El Maserati Tipo V4 y Mario Umberto “Baconìn” Borzacchini | Foto: Maserati
Lasa reglas internacionales de la carrera requerían que el recorrido se completase dos veces, una en cada dirección, siendo el promedio de los tiempos registrados el resultado final homologado. Borzacchini recorrió el tramo cuesta arriba en 2 minutos y 25 segundos, con una velocidad media de 247,933 kilómetros por hora. En el tramo cuesta abajo, el piloto tardó dos segundos más al registrar un crono de 2 minutos y 27 segundos a una velocidad de 246,069 km/h. De este modo, Mario “Baconìn” Borzacchini estableció un nuevo récord mundial para la clase C (de 3.000 a 5.000 cc), y rompió el récord anterior establecido por Ernest Eldridge en Montlhéry (1927), quien registró un tiempo de 2 minutos y 39 segundos a una velocidad de 225,776 km/h.
El Maserati Tipo V4 | Foto: Maserati
Este extraordinario logro fue celebrado en Bolonia con una cena organizada por el Club del Automóvil, a la que asistieron los principales funcionarios de la ciudad, los pilotos y Enzo Ferrari.
El Maserati Tipo V4 marcó un antes y un después para la marca en términos de innovación, puesto que el objetivo de Maserati era producir un poderoso motor combinando dos motores idénticos de ocho cilindros en línea. Este complejo diseño estaba formado por dos motores Tipo 26B montados uno al lado del otro, conectados por un único cárter que contenía dos árboles motor.
El Maserati Tipo V4 | Foto: Maserati
El nombre del vehículo hacía referencia al diseño en V de las filas de cilindros, colocados en un ángulo de 25 grados, mientras que el número 4 hacía referencia a la capacidad total del motor de cuatro litros. Cada uno de los dos conjuntos de cilindros tenía su propio encendido por magneto, su propio carburador con compresor y su propio árbol motor, lo que le daba una potencia de más de 280 caballos.
El Maserati Tipo V4 | Foto: Maserati
En cuanto a la transmisión, el Tipo V4 contaba con una caja de cambios de cuatro velocidades con un eje de hélice único que terminaba en el eje trasero rígido con suspensión semielíptica. Cabe destacar que en aquel entonces resultó totalmente imposible eliminar el rápido desgaste de los neumáticos del vehículo y la insuficiencia del sistema de frenado, unos problemas generados principalmente por la gran potencia del vehículo y por su considerable peso.