El déficit del Estado aumenta en 50.000 millones en doce meses

cincodias.Los datos que hizo públicos ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, sitúan el déficit del Estado a finales del mes pasado en el 5,96% del PIB, casi cinco veces por encima del 1,24% que había en septiembre de 2008. El enorme desfase se debe principalmente a la caída de los ingresos, a un ritmo medio del 16,2%. Destaca, sobre todo, la disminución del IVA (-24,3%), muy tocado por el menor consumo, y la del impuesto de sociedades (-30,4%), afectado por los menores beneficios empresariales.

En el caso del IRPF, la caída de la recaudación es algo menor, del 10,9%. En ella decide la destrucción de empleo masiva en los últimos trimestres, que tiene su reflejo en menores ingresos por retenciones salariales. El descenso en los ingresos por impuestos especiales es menor, del 2,5%, al gozar de una demanda más inelástica. Además, incide la subida del impuesto del alcohol y del tabaco aprobada antes de verano.

La factura del Inem

En el desfase acumulado también hay que tener en cuenta la parte de los gastos. Así, el aumento de la aportación del Estado al servicio público de empleo estatal para pagar las prestaciones por paro (13.000 millones) ha influido sobremanera.

Del mismo modo, Ocaña destacó las medidas de estímulo fiscal aprobadas por el Ejecutivo en los últimos trimestre para impulsar la demanda e inyectar liquidez a las empresas. Entre unas y otras (se incluye las mayores devoluciones tributarias y los aplazamientos de pago a Hacienda) el Estado se ha gastado hasta septiembre 27.998 millones de euros.

Pese a todo, el secretario de Estado de Hacienda sigue dando por buenas las previsiones incluidas en los Presupuestos, que incluyen un déficit del 9,5% del PIB este año para el conjunto de las administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, municipios y comunidades).

Eso sí, Ocaña advirtió que para que eso ocurra los 17 Ejecutivos regionales y los más de 8.000 municipales "deben cumplir" su parte y no acabar con déficit desorbitados. Si eso no ocurre, la previsión inicial del Gobierno es papel mojado. De igual forma, defendió la subida de impuestos prevista para el año que viene (IVA y rentas del capital) en los Presupuestos Generales del Estado, como vía "complementaria" para sostener las finanzas públicas. Ocaña espera "mínimas variaciones" en el trámite parlamentario de las cuentas públicas.
Reducir el agujero al 3% en 2012, objetivo "difícil"

Ocaña se refirió también al objetivo del Ministerio de Economía de reducir el déficit fiscal hasta el 3% del PIB en 2012, a sugerencia de la Comisión Europea. Habida cuenta de los pobres resultados cosechados hasta ahora, el secretario de Estado reconoció que se trata de un listón "difícil" de cumplir.

Aunque señaló que España no ha pedido formalmente a Bruselas que amplíe el plazo, al menos un año más, Ocaña admitió ayer irónicamente que tal variación "haría más fácil" cumplir con el compromiso. En la actualidad, 20 de los 27 países de la UE incumplen los objetivos de estabilidad presupuestaria marcados por la propia Unión Europea. Algunos países como Alemania han propuesto incluso rebajas de impuestos para reactivar la economía, conscientes de que esta circunstancia mermará su capacidad fiscal a corto plazo.