Además, añade la tracción 4x2 a la gama
El Honda CR-V, más accesible gracias a un nuevo motor diésel
La marca japonesa introducirá en el mercado una versión con tracción delantera y un motor de 1.6 litros y 120 caballos para aumentar su volumen de ventas.
La marca japonesa Honda introducirá una versión de su todocamino CR-V entre 3.500 y 4.000 euros más accesible que la actual. Esta rebaja es consecuencia de la llegada a su gama del motor diésel de 1.6 litros y 120 caballos, y de la tracción a un sólo eje y no integral.
Hasta ahora, el todocamino de Honda sólo contaba don dos motorizaciones, una de gasolina de 155 caballos y la 2.2 diésel de 150 caballos. Ambas incorporan la tracción integral 4x4. Estas dos mecánicas colocan al CR-V en la parte alta del segmento de los todocaminos medios por precio y por prestaciones.
Sin embargo en el mercado español, el predominio de la tracción 4x2 es abrumador, superando el 70% en el segmento de los SUV medios. Tracción que se asocia a motores de menor cilindrada y potencia para abaratar el producto y contar con una versión más accesible.
En definitiva se trata de ganar volumen, y si una marca pretende conseguirlo ha de estar en el corazón del mercado. De hecho, a pesar de que el motor 1.6 diésel llegará al mercado en noviembre, Honda prevé matricular 1.100 CR-V en el último trimestre del año, de los que 600 serán con esta nueva motorización.
Los responsables de la marca explican que, en un año natural, el objetivo de CR-V para España es matricular entre 2.400 y 2.500 unidades con este motor y superar las 4.000 en total, con lo que la nueva mecánica superará el 60% en el mix de ventas.
Una versión más eficiente
Honda homologa para el motor 1.6 diésel un consumo medio de 4,5 litros por cada 100 km, lo que se traduce en unas emisiones de 119 gramos de CO2 por kilómetro. Esto supone un ahorro de 1,1 litro con respecto al motor 2.2 diésel y una reducción de 30 gramos de CO2 por kilómetro.
Esta mayor eficiencia se produce por una reducción del peso total del vehículo. El CR-V con esta mecánica pesa hasta 116 kilos menos que con el motor 2.2. En concreto, el bloque motor adelgaza 47 kilos, mientras que el resto se reduce de la caja de cambios (7 kg) y en el sistema de tracción, que pasa ahora a ser a un sólo un eje en vez de integral con lo que también se modifica la suspensión y la barra estabilizadora trasera. Honda explica que el motor 1.6 diésel optimiza la inyección directa del combustible y logra un 40% menos de fricción en su funcionamiento.
Primeras impresiones al volante
Habíamos tenido la ocasión de probar este motor en el Civic con un resultado más que satisfactorio. Si bien, al subirnos al CR-V nos quedaba la duda de cómo se iba a comportar este bloque en un vehículo más pesado y con peor aerodinámica que un turismo.
La sorpresa ha sido grata. El CR-V se mueve con solvencia con esta combinación mecánica. El motor empuja desde bajas revoluciones y luego mantiene brío hasta alcanzar la velocidad de crucero. El nivel de ruido en el habitáculo varía con respecto al motor 2.2. Es más ruidoso al arrancar de parado y si se necesita una fuerte aceleración.
En el CRV el motor 1.6 sólo estará disponible asociado a un cambio manual de seis velocidades y a la tracción 4x2. El cambio es rápido, solvente y de fácil manejo. Hemos tenido la ocasión de transitar 50 kilómetros por carreteras sinuosas donde se hacía pertinente un manejo frecuente de la palanca y nos ha resultado fácil engranar marchas, sobre todo al reducir.