La batalla deportiva de MotoGP se trasladará este año de nuevo a los despachos. Como ya sucediera en 2010, las vacas sagradas (Stoner, Lorenzo, Pedrosa y Rossi siguen siendo de momento los más codiciados) acaban contrato y, como entonces, el australiano puede ser el primero en definir su futuro, porque Honda ya le está presionando para que renueve.
Hace dos años, Livio Suppo fue cazado in fraganti durante el GP de España, en Jerez, saliendo del motorhome de Casey, donde había estado negociando con Colin Stoner, padre del piloto. Aquel acuerdo se anunció unas semanas después, aunque antes Stoner negó la mayor en la rueda de prensa oficial de Le Mans, y para Montmeló ya era oficial que al año siguiente cambiaría Ducati por Honda. Los siguientes movimientos llevaron a Rossi a Ducati, a Spies a ocupar su lugar en Yamaha, a Pedrosa a renovar por Honda y a Lorenzo a prolongar su estancia en Yamaha por otros dos años.
Según asegura el representante del mallorquín, Marcos Hirsch, las negociaciones entre el tricampeón y la marca de los diapasones aún no han comenzado, porque "lo normal es esperar a las tres primeras carreras", a la vez que remarca que "el sitio natural de Lorenzo es Yamaha".
El mercado 2012 se presenta más entretenido que ninguna otra temporada, porque para 2013, a priori, sólo tienen sillín asegurado Bradl, con el LCR Honda, y Smith. El inglés corre este año en Moto2 con el Tech 3 y su contrato dice que subirá el próximo año a la clase reina con el mismo equipo. "En teoría debería ser así, pero como Dovizioso y Crutchlow hagan una buena temporada se me planteará un problema, porque tendría tres pilotos para dos Yamaha", asegura Poncharal, propietario del equipo galo. Y la subida del inglés no será la única que se produzca, porque también debe hacerlo Márquez bajo el ala de Repsol
Muchas son las incógnitas, pero se añadirán más, como las intenciones de Rossi, el papel de Pedrosa y los outsiders con hambre de mecánicas oficiales, como Dovizioso o Bautista. Respecto al 46, cabe cualquier posibilidad, desde la retirada a la continuidad en Ducati pasando por el regreso a Yamaha, algo que no bloquearía Lorenzo, porque no le tiene miedo por haberle ganado ya con sus mismas armas en el pasado. Nos vamos a divertir dentro y fuera de la pista.
AS.com