Moscú, 14 nov (EFE).- La estación interplanetaria rusa Fobos-Grunt puede caer a la Tierra en enero próximo, admitió hoy Vladímir Popovkin, director de Roscosmos, la agencia Espacial de Rusia.
Pero, al mismo tiempo, Popovkin subrayó que Roscomos no da por perdida la estación interplanetaria y continuará sus esfuerzos por reanimarla.
"Tenemos tiempo", dijo el responsable de Roscosmos en una rueda de prensa en el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), según informó la agencia rusa Interfax.
Popovkin indicó que, pese a que en tierra aún no se recibe información desde la Fobos-Grunt, a su paso por la zona de cobertura de las estaciones de seguimiento se carga un nuevo programa de vuelo en su ordenador de a bordo.
Explicó que, por la posición de los planetas, hay tiempo hasta "los primeros días de diciembre" para enviar la Fobos-Grunt rumbo a Marte.
El jefe de Roscosmos añadió que una de las principales dificultades para enviar comandos a la estación radica en que su paso por la zona de cobertura de las estaciones de tierra dura apenas siete minutos.
"La previsión es que (el aparato) volará hasta el mes de enero, inclusive", dijo Popovkin, quien añadió que en caso de que caiga a la Tierra "hay muy pocas posibilidades de que llegue hasta el suelo".
Explicó que los depósitos de aluminio de la estación contienen 7,5 toneladas de combustible y que no hay ninguna duda de que estallarán al entrar en las capas altas de la atmósfera.
La Fobos-Grunt, lanzada el martes de la semana pasada desde Baikonu, debía tomar rumbo hacia Marte, pero por un fallo aún no esclarecido la estación, con una masa 13,5 toneladas, quedó en órbita terrestre.
El lanzamiento de la Fobos-Grunt debía marcar el inicio de una misión de 34 meses que incluía el vuelo a Fobos, el descenso en su superficie y, finalmente, el retorno a la Tierra de una cápsula con 200 gramos de muestras del suelo del satélite marciano.
El proyecto, con un coste de 5.000 millones de rublos (unos 170 millones de dólares), tenía como objetivo estudiar la materia inicial del sistema solar y ayudar a explicar el origen de Fobos y Deimos, la segunda luna marciana, así como de los demás satélites naturales en el sistema solar