Eximidos del canon... de momento.

Eximidos del canon... de momento

El recientemente aprobado canon digital español, que grava con un impuesto especial la difusión de contenidos por dispositivos digitales, no afectará, de momento, a los descodificadores digitales, como el iPlus, de Digital+.
Quedan, así, eximidos del gravamen, durante un año, los nuevos descodificadores de televisión digital que incluyen disco duro, una medida que beneficiará exclusivamente a Sogecable, propietaria de la plataforma.
El nuevo canon digital por fin ha visto la luz en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La orden ministerial conjunta de Cultura e Industria estableció oficialmente las tasas que se tendrán que pagar a las entidades gestoras de derechos de autor por los dispositivos electrónicos capaces de copiar o almacenar información digitalizada.
La orden despejó una de las grandes incógnitas que existían en la industria electrónica, al establecer que su aplicación comenzará a partir del pasado primero de julio, de forma que no se aplicará ningún criterio de retroactividad.
En diciembre, estaba previsto que estos equipos pagasen 12 euros por unidad.
Pero, en la redacción final, quedan exentos de ningún pago durante el primer año, hasta julio de 2009.
A partir de entonces, abonarán los 12 euros previstos. Como decimos, la medida beneficia exclusivamente a Sogecable, el único operador que comercializa actualmente un modelo de estas características.
Otros grupos de televisión y comunicaciones, como el cableoperador Ono, tienen previsto empezar a comercializarlo más adelante, por lo que su lanzamiento coincidirá con el fin de la exención impositiva.
La orden que fija el canon digital establece que la recaudación mínima y máxima debería situarse durante su primer año de vigencia –primero de julio de 2008, a 30 de junio de 2009– entre 110,2 y 117,8 millones de euros.
Si la recaudación es inferior o superior a estas dos cifras, se revisarán las cuantías el siguiente ejercicio para que la recaudación se sitúe dentro de los límites.
Las asociaciones de consumidores han protestado por dicha medida pero mucho nos tememos que seguirá en pie porque las gestionadoras de derechos de autor llevan mucho tiempo dando “guerra” y, además, tienen mucho poder.


Iñaki Ferreras

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