra de la suspensión neumática de altura variable (que aumenta en cuatro centímetros la distancia al suelo para franquear zonas escarpadas) o el programa off road de serie que adecua los sistemas eléctricos a las peculiares necesidades de la conducción fuera de carretera. Probablemente el dueño de un Macan nunca se adentre por zonas parecidas, pero ahora sabemos que puede afrontarlas. Eso sí, ni rastro de reductoras entre su equipamiento opcional.
En abril comenzarán las primeras entregas de un coche destinado a triunfar. Más atractivo de líneas que el Cayenne, también más deportivo a tenor de lo que hemos podido experimentar y con un componente práctico interesante (su maletero es de 500 litros y las plazas traseras son bastante buenas, aunque mejor para dos ocupantes) que puede hacer que muchos clientes entren al mundo Porsche por la puerta SUV.
PRECIOS DEL PORSCHE MACAN
Porsche Macan S Diesel (neumáticos all season) - 63.153 euros.
Porsche Macan S Diesel - 65.664 euros.
Porsche Macan S - 68.175 euros.