Re: FOROSPORT

"Nosotros debemos tener los pies taladrados al suelo"


¿Esperaba todo esto?
Por supuesto que no era lo esperado. Siempre tienes la ilusión de empezar bien porque sabes lo importante que es de cara a la permanencia. Y más con tantas caras nuevas y un cambio de entrenador. Pero, sinceramente, nunca esperas que las cosas funcionen desde el principio así. Tenemos que aprovechar este momento.
Después del relevo en el banquillo, ¿hubo dudas?
Es un cambio, como todos. Necesitan su proceso de adaptación y de implantar nuevas ideas. Está claro que cuando llevas tres años trabajando con una persona al que conoces perfectamente y él a ti y se produce ese relevo puedan surgir dudas, pero sea Juan Ignacio o el entrenador más laureado del mundo. Pero hay que tener la paciencia para dejar trabajar y que vaya implantando sus ideas. Estos resultados le han fortalecido mucho a él y al club. De cara al vestuario es muy positivo.
¿Hay un antes y un después a la victoria ante el Madrid?
Seguramente sí. Es más cosa de vestuario. Las sensaciones que transmitimos en Getafe y Santander fueron muy buenas y al final el fútbol es eso, sensaciones. Evidentemente el resultado, los tres puntos, siempre te da un extra de motivación y confianza. La victoria del Madrid, para el vestuario y el club en general, es un cúmulo de muchas alegrías. De pensar que al menos un día has estado al nivel de un grande. Luego esa victoria te puede crear una relajación en los siguientes partidos, pero el equipo ha demostrado madurez y consistencia.
Más allá de ascensos y permanencias, ¿serían estos siete días los más importantes del levantinismo?
Creo que el momento más importante de este Levante está por llegar. Hemos de tener siempre un espíritu de superación grande porque si no nuestras ilusiones tendrían una fecha de caducidad demasiado cercana. Es un momento muy bonito, nueve puntos consecutivos en Primera no está al alcance de muchos pero es cuando más humildes tenemos que ser.
Están en Champions...
Son palabras mayores. Fruto de la casualidad y del trabajo. Es una cosa coyuntural y lo que tenemos que hacer es disfrutarla, sobre todo la afición por lo que supone. Es algo que hemos conseguido, pero la lógica del fútbol nos colocará en nuestro sitio.
En cinco partidos, ya hay más de un cuarto del objetivo...
Eso es lo que más me gusta a mí. Que hoy estamos a diez puntos del último y a nueve de la permanencia. Ése es el mensaje que debemos tener grabado. Nos quedan 34 puntos para igualar lo del año pasado.
Preside el mejor Levante de toda la historia.
Será el mejor cuando consigamos la permanencia. Habremos conseguido lo que nadie ha hecho. Hay que evaluar al final porque es cuando veremos si estamos en Primera. Si ganas al Madrid y no lo consigues, no te sirve de nada.
El Hércules ganó el año pasado en el Camp Nou y bajó...
Por eso. Posiblemente aquel resultado desvió los planteamientos reales de ese club. Ahora nada ni nadie nos debe desviar del objetivo y creo que ésa es la grandeza de este proyecto.
Consolidar el proyecto en Primera, ¿sería un pasito más o se podrían ampliar las miras?
Es vital para el Levante estar en Primera. Conseguirlo es un éxito importantísimo, pero eso no te va a llevar a que el año que viene se pueda cambiar la filosofía del proyecto. Vivimos con unas limitaciones que, de momento, no van a cambiar.
Valencia y Levante fueron los primeros en meterse en el charco financiero, deberían ser los primeros en salir.
Si seguimos trabajando a este nivel seremos los mejores del lugar. Pero tenemos que ser capaces de vivir este camino sin hipotecar el club más. Si llegamos ahí, el Levante tiene un potencial increíble.
Once puntos y sólo se ha invertido un millón en fichajes..
1.210.000 euros, contando a Felipe Caicedo. Tiene muchísimo mérito, pero lo tendrá realmente cuando consigamos la permanencia. Igual que el año pasado, que sin ningún desembolso lo conseguimos.
¿Qué más hay que hacer para ilusionar a la afición?
Tenemos que seguir trabajando. Ilusionarnos más si cabe. Es difícil ofrecer más de lo que ofrecemos, pero somos ambiciosos y competitivos. La coyuntura económica está haciendo mucho daño a las familias y repercute negativamente en el fútbol.
Ve la tabla y no piensa: '¿Te imaginas que acaba así?'
No me lo imagino ni me lo quiero imaginar. Creo que esto ha caído así, pero no es nuestra pelea ni nuestro objetivo. Debemos sacar 45 puntos para salvarnos, será el mejor de los éxitos, aunque sea en la última jornada en el último minuto.
Pero para un levantinista ver a Madrid y Valencia detrás...
Es bonito para el aficionado y para que hablen más y mejor de ti. Pero para Quico Catalán tiene ese significado, ver a la gente feliz. Hay que vivir el momento y disfrutarlo sin más. En el fútbol sacas un poco el pecho y te lo hunden. Debemos tener los pies taladrados al suelo y si no nos desviamos del camino podremos hacer algo grande.

"Al Ajax le llamábamos el equipo de los jaboneros"



Usted se enfrentó cuatro veces al Ajax en Copa de Europa. En la 67-68 y en la 72-73. ¿Recuerda aquellos enfrentamientos?
Por supuesto que sí. Pero la primera vez que nos vimos las caras con el Ajax fue con la Selección española. Fue un amistoso en 1966 en Coruña. Era un partido de preparación para el Mundial de Inglaterra.
¿Y qué pasó?
Pues perdimos 2-1. Jugué de central, eran pruebas... Pero lo mejor era que como el equipo no lo conocíamos le llamábamos ajás, tal y como se pronunciaba. Era el anuncio de la época que decía: "Ajax, el que lava más blanco". Así que en la concentración nos preguntábamos, ¿quién será ese equipo de jaboneros?
¿Y quiénes eran?
Pues unos chicos imberbes de muchísima calidad que tenían mucho que aprender. Nosotros hicimos bromas con ellos por el nombre del equipo y nos ganaron.
Un año después, en la temporada 67-68 se enfrentan a ellos en dieciseisavos de final
Eran buenísimos y sabiendo lo que nos había pasado con la Selección, en el Madrid teníamos los ojos mucho más abiertos. Era un equipo joven, rápido. Y no sólo era Cruyff, tenían a gente como Pronk o Kelzer, que también eran excelentes.
¿Cómo era el Cruyff de aquella eliminatoria?
Un flaco que le soplabas y se podía caer, pero que cuando cogía el balón parecía que tenía un imán. Era rapidísimo. Tenía pocos problemas para girar la cintura. Ya por entonces, cuando el equipo estaba empezando a prosperar, era todo un líder. Se le veía de lejos.
En aquella eliminatoria empataron (1-1) en la ida y en la vuelta ganaron 2-1...
¡Pero fue en la prórroga! Nos costó una barbaridad. Qué duros. Terminó el partido 1-1 con gol de Gento y nos tocó la prórroga. Menos mal que el Cebollo se sacó un gol increíble...
¿El Cebollo?
Sí, así llamábamos a Veloso. No me pregunte por qué porque no lo sé. ¡Que me mete en un lío!
Ustedes eran estrellas y ellos iban camino de... ¿Qué les decían?
Nada, cada uno a lo suyo. En esas cenas que hacíamos después del partido en el hotel Velázquez cada equipo se sentaba en su mesa correspondiente y allí nadie hablaba con nadie del otro equipo. Era la cena de directivas y allí sólo se hablaba cuando eran los discursos...
Volvieron a encontrarse en la temporada 72-73. Eran semifinales de Copa de Europa. Y el Ajax venía de ser dos veces campeón de Europa (70-71 y 71-72).
En aquella oportunidad ya era un súper equipo y el Madrid, encima, no estaba en su mejor momento. Aquella temporada no hubo grandes fichajes y bastante hicimos con llegar a las semifinales de la Copa de Europa.
¿Tan buenos eran?
Buenísimos. Se lo digo yo. Era un equipo muy maduro y compenetrado. Echamos el bofe, se lo puedo asegurar, pero no pudimos con ellos. Tenían un equipo muy completo. Llevaban dos o tres años arrasando en Europa. Y Cruyff era increíble. No era el mismo que en el 67, estaba en su mejor momento. Era el mejor jugador.
Vamos, que les dieron un repaso...
Nos ganaron fuera y en casa. En la ida perdimos 2-1. Pirri marcó al final del partido. Y en la vuelta se llevaron el encuentro por un gol. Luego ellos ganaron su tercera final consecutiva a la Juventus. Eran mejores que nosotros y estaban en su momento más óptimo.
¿Es cierto que Bernabéu quiso fichar a Cruyff por 30 millones de pesetas?
Sí, es cierto. El Madrid siempre ha estado detrás de los grandes jugadores. Recuerdo que Bernabéu lo quería y que todos en el vestuario lo sabíamos, pero claro, antes no había tantos medios y las noticias trascendían mucho menos que ahora.
¿Y Bernabéu se enfadó con ustedes al caer en semifinales de la Copa de Europa?
No nos dijo nada. Había veces que si acababa un partido y perdíamos pero habíamos echado el resto, nos llamaba para pagarnos la prima establecida.

"No hay obsesión por la Décima"



¿Los jugadores respaldan al técnico?
Desde dentro siempre hemos sabido la unión entre los jugadores, el cuerpo técnico y el club. Hemos desmentido disputas y malos rollos y lo vuelvo hacer. La unión entre nosotros y el club es total.
¿Mourinho habló con ustedes después de los tropiezos con el Levante y el Racing?
Cuando no llegan los resultados, las cosas se sacan adelante estando juntos. No hace falta reunirse. Llevamos muchos años en el fútbol y sabemos cómo funciona. La unión entre nosotros es total y el ambiente es muy bueno.
¿Cómo lleva esta temporada jugar tan poco?
Quizás no estoy jugando lo que uno desearía, pero esto es muy largo, va a haber oportunidades. Siempre he sido paciente, siempre he trabajado y lo voy a seguir haciendo. El año pasado me costó entrar en el equipo, pero al final lo conseguí. Hay que tener paciencia.
¿Es contraproducente la obsesión que existe por conseguir la Décima?
Eso sois vosotros, que nos preguntáis. Mediáticamente interesa y la afición tiene muchas ganas. Nosotros también, pero sabemos que hay que ir paso a paso. Las obsesiones no son buenas. Si queremos ganar la Décima, el primer paso es ganar al Ajax.

Traje de Champions ante el Ajax de De Boer



Para empezar, el guión clásico: sobre el terreno de juego, trece Copas de Europa (9+4), tres Copas de la UEFA (2+1) y otras tres Supercopas europeas (1+2); entre ambos 61 ligas nacionales (31+30) y 36 Copas (18+18). En definitiva, dos históricos frente a frente, la aristocracia del fútbol. Quien piense que el rival ha perdido prestigio en los últimos años equivocará los términos: se está rearmando. Los grandes clubes jamás descansan y cuando el Ajax no hace ruido es porque está acunando a los prodigios del futuro. Cada 20 años hay camada (los 70, los 90) y en esta década toca.
Tampoco es este el Ajax de hace un año, el que encajó seis goles contra el Madrid sin marcar ni uno solo (2-0 y 0-4). La diferencia se localiza, básicamente, en Franciscus Frank de Boer, 41 años, exbarcelonista y ayudante de Van Marwijk durante el Mundial de Sudáfrica. El menor (por minutos) de los gemelos De Boer se hizo cargo del equipo en diciembre de 2010 por renuncia de Martin Jol y en cinco meses lo llevó del quinto puesto al título, el primero que lograba el Ajax en siete años.
Se podría afirmar, por tanto, que el gran fichaje de los Godenzonen ("los hijos de los dioses") ha sido él. Y su misión no es otra que reactivar el orgullo del equipo. Prueba de ello ha sido la renovación llevada a cabo en verano, con seis fichajes con proyección, a excepción del consagrado Theo Janssen (mejor futbolista holandés de 2011), y trece salidas, entre ellas la de Stekelenburg (Roma). De los subcampeones del mundo en Sudáfrica sólo quedan dos defensas: Van der Wiel (23) y Oojier (37).
Ese Ajax saltará hoy al Bernabéu: campeón de la Eredivisie, trece partidos invicto en la Liga y con problemas de cara al gol, como demuestran sus cuatro empates en nueve partidos. La más dolorosa de esas igualadas fue, sin duda, la que vivió en campo propio contra el Olympique de Lyon (0-0), en su debut en Champions.
Novedad. Dicho esto, el Madrid vive en su particular universo: goles son amores y las Asambleas bacanales. Goces al margen, Pepe y Coentrao seguirán de baja, Carvalho desplazará a Albiol (sin merecerlo), Marcelo se lo perderá tras la roja de Zagreb (jugará Arbeloa) y Mourinho cumplirá su tercer y último partido de suspensión. La gran novedad, por lo que a la lista se refiere, es la convocatoria de Altintop, futbolista inédito e insospechado. La duda razonable se focaliza en la mediapunta: Kaká brilló ante el Rayo y Özil impulsó la victoria. La opción de que ambos jueguen (el brasileño más retrasado) se considera pecado. Lujuria, probablemente.
Y ahora, el morbo. Por si el partido carecía de pimienta, Cruyff se encargó de ponerla en De Telegraaf: "Normalmente, el Ajax tendrá una tarde difícil. Sin embargo, hay muchos interrogantes sobre el estado de forma del Madrid. Están siendo muy inconsistentes y eso les molesta. Sus centrales son excelentes en los duelos individuales, pero su posicionamiento a veces es sospechoso. Diría que es su talón de Aquiles y el Ajax puede tomar ventaja de eso".
Qué decir, salvo que el Ajax llegó ayer a Madrid y se entrenó en el Bernabéu, escenario donde deslumbró en 1973 y 1995 (las décadas prodigiosas). Dennis Bergkamp, uno de los asistentes de Frank de Boer, no viajó. El holandés no volador sigue teniendo miedo a los aviones y lo verá desde Amsterdam. Una suerte. Hubiera sido altamente peligroso que se le escapara alguna musa.

"Villas-Boas me dice que juegue como en el Valencia, entre líneas"



¿Qué hace un 'bajito' como usted en un fútbol como éste, el de la Premier?
Pues pelear mucho. Aquí en Inglaterra el fútbol es más físico, tiene otro ritmo. En España se busca más la posesión, es más de tocar. Aquí no. Es un toma y daca continuo, no hay tregua y también se permiten más los contactos.
¿Uno llega en su primer día al nuevo trabajo, entra en un vestuario como el del Chelsea y qué hace?
Pues saludar (ríe). La verdad es que fue todo muy natural. Tengo la suerte de que en el club hay más españoles de los que parece. Está Fernando (Torres), Oriol, pero también el doctor Paco Biosca, la doctora Eva y el fisio Iván Ortega.
En la distancia corta, ¿cómo son Terry o Lampard...?
Pues gente normal, como usted o como yo.
¿Alguno le ha sorprendido?
Diría que todos por la cercanía en el trato desde el primer día. Lo primero que hizo Terry fue presentarse, darnos su teléfono y decirnos: "Llamadme a la hora que lo necesitéis" (habla en plural porque incluye en el pack de españoles nuevos a Oriol). Es un capitán en todos los sentidos y a todas horas. Lampard y Cole no se van sin antes decirnos si nos hace falta algo. Drogba da consejos de cómo juega éste o aquel defensa. Obi Mikel me ha preguntado hoy por Joaquín...
¿Y cómo ven al Valencia?
Pues como un rival complicadísimo, como lo que es. Vimos el partido contra el Barcelona y lo tomamos como referencia. Fernando y yo coincidimos que sin duda la de Mestalla es la salida más difícil que tenemos en Champions.
¿Cómo está Torres?
Fernando está muy bien. Tranquilo. Estamos hablando de uno de los mejores delanteros centros de Europa. Él, yo y todos sabemos que va a hacer muchos goles esta temporada. Fernando es una estrella de la Premier y como tal se le respeta dentro y fuera.
¿Qué tal es Villas-Boas?
Ama el fútbol. Con cada uno de nosotros se comunica en nuestro idioma, habla cinco. No repite un sólo ejercicio de entrenamiento. Lo estudia todo y tiene mucha personalidad.
¿Y qué le pide a usted?
Que haga lo que hacía en el Valencia, que para eso me fichó, para jugar entre líneas.
Dijo en su adiós que ojalá jugará ante el Valencia la final.
Y aún puede ser, ¿no? Espero que pasemos los dos.

Espanyol de dos caras



Viene de lejos, pues el Espanyol no gana a domicilio desde enero, pero la tendencia se ha acentuado y agravado en este inicio de temporada: ¿cómo un equipo casi infalible en casa es capaz de perderlo todo fuera? ¿Es acaso un despropósito el juego que los pericos proponen lejos de Cornellà-El Prat? Lo curioso, a pesar de los resultados, es que no. Los de Mauricio Pochettino siempre dominan la posesión a sus rivales a domicilio y disponen de ocasiones de gol (diez el domingo, ante el Levante), pero claramente algo falla. Y ese algo parece ser la agresividad mal interpretada, la definición en los últimos metros y, con mayor evidencia, la defensa.
Uno de los datos más clamorosos es el de las faltas cometidas. El Espanyol lleva más en casa (42) que fuera (37), con un partido menos en Cornellà-El Prat, y sin embargo el saldo a domicilio es devastador: tres expulsiones y 12 de las 19 amarillas que ha visto el equipo (el récord por ahora de Primera). Javi López (cuatro tarjetas), Javi Márquez y Héctor Moreno (tres) figuran entre los más amonestados de Primera sin haber destacado especialmente por ejercer ningún tipo de violencia.
Todo esto implica que el equipo es en casa más agresivo, entendido como intenso, mientras que fuera cae en una candidez que le cuesta partidos; pocas faltas, pero muchísimo castigo. Una de las curiosidades en ese sentido es que sea un delantero, Thievy Bifouma, el jugador que más faltas ha cometido del conjunto (14) y prácticamente de la Liga (sólo superado por Pina, del Mallorca, quien acumula 15).
Obviamente, jugando en inferioridad o condicionado por las amarillas es más difícil ganar. Aun así, el Espanyol tiene fuera casi tantas ocasiones como el equipo local y sin embargo siempre pierde. Por tanto, al equipo le falta puntería, definir bien en los metros finales, ya que no está aquejado de profundidad ni negado de remates (12 a puerta en tres partidos a domicilio). La otra lectura es que al oponente le cuesta mucho menos acertar, pues con un número similar de ocasiones es capaz de anotar más goles (seis en contra en las tres salidas). En casa, sin embargo, el Espanyol defiende con mayor solidez y convierte a gol uno de cada cuatro remates a puerta.
Como nota positiva, la escuadra perica lleva dos salidas marcando, algo que no ocurría desde ocho meses atrás. Y, por supuesto, el próximo partido es en Cornellà-El Prat: hogar, dulce hogar.

Ibrahima: "No se puede pitar ese fuera de juego"



Ibrahima se convirtió en el protagonista del partido entre Granada y Osasuna. El delantero rojillo marcó en el descuento un gol que fue anulado por un fuera de juego inexistente. Tras el encuentro, el ariete dudaba de que José Antonio Teixeira Vitienes pudiera haberles perjudicado a propósito en dicha jugada, pero ayer se mostró contundente en sus declaraciones: "Cuando he visto la jugada me ha parecido algo bárbaro. ¿Cómo se puede explicar que eso sea un fuera de juego? No sé lo que le pasó. He pensado lo que suelen decir los hinchas: 'Queremos la cabeza del linier'. No se puede pitar eso. Tras el choque defendí al colegiado, pero tras ver la jugada me parece que fue muy injusto con nosotros".
Respecto a los arbitrajes de los que está siendo víctima el conjunto rojillo dijo: "Son ya cuatro puntos los que nos han quitado. Si fuéramos el Madrid o el Barça esto no pasaría, pero como somos Osasuna, da igual. Pitan así y la vida sigue. A ver si contra el Mallorca pitan a nuestro favor".
Ibrahima demostró tener un gran sentido del humor y no dudó en bromear sobre su condición de traductor entre Mendilibar y Lamah: "Tengo dos competencias, me ficharon para traducir y para jugar. Lamah a veces no entiende al míster cuando le habla y yo, sin que el entrenador me lo diga, me acerco para poder ayudarlo. Yo eso no lo tuve y no quiero ver a un pobre hermano diciendo a todo que sí y luego resulta que no lo ha comprendido. Prefiero apoyarle en lo que puedo".