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Mundial de Clubes: Al-Saad o Esperance, rival del Barça



Esperance de Túnez o Al-Saad de Catar. Uno de estos dos equipos se medirá al Barça el 15 de diciembre en las semifinales del Mundial de Clubes tras el sorteo celebrado ayer en Nagoya, Japón. El campeón asiático o el africano constituirán el primer obstáculo de los de Guardiola en el torneo que discurrirá en el país del sol naciente del 8 al 18 de diciembre. Como siempre, los representantes sudamericano y europeo comenzarán su andadura directamente en semifinales.
Santos y Barça tendrán en esta ocasión ese privilegio. Para el resto la pelea arrancará mucho antes. El primer duelo llegará entre el campeón japonés -como anfitrión- y el Auckland neozelandés en el que militan cuatro jugadores españoles más el técnico, Ramón Tribulietx. El vencedor se cruzará con el Monterrey y el superviviente de este nuevo duelo lo hará con el Santos, lo que supondrá la primera semifinal del torneo.
Por el lado del Barça habrá menos tráfico. Directamente el triunfador del ya mencionado Esperance-Al-Saad se las verá con el conjunto catalán. Los tunecinos lograron su segundo título continental recientemente tras vencer al Wydad de Casablanca en una intensa final a ida y vuelta. El representante africano tendrá la difícil misión de igualar la participación el pasada curso del Mazembe congoleño, que perdió la final ante el Inter (0-3) tras apear anteriormente al Internacional brasileño y al Pachuca mexicano.
Sorpresa.
El Al-Saad catarí, por su parte, aterrizará en Japón con la vitola de haber superado a los potentes conjuntos surcoreanos de Suwon y Jeonbuk en las semifinales y la final de la Champions asiática. El equipo del uruguayo Jorge Fossati se proclamó campeón continental por segunda vez en su historia tras una agónica tanda de penaltis. Para ellos, o para los tunecinos del Esperance, el Mundial de Clubes tendrá un premio gordo: medirse al Barça.

"Siempre estamos al borde del precipicio"



Pasan las semanas y el Levante sigue estando en lo alto. Ver al Levante en puestos de Champions, codeándose con los más grandes, con las navidades en el horizonte no es lo normal. De hecho nunca se ha vivido nada igual en los 102 años de vida de este club. Y todo esto le ha tocado vivirlo como presidente a Quico Catalán. Aunque a él no le gusta sacar mucho pecho porque sabe lo que suele pasar. "Nos estamos acostumbrando al Jabugo, del bueno. Para el Levante estar en Champions es un momento muy bonito para todos, para el vestuario, afición, el reconocimiento a un buen trabajo. Pero no hay que olvidar que tenemos 23 puntos y nuestro objetivo no debe salirse de quedarse un año más en Primera División. Si luego el fútbol nos da otras oportunidades ya pelearemos por ellas", comentó en el incomparable escenario de Brassa de Mar.
Y eso que a principio de curso nadie daba ni un céntimo por un equipo que había perdido a dos de sus pilares (Luis García y Caicedo) y anduvo algo titubeante en la pretemporada. "Se vivió el mismo run-run que el año anterior cuando firmamos a Caicedo y la gente decía que quién era ése, que en Málaga decían que lo más redondo que había visto era un televisor y que cuando fue presentado dijo que iba a marcar una cifra doble recuerdo las caras de algunos... por eso en el fútbol hay que tener paciencia y saber cuál es el momento y que pasen las cosas. Y este año cuando fichamos a Koné era una inválido del fútbol y no podía ser el delantero referente del Levante, el que iba a sustituir a Felipe. Y hasta el último día la gente esperaba que ficháramos otro delantero centro. Nosotros trabajamos bajo unos prismas muy definidos. Sabemos que estamos al borde del precipicio pero creemos que es la única forma de hacer las cosas. Y con esas armas, luchar y demostrar que podemos seguir en la élite del fútbol español. De momento están saliendo las cosas bien, pero el día que salgan mal el Levante habrá hecho todos sus esfuerzos por mantener el nivel deportivo y por lo menos no estará hipotecado y en una situación de peligro".
Ahora mismo son cuartos en la tabla, a un punto del Valencia y a dos del mejor equipo de la historia para muchos, el Barcelona. De ahí que tengan las miras puestas en el encuentro de mañana en Mestalla donde jugarán los ché con el Real Madrid. "Le pregunté a Juan Ignacio qué resultado prefería. Me dijo que ganar en el Vicente Calderón y luego el que más convenga, da igual. Como Quico Catalán casi preferiría que empatasen o ganase el Madrid para subir alguna posición, siempre y cuando ganáramos nosotros al Atlético. Para la afición sería bonito una semana más en lo alto y por delante del Valencia, pero si no, no importa", explicó. El presidente se mojó también en su preferencia para el campeón de Liga: "Entre Madrid y Barcelona, el Madrid". De aquí a que se decida el campeonato aún falta mucho, siete meses concretamente, de los cuales el Levante se salvaría aunque sólo ganar un partido al mes. Quico lo firmaría "ya" y "a cualquier precio", pero reconoce que "por el bien de la salud del presidente y de los aficionados del Levante sería mejor que no fuera con tanto sufrimiento".
En estas fechas siempre surge el mismo debate: si el equipo necesita o no refuerzos en enero. "Siempre hemos hecho alguna operación en el mercado de invierno pero creo que es pronto aún para mover ficha en ese aspecto. Tenemos una plantilla muy buena y competitiva y hay jugadores que todavía tienen que debutar y podrían aportar cosas al equipo", dijo Catalán, que añadió por otra parte que "a mí a día de hoy no me han pedido nada para reforzar el equipo". Dicho esto deja la puerta abierta a cualquier cosa, del mismo modo que en otro de los temas candentes de la actualidad azulgrana: las renovaciones. "Estamos dispuestos a arriesgar. Siempre lo hemos hecho. El que quiera jugar en el Levante lo hará y si no vendrán otros. Ahora no estamos en eso, aún así no hay ningún representante al que no se le haya atendido. Yo conozco a Rubén y el día que renueva con el Levante ya quiere renovar otra vez. Y Juanlu igual. Es normal. Pero ellos mismos son los que han dicho que hasta que no avance un poco más la Liga y estén las cosas más claras no habrá nada". Y es que Quico quiso dejar una cosa clara: "Si Manolo quiere el mismo equipo lo tendrá. El presidente del Levante tiene una suerte y es que cree firmemente en su director deportivo. Cuando él me dice que es Juan Ignacio yo no dudo, es Juan Ignacio. Y si dice que es Felipe Caicedo es Felipe Caicedo. Y si es Koné es Koné. En ese sentido nunca he cuestionado ninguna decisión de Manolo y como lo conozco y sé que cuando dice algo es porque lo cree firmemente pues adelante".
Nombres propios.
La velada avanza y salen algunos de éstos encima de la mesa. El primero, Koné: "El Levante hará lo posible para que siga siendo patrimonio suyo. Lógicamente trabajamos a presente y a futuro. Pero las personas se visten por los pies y ahora mismo Koné es un jugador que necesitaba confianza y sentirse a gusto. Aquí la tiene y ojalá pueda seguir con nosotros. Él sabe el esfuerzo que hicimos para contratarlo y de ahí que diga que quiere quedarse aquí. Le hacía falta volver a disfrutar del fútbol y ojalá la operación que hemos hecho perdure en el tiempo porque yo quiero que los mejores sigan con nosotros y si lo es pues lo querremos". Tras su partidazo ante España, también se habló de Keylor Navas. "La intención del Levante en julio era comprarlo, pero al final la posición del Albacete fue otra. Hemos invertido en él y tenemos unas opciones para poder quedárnoslo. El jugador está feliz por estar en Primera División, de estar en un club que le quiere y le respeta y encontrarse un gran grupo humano en el vestuario", comentó. Y por último, turno para Welli: "El Arsenal sabe que le estamos cuidando como si fuera uno más de nuestra cantera. La operación ya dijimos que era a un año y medio. Pasados seis meses aquí se creyó oportuno que siguiera. Pero para nosotros es importante, hasta el punto que estamos ocupando una ficha de extracomunitario con él. También es verdad que ha tenido mala suerte. Cuando llegó fue cuando el equipo remontó e hizo una segunda vuelta espectacular. Y este verano, después de jugar toda la pretemporada, luego no empieza en el once titular y el equipo va como un tiro".

"El juego de España no genera ninguna duda"



Vaya paliza de viajes con la Selección...
Muchas horas de avión, pero ya centrado en el equipo. Jugar el lunes nos vendrá bien.
¿Qué se siente cuando te llama la selección?
Es un orgullo. Te llaman para ir con el mejor equipo del mundo... Pero también es una responsabilidad defender a tu país. El objetivo es la Eurocopa. El equipo está más o menos hecho, está difícil entrar. Hay que hacer las cosas lo mejor posible para intentar convencer al seleccionador.
Se ha colado ahí Jordi Alba como competidor...
Lleva dos convocatorias y es un gran jugador. Está haciendo méritos para acudir.
La reconversión de Ramos abre una ventana más.
Sí. Con Arbeloa para la derecha, deja el hueco en la izquierda...
De la soledad de Capdevila se ha pasado a una terna de laterales zurdos importante: Jordi Alba, José Enrique, José Ángel, usted...
Sí. Se ha quedado ese espacio un poco huérfano. Hay que intentar aprovecharlo.
¡Vaya competencia tiene en la Selección y en el Málaga!
Mucha. Y eso es bueno. Hace que tenga que dar un nivel superior en ambos sitios. Nadie dijo que debía ser fácil.
¿Quién tiene potencial para jugar con España dentro del Málaga?
Por nivel, hay varios. Yo me llevaba a Joaquín. Es un grandísimo jugador y aparte te anima el vestuario. Da la cara en todos los partidos y eso a los jóvenes nos tiene que servir como ejemplo. ¿Isco? A mí me ha sorprendido bastante. No le conocía bien, pero es un pedazo de jugador. Apunta unas maneras tremendas. Ojalá siga y llegue a lo más alto posible.
¿Cómo se percibe desde dentro las recientes críticas al estilo de España?
No creo que sea tanto. Sí que ha habido dos caras. En los amistosos no se han dado los resultados que se esperaban, pero en los oficiales no ha habido ni margen de error. El juego de la Selección no da lugar a queja ni genera ningún tipo de duda.
¿Y el estilo del Málaga?
Hay mucha gente nueva y eso tiene un proceso de adaptación. Igual el juego no está siendo el más espectacular, pero estamos donde queremos estar, en zona europea. No creo que estemos mal. Vamos a ir a más seguro.
Van sextos, pero da la sensación de que pueden aspirar a más.
Sí, pero puedes aspirar a mucho y al final llevarte una sorpresa y quedarte sin nada. Yo firmaría, seguramente, terminar la temporada así y entrar en Europa. Hay que ser ambicioso y ver dónde puede llegar el partido.
¿Hay buena química?
Sí, hay buena química. El rollo que hay en el vestuario es muy bueno. Eso es algo imprescindible.
Dice Eliseu que la llegada de Monreal le ha hecho mejor.
Todos tenemos que dar un plus porque el que viene detrás aprieta. Hay una competencia sana. Nos tenemos que poner las pilas cada día para mejorar. A la mínima que te relajes, te pasan por delante.
Después de la inversión tan fuerte que hizo el Málaga por usted, ¿se esperaba que le costaría tanto hacerse con el puesto?
Pensaba que iba a jugar. Nadie me había asegurado nada ni mucho menos, pero sí que pensaba, por méritos propios, que iba a jugar. Eliseu hizo una buena pretemporada y el míster confió en él. Poco más podía hacer aparte de trabajar lo mejor posible. Ahora he jugado un par de partidos seguidos y me he sentido bien.
¿Afrontó el partido ante el Espanyol como un punto de inflexión?
Era un partido muy importante para mí. Aproveché mi oportunidad, el resto era cuestión de Pellegrini.

El Tridente Mágico ha hecho el 77% de los goles



El Madrid está viviendo su mejor arranque en Liga desde hace sesenta años y gran parte de culpa la tiene su Tridente Mágico: Cristiano, Higuaín y Benzema. Si el equipo de Mourinho está arrollando a base de goles a sus rivales (3,5 de media por partido), los rodillos que está usando son sus tres delanteros. Entre los tres suman 30 de los 39 tantos blancos en Liga, o lo que es lo mismo, el 76,92 por ciento.
El estado de forma de este trío es tal que tres de cada cuatro goles del equipo de Mourinho tienen al portugués (13 dianas), al argentino (11) o al francés (6) como protagonistas. De hecho, han marcado entre los tres más goles que el resto de equipos de Primera a excepción del Barça (34)...
Números.
El poderío de Cristiano, Higuaín y Benzema les ha llevado a casi monopolizar el torrente ofensivo blanco. En la temporada pasada, el equipo llevaba a estas alturas 28 goles, y de ellos el tridente aportó el 64,28%. Özil y Di María habían aportado tres dianas cada uno. Este curso, sólo ha marcado, una vez, el argentino. Si nos remontamos a la campaña de Pellegrini (2009-10), la primera con los tres en la plantilla, su aportación fue menos relevante, el 48,18%.
Destaca la progresión de Cristiano. Lleva ocho goles más que en su año de debut con la blanca y dos más que la temporada pasada, cuando batió el récord de Hugo y Zarra (38) en Liga y lo dejó en 40. Aun así, Higuaín y Benzema han dado un paso adelante y acumulan cinco goles más que en la 2010-11.

Soldado-Cristiano: duelo de traca en Mestalla



A falta de otras certezas, el partido será colorido. El Valencia repartirá entre los espectadores 45.000 senyeras, gules y oro para derrotar al Madrid. La elección del estandarte (bandera de la Corona de Aragón que comparten los territorios que estuvieron vinculados a ella) tiene varias explicaciones y ninguna es polémica. La primera razón es diferenciadora. Poblar el estadio de banderas blancas se podría haber entendido como una bienvenida al visitante y no es esa la idea. También existe una motivación comercial (compren la segunda equipación antes de que se agote), sin que se desprecie, por supuesto, la conexión emocional entre la bandera y la sensibilidad de un pueblo.
El despliegue de senyeras, sumados los murales victoriosos que empapelan el túnel que conduce al césped, demuestra que el valencianismo concede un rango excepcional a la cita. Y el estímulo no sólo viene dado por el deseo de revancha del 3-6 de la pasada temporada. Es más. Tanto necesita el Madrid el partido para confirmar su poderío, como el Valencia para conocer su techo.
Fijado el entorno, los equipos serán de campanillas, pese a las bajas. El Valencia no contará con Banega, pero Tino Costa, peor bailarín, aporta más pegada. Jonas viene de marcar dos goles con Brasil y Soldado juega con el aval de sus ocho tantos en Liga y Champions. Por no hablar de Jordi Alba, zurdo en plena expansión sideral, o del inabordable Guaita.
El Madrid, por su parte, se presenta con la principal baja de Di María (nueve asistencias), abrelatas en los últimos partidos. Tampoco estarán por lesión Carvalho, Coentrao y Kaká, que sufre la madre de todas las contusiones musculares (cayó el 29 de octubre). Marcelo regresará al lateral, Cristiano (13 goles en Liga) jugará aunque volvió con una sobrecarga y la duda es quién ocupará la derecha, si Callejón o Higuaín (con Benzema de nueve).
Fatiga.
El Madrid llega al partido más cansado y más viajado (sus catorce internacionales han recorrido 83.447 kilómetros más que los siete del Valencia). Ese es un factor de compensación. El otro es Mestalla: la pasión, las senyeras... Quien vista de Batman también será bien recibido. Hasta el murciélago juega hoy.

Gareth Bale



El jugador del Tottenham Gareth Bale ha reconocido en una entrevista en 'Daily Post' que el interés del Barcelona es una gran tentación para cualquier jugador que quiera disputar la Liga de Campeones, aunque aseguró que tiene esperanzas de volver a la élite con su actual equipo.
"Siempre es bueno estar vinculado con clubes como el Barcelona. Es genial, pero ahora estoy disfrutando de mi fútbol en los Spurs y no presto gran atención de lo que se escribe acerca del interés de otros clubes en mí", dijo el jugador.
Bale, que ha anotado tres goles en sus dos últimos partidos de Premier League y tres en tres partidos con la selección de Gales, dijo que su equipo "tiene una gran oportunidad para clasificarse para la Liga de Campeones esta temporada. Lo principal que queremos hacer es estar entre los cuatro primeros. Lo más importante es volver a la Champions

POSIBLE ALINECION