Una injusticia asi gana el Barcelona Corresponsal de Espn Explica....

Milan perdió en el Camp Nou jugando contra Barcelona (y el referí) y se quedó afuera


ROMA -- Que Barcelona sea el mejor equipo del mundo no se discute: el cuadro es completo, todos sus jugadores son expertos y talentosos, el entrenador conoce el ambiente y es muy hábil e inteligente y la sociedad trabaja bien a cada nivel, desde la cantera hasta el mercado.

Es por eso que es absolutamente injusto que un referí le sirva un triunfo en una bandeja de plata. Claramente, siempre es injusto cuando un árbitro determina un resultado, pero cuando el juez ayuda a un equipo como el blaugrana, el desafío pierde totalmente de sentido.


Así, el enfrentamiento del Camp Nou entre Barcelona y Milan, en el regreso de los cuartos de final de la UEFA Champions League, fue prácticamente inútil, porque cada esfuerzo del cuadro italiano de superarse para alcanzar a los españoles y lograr en la hazaña de pasar el turno se vio frustrado por el pésimo arbitraje.

Al final el match terminó con un 3-1 para el equipo local, que claramente, tras el 0-0 de San Siro, pasó el turno y ajora jugará su quinta semifinal consecutiva. Una semifinal en la que podría encontrarse a jugar contra Chelsea, equipo que cuatro años atrás se vio privado de una final de Champions justo por mano de un referí que le regaló el pase a Barcelona.

LÍMITES Y LIMITACIONES
Frente al poderoso Barça se presentó un Milan lleno de límites: un plantel diezmado por las lesiones, poco en forma debido a los muchos jugadores recién recuperados o a los otros que jugaron demasiado últimamente, justamente porque no había diferentes recursos, pero sobre todo mucho miedo.


En efecto, los rossoneri fallaron muchos pases simples y muchas decisiones importantes, en el claro síntoma del "temblor de piernas", presente cuando un equipo siente la presión y no se tiene fe.

Para cualquier duda al respecto, alcanza con ver el tremendo regalo de Mexés en ocasión de la jugada en la que llegó el penal del 1-0 (que, como veremos más adelante, tampoco debió cobrarse): con todo el tiempo del mundo, el defensor francés se dejó presionar por Messi, no supo defender bien el esférico y al final puso un desastroso pase hacia atrás, supuestamente un pase para Abbiati pero, en efecto, una asistencia para Messi.

Entre éstos limites bastante evidentes, el conjunto de Allegri tuvo el mérito de contar con una buena organización de juego y con un Nesta estelar: lo que en muchos se preguntaron viendo los muchos desafíos entre Barcelona y Milan de esta temporada fue que si Messi es el mejor del mundo y quizás el mejor de todos los tiempos, el defensor que lo cierra siempre y no le permite anotar un gol en jugada, ¿cómo puede ser clasificado?


Además, el Diávolo tuvo también la buena suerte de adivinar una gran jugada para empatar con un gol de Nocerino, probablemente el peor de la cancha hasta ese momento (antes del gol se contaban 8 balones perdidos y 0 recuperados por parte del volante italiano). En ese momento, la presión había pasado sobre las espaldas de los locales y, en efecto, se contó algún error insólito en la maniobra blaugrana en esos minutos.

Ahí, prácticamente, se terminaron los límites de Milan y empezaron a verse las limitaciones impuestas por el referí, porque el penal del 2-1, que cambió totalmente el encuentro, fue inventado. Claro, Nesta lo agarró a Busquets, pero el córner debía aún sacarse y, como dice claramente el reglamento, se puede amonestar o hasta expulsar, pero no se puede cobrar falta con la pelota parada.


En ese marco, cuando se está sacando el tiro de esquina, Nesta sufre una clarísima falta por parte de Puyol y, para no perderlo a Busquets, termina por agarrarse con todo a la remera del rival. La falta, en suma, era para Milan y no contra Milan, tanto que cuando el referí silbó en pocos jugadores de Barcelona entendieron que había cobrado un penal. En cambio, el referí hasta le mostró la amarilla a Nesta (quien tuvo que cuidarse por todo el encuentro) y a Seedorf.


Como si no alcanzara el arbitro, quien tuvo el "carácter" de cobrar dos penales en favor del equipo de Guardiola (el primero también fue injusto: si bien la falta fue evidente, Messi estaba en clara posición adelantada, porque el toque de Antonini hacia atrás evidentemente no había sido voluntario), no tuvo la lucidez y para otorgarle uno clarísimo a los italianos, cuando Mascherano lo bajó de manera evidente a Ibrahimovic. Para colmo, enseguida después de esa falta, Robinho intentó recuperar el esférico pero Dani Alves, sin interesarse del balón, se le tiró encima al brasileño cometiendo otra falta evidente.

Ese episodio le cortó las piernas a los rossoneri, quienes de todas maneras tuvieron una jugada para entrar nuevamente en juego, tras el 3-1 rival, cuando Robinho robó un balón sobre la trescuartos y se fue mano a mano, pero el referí otra vez más salvó a Barcelona, esta vez cobrando con gran retraso una falta de mano del brasilero. Lástima que Binho la haya tocado si con el brazo, pero pegado adelante de su tórax, lo que no debería ser cobrado como falta, como enseña el reglamento.

Con todos estos episodios contrarios fue imposible para Milan colmar el enorme "gap" técnico que los separa del conjunto catalán e inevitablemente el desafío se cerró con el triunfo de Barcelona.

Como dicho, realmente una lástima: porque así se arruinó un buen espectáculo, se le quitó al Diávolo sus pocas chances de pasar el turno y se le sacó lustro al triunfo de los blaugrana.