Las mujeres solemos sentir más culpas que los hombres. Esto no quiere decir que nosotras sintamos demasiada culpa por las cosas, sino que lo que sucede es que ellos sienten muy poca. A las mujeres nos acompaña el sentimiento de culpa mucho más seguido de lo que quisiéramos. Un happy hour con las amigas, dejar a tu bebé y volver al trabajo tras el post-natal, comerte ese pastel de chocolate, dormir hasta más tarde y no ir al gimnasio, en fin, son muchas las razones por las cuales las mujeres nos sentimos culpables.
Pero, qué pasa con los hombres, ¿sienten ellos culpa por este tipo de acciones? Lamentamos decirte que no, ellos no se martirizan por este tipo de cosas ni tampoco por otras que a nosotras las mujeres nos generan un lío en la cabeza.
¿Qué nos produce más culpa a las chicas?En las mujeres, la culpabilidad se concentra más en la edad adulta que en la niñez y adolescencia. En las mujeres adultas, las situaciones que suponen un mayor sentimiento de culpa son las vinculadas con algún descuido en la relación con alguien, en especial con nuestros hijos y nuestra pareja. En cambio, estos mismos actos no provocan culpa en los hombres, quienes no se sienten tan angustiados frente a estas situaciones.
Por otro lado, las mujeres también suelen sentirse culpables por dedicar mucho tiempo a su carrera profesional o a los estudios, teniendo siempre la sensación de que no están entregando suficiente tiempo a su familia o a sus amigos.
Pero por otra parte, cuando sí dedicamos suficiente atención a la familia, sentimos que nos estamos descuidando a nosotras mismas, a nuestra profesión y a nuestro espacio y desarrollo personal, frente a lo cual también nos sentimos culpables.
Otro factor que culpabiliza a las mujeres en la mayoría de los casos, tiene relación con el físico y la comida. Prácticamente todas las mujeres sienten culpa cuando se han salido de la dieta, cuando se han comido un postre de más o cuando no han asistido al gimnasio con regularidad. Esto nos lleva a adoptar prácticas de castigo, como una jornada extra de ejercicios o un día bebiendo sólo agua, como una forma de compensar el pecado cometido, con lo cual logramos disminuir esa culpa que de lo contrario nos invade sin tregua.
En cambio, este mismo hecho no le provoca ni cosquillas a los hombres, quienes no se hacen ningún problema con comer de más o con descuidar su estado físico.
Talvez deberíamos aprender un poco de los chicos y así comenzar a sentir menos culpas.
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