Se llamaba Francesco Baracca, fue uno de los mayores ases de la aviación italiana en la Primera Guerra Mundial y derribó 34 aparatos enemigos. Era fácilmente reconocible por todos porque en su avión de combate se distinguía la silueta de un caballo encabritado. Fue abatido el 19 de julio de 1918, cinco meses antes del fin de la guerra. En 1923, Enzo Ferrari ganaba una carrera en Saviano y allí conoció a la condesa Paolina. La madre de Baracca le pidió que llevase el emblema de su hijo en sus coches. Desde entonces, en negro por los aviadores caídos, y sobre el fondo amarillo de la ciudad de Módena, el Cavallino rampante representa a Italia y Ferrari habita en el corazón de los italianos y es el orgullo del talento de aquel país.
Sin embargo Niki Lauda cree que la culpa de la mala situación actual de la Scuderia se debe, precisamente a la influencia italiana en la dirección. "Antes Ross Brawn, al ser inglés, era el enlace ideal entre los italianos, con su cultura del espagueti, y Schumacher, con su eficacia alemana. Ahora los italianos han asumido todo el protagonismo y la cosa no funciona. ¿Qué ocurre? Que es el caos. Ese es el problema", explica el austríaco en referencia a Stefano Domenicali, jefe de Ferrari que sustituyó el pasado año al pequeño francés Jean Todt.
Enzo Ferrari fichó a Lauda en 1974. Al probar el coche le dijo que era una basura, aunque aquel año ganó dos carreras y en 1975 sufrió el accidente que le marcaría de por vida. Dos años después, llegó el primero de sus tres títulos y en 1977, el segundo también con un monoplaza rojo. Al año siguiente se marchó con Ecclestone a Brabham criticando a Ferrari ante el enfado del ya anciano Enzo. Acabó pidiendo perdón. El Commendatore le había fichado por su pilotaje... y por su sinceridad.
También arremetió contra Alonso, Hamilton, Renault...Andreas Nikolaus Lauda (Viena, Austria, 22 de febrero de 1949) se ha caracterizado por hablar demasiado. En 2001 volvió a ponerse al volante de un Fórmula 1, empeñado en demostrar que los monoplazas modernos podían ser "conducidos por un mono". La prueba tuvo lugar en el circuito de Cheste y, en diez vueltas, realizó dos trompos en la misma curva con un Jaguar. En la época de Fernando Alonso en McLaren también habló sobre su polémica con Hamilton: "En vez de quejarse y lamentarse, que es lo que Alonso ha venido haciendo hasta el momento, todo lo que necesita es concentrarse en conducir más rápido. Alain Prost era un perro. Y Alonso es peor".
Pero el campeón británico tampoco se ha librado de los ataques del austríaco. A principios de este año se metió con la personalidad de Hamilton: "El único carisma que tiene es su novia, la señora Scherzinger". El otro campeón del mundo de los tres que actualmente están en la parrilla también conoció, el pasado año, la afilada lengua de Lauda: "Kimi Raikkonen no está centrado en su trabajo y no parece tan motivado como Massa". Esta temporada, hasta ahora no había estado muy activo, pero ya ha hablado así del Renault R29: "Los nuevos monoplazas parecen cosechadoras, especialmente el Renault. El único que parece un coche de carreras es el McLaren". Así es Lauda, aunque también es preciso explicar que tras estas andanadas, en muchos casos se ha retractado o incluso ha alabado a sus víctimas.