SEAT 131 PANORAMA
Con sus dos variantes, correspondientes a los motores de 1438 c.c. y 1592 c.c., y a ciertos detalles de acabado, el 131 Familiar (o cinco puertas, como lo prefieran), viene a completar la gama Seat con un modelo que ciertamente se echaba en falta.
Cuando Seat dejó de fabricar el nunca bien alabado 1500 en su versión Familiar y trató de sustituirlo por el 124-1430, también Familiar, no obtuvo el éxito que se pensó en un principio. El R- 12 F , bastante mejor acabado y, sobre todo, con 25 cm . aproximadamente de más en longitud, capaces de conferirle mayor capacidad, fue, y ha estado siendo, un rival más que digno, que se llevó fácilmente el favor del público.
A primera vista, los cambios se han realizado solamente en la carrocería, aunque, como veremos más adelante, no es totalmente cierto. Una prolongación del techo de la berlina, cerramiento de los laterales del habitáculo formado por dicha prolongación mediante cristales más pequeños que los de las puertas y un gran portón de acceso posterior bastante inclinado es lo más resaltable de lo hecho en la chapa.
Estos cambios en la carrocería transforman la fisonomía del coche desde todos los ángulos, salvo si se mira desde el frente, desde donde no es posible diferenciarlo de la berlina.
La cintura de la chapa se eleva en la parte añadida, de forma que la línea metálica de las puertas sufre un escalón hacia arriba reduciendo en altura el tamaño de los cristales laterales. A su vez, la parte prolongada del techo cae hacia atrás levemente, mientras que la puerta se inclina bastante más que en el 124 F , dando un aire más estilizado a la línea liberándola de la apariencia de furgón, tan fácil de obtener como peligrosa a la vista, a la hora de comercializar un coche “familiar”, que nunca debe parecerse a una furgoneta de carga.
Visualmente empieza la comodidad en el color del tapizado; y continúa en las formas.
Es cómodo el tablier, con tres amplias lecturas fundamentales, que alojan otros accesorios con un diseño funcional, armónico. Más tarde, en marcha, se echaría de menos una especie de repisa, fácil de hacer sobre la base del magnífico diseño del tablero. De todos modos hay un hueco muy útil—y más espacioso de lo que parece— delante de la palanca de la caja de cambios.
Son cómodos los asientos, regulables en distancia con un mando de fácil acceso, y los respaldos para abatirlos; y los reposacabezas, integrados, con el cuerpo del almohadillado que permite diferentes reglajes.
Es fácil acomodarse, o sea, sentirse cómodo, lo que significa añadir un factor de seguridad en la conducción. Los pedales están bien situados y son suaves de accionamiento. La moqueta del túnel tiene un refuerzo de fieltro para que no se dañe con el pie derecho, que en viaje largo tiende naturalmente a desplazarse, a caerse hacia la derecha. El pedal del embrague, en principio, acusaba un pequeño chirrido, producido por el muelle tensor.
El cuerpo nacional de policía adquirió por concurso el primer lote de seat 131 familiar en 1976. Fue destinado a labores de radio-patrulla, en la flota de los llamados coches Z. En total se adquirieron 726 unidades a lo largo de casi una década. En la primavera de 1979 se entrego un pedido de 120 unidades policiales del modelo 131 1600 familiar. Este fue el lote mas grande servido de una sola vez a cualquier cuerpo policial europeo y supuso una inversión de 85 millones de pesetas. A principios de los 80 se empezó a sustituir los 131 de forma paulatina, la mayoría de los seat 131 familiar retirados se vendieron en subasta publica.