cotizalia.La Comisión Europea (CE) se dispone a firmar hoy un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Corea del Sur. Se trata del mayor acuerdo comercial que ha firmado Bruselas en los últimos años. Para la patronal europea de fabricantes de automóviles, la puesta en práctica de este Tratado tendrá un impacto terrible en el sector en términos de producción y de empleo.
Después de dos años de negociaciones, el pasado 7 de octubre los Veintisiete pusieron fin a sus diferencias respecto al acuerdo y decidieron iniciar la fase preliminar para que el Tratado entre en vigor en 2010.
La comisaria de Comercio, Catherine Ashton, y el ministro surcoreano de comercio, Kim Jong-Hoon, firmarán el acuerdo, que quedará pendiente de aprobación por parte del Consejo y del Parlamento Europeo. Tanto las autoridades surcoreanas como las europeas estiman que el pacto aumentará el volumen comercial un 20% para ambos signatarios. El año pasado los intercambios entre ambos superaron los 65.000 millones de euros.
Por su parte, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés) ha pedido la paralización del acuerdo por considerar que las concesiones a los fabricantes surcoreanos debilitarán aún más a la ya maltrecha industria europea del automóvil. Su secretario general, Ivan Hodac, ha denunciado que el acuerdo dejará a las empresas europeas en desventaja respecto a las surcoreanas.
Durante las negociaciones del pasado mes de julio, los productores automovilísticos de Alemania, Francia, Italia, Eslovaquia y Hungría hicieron notar su temor ante las condiciones que plasmaba el borrador. Ese mismo mes, mientras Bruselas anunciaba un “amplio apoyo” del sector a la firma del pacto, países como Italia, Francia y Portugal pedían más tiempo para revisar el texto y consultar a sus patronales automovilísticas.
Dos medidas controvertidas
Las cuestiones que han levantado más ampollas en el ámbito europeo han sido, por un lado, la cláusula sobre las reglas de origen, que permitirá a la industria coreana ensamblar hasta el 45% de los componentes de los coches en ultramar, lo que incluye a países con mano de obra mucho más barata. El Ejecutivo comunitario ha advertido que en la actualidad sólo el 10% de los componentes automovilísticos coreanos son ensamblados en ultramar, y frecuentemente provienen de fabricantes europeos.
En segundo lugar están las desventajas arancelarias, que permiten a los fabricantes reclamar los aranceles europeos en esas regiones de ultramar, algo que en el Viejo Continente consideran una subvención a la exportación que beneficia a Corea del Sur.
La crisis económica ha hecho estragos en la industria del automóvil europea, afectada por despidos y reducciones de jornadas laborales en todos los países. Una situación que ha obligado a varios estados a intervenir y facilitar a las familias ayudas financieras a la compra de vehículos. Aún así, la patronal europea estima que los niveles de producción se restablecerán hacia el 2015.
España, tercer fabricante europeo de automóviles, después de experimentar durante más de un año caídas en la matriculación de vehículos, ha empezado el pasado mes de septiembre a mostrar signos de recuperación. A nivel europeo, las matriculaciones experimentaron una caída del 37% en los primeros ocho meses del año con respecto al mismo periodo del año anterior.