Yamaha regresa al podio

No es normal que sea noticia, pero casi tres después Yamaha regresó al  podio de MotoGP. Un resultado que supone un soplo de aire fresco en un  año de mucha tensión en el box del Movistar Yamaha MotoGP
 Yamaha regresa al podio de MotoGP casi tres meses después. Antes de la tercera posición cosechada por Maverick Viñales en Tailandia, había que remontarse hasta el 15 de julio para poder encontrar el último podio de Yamaha en esta temporada. En esa ocasión, tanto Valentino Rossi como el propio Viñales acompañaron a Marc Márquez en el cajón de Sachsenring.
 Aunque un podio de Yamaha no debería ser noticia, la  realidad es que esta temporada las cosas se han complicado mucho el box  de Iwata. Una M1 que está lejos de ser competitiva y que se encuentra a una distancia más o menos consolidada con respecto a las dos grandes fábricas del campeonato, Ducati y Honda.
 
 El podio de Viñales en Buriram es  resultado de un fin de semana completamente atípico para Yamaha. Los dos  pilotos venían sin ningún tipo de expectativa tras lo sucedido en las  citas de Misano y Aragón. La única referencia que tenían era el test de  pretemporada realizado en este mismo circuito. En esa ocasión los  resultados fueron decepcionantes, y todo hacía indicar que en carrera  sucedería algo parecido.
 
 
 Pero la realidad cambió de manera radical y Yamaha fue competitiva en todos los entrenamientos del GP de Tailandia. Valentino Rossi volvió a liderar una carrera de MotoGP después de mucho tiempo, y aunque en las últimas vueltas parece que sus neumáticos se desgastaron más de lo debido, su testigo lo recogió Maverick Viñales.
 Viñales, de menos a más
 
 El piloto de Rosas por fin realizó una buena salida. Esto le permitió estar en el grupo delantero y aguantar las primeras vueltas cerca de los primeros. Cuando las gomas comenzaron a sufrir, Viñales finalizó la carrera con un ritmo más que interesante y que le llevó a luchar con Márquez y Dovizioso por la victoria.
 Es cierto que Viñales estaba en una posición  complicada para atacar, pero estuvo muy cerca de aprovecharse del último  adelantamiento de Dovizioso a Márquez para arrebatarles la victoria.  Finalmente no pudo ser, pero se llevó a casa un tercer puesto que sabe a  gloria y que ojalá suponga un punto de inflexión en el nivel de  competitividad de Yamaha.