El engaño de Red Bull....

El genio de Adrian Newey ha vuelto hacer de las suyas, despistando a propios y extraños justo cuando la pretemporada tocaba a su fin.

Como si de un truco de ilusionismo se tratara, el viernes el paddock pensaba que Red Bull cancelaba sus entrenamientos cuando a media tarde desmontaban su puesto de mando en la línea de boxes. Los resultados en la pista hacían temer lo peor, por los problemas de fiabilidad que afligen a sus bólidos, mientras que la velocidad atemorizaba a la competencia cuando los monoplazas podían rodar.

Dudas y rumores sobre el RB6 se esparcían entre los periodistas acreditados en Montmeló, pero lo que nadie vio fue el “as en la manga” que el genio británico pondría en escena justo cuando fotógrafos y reporteros preparaban las maletas.

Como la prestigiosa revista Autosprint avanzaba, Red Bull ha seguido el camino de Ferrari (que ha alzado e inclinado el grupo motor-cambio), pero el caso del RB6, ha sido la caja de cambios la que se ha “levantado” para aumentar la “luz” del canal central que alimenta el doble difusor.


Lo que hasta ahora nadie se imaginaba era la brillante idea de rebajar los escapes del V8 Renault a nivel de tierra (mientras en todas las escuderías los escapes “soplan” en alto, como era tradición desde que Ferrari aportó esta solución).

Para despitar al resto de equipos Red Bull puso unas pegatinas que simulaban unos tubos de escape en la parte final de su carrocería, tan realistas que incluían hasta los tornillos de fijación y que engañaron a los especialistas más observadores. Pero debajo, oculto por el color oscuro de la fibra de carbono sin pintar se alojan, “soplando bajo” las salidas de escape.



El objetivo de esto es múltiple, por un lado se rebaja el centro de gravedad (el baricentro se eleva con el alzamiento de la caja de cambios), compensando los perjuicios de esta solución orientada a incrementar el canal central.




Precisamente este es el motivo que ha llevado a Newey a conservar su esquema de suspensión pull-rod a tirantes (mucho más simple en cuanto a proyectación y geometría) que baja sustancialmente el peso de todos los elementos de la suspensión trasera. Los escapes discurren sobre el fondo plano del monoplaza a los lados del canal central y y por debajo del nivel de la caja de cambios.

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