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El Consejo de Ministros aborda hoy el informe llamado Líneas de actuación en el mercado de trabajo en el ámbito del diálogo social, cuyas conclusiones presentará después en la primera reunión del Ejecutivo de febrero. La propuesta no supondrá abaratar el despido, pero contempla bonificar la contratación fija y abaratar la temporal para fomentar el trabajo fijo, así como impulsar el acceso laboral de los más jóvenes, además de introducir el ya adelantadomodelo alemán.
El Gobierno ha decidido mantener para hoy el análisis de este texto pese a que los líderes de UGT y CCOO le pidieron un nuevo aplazamiento -inicialmente estaba previsto que se abordara el pasado 22 de enero- con el objetivo de facilitar el acuerdo de negociación colectiva que ultiman los agentes sociales.
El Consejo de ministros aprobará la propuesta del Gobierno con una serie de medidas para mejorar la situación del empleo en España. El Presidente del Ejecutivo y la vicepresidenta económica Elena Salgado han recalcado, no obstante, que el documento descarta la creación de un nuevo contrato con una indemnización por despido improcedente más barata de la habitual (entre 18 y 29 días por año trabajado), propuesta defendida por los empresarios y muy criticada por los sindicatos. Según informa Europa Press, la propuesta del Gobierno gitará en torno a 10 puntos. En primer lugar, un programa de empleo para jóvenes de entre 16 y 24 años, que supone el colectivo prioritario para el Ejecutivo, y específicamente para el colectivo sin títulos profesionales. No obstante, las medidas concretas en este sentido parece que no se expondrán este viernes, según advirtió este miércoles a EFE el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.
El documento también incluirá la revisión del sistema de bonificaciones con vistas a su simplificación, así como la mejora de los servicios públicos de empleo y la intermediación laboral.
3) Otro de los puntos es la revisión de la estructura de la negociación colectiva y la necesidad de introducir en este ámbito mayor flexibilidad interna.
En materia de contratación, también se estudiará cómo corregir la excesiva dualidad del mercado laboral, con especial atención a la temporalidad, así como la extensión de la contratación a tiempo parcial estable, que se materiaría en la posibilidad de reducir la jornada laboral a cambio del copago de una prestación. Es decir, se aplicaría en España la medida conocida ya como modelo alemán: pagar parte del paro a los trabajadores con contrato a tiempo parcial para evitar su despido, algo que ya adelantó el año pasado el responsable de la cartera de Trabajo.
Pese a la posible complejidad de su implantación, esta modalidad de contratación cuenta a priori con el beneplácito de patronal y sindicatos. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguraba en pasado mes de diciembre que si el modelo alemán de trabajar menos horas y cobrar paro estuviera aplicándose ya en España, "probablemente" se habrían salvado muchos puestos de trabajo en el país.
La propuesta del Gobierno para reformar el mercado de trabajo también contempla la pretende encarecer la contratación temporal y abaratar la indefinida para fomentar el trabajo fijo, según adelanta hoy el diario El País.
Los últimos tres puntos se refieren a la formación para el empleo, la igualdad entre hombres y mujeres
en el ámbito laboral y el control de los procesos de incapacidad temporal.
Conciliando posturas No obstante, el equipo de Zapatero no ha querido detallar las líneas generales de la propuesta, informa Europa Press. La propuesta para reformar el mercado laboral se iba a presentar incialmente el 22 de enero, pero, ante las peticiones sindicales, el Gobierno decidió retrasar 15 días la presentación para dar un margen de tiempo a los agentes sociales para acordar la reforma de la negociación colectiva que, sin embargo, sigue sin pactarse. Las posturas de los agentes sociales con los que el Gobierno quiere pactar la reforma aún se mantienen muy alejadas y será el Ejecutivo el que tenga que encargarse de conciliar las posturas de unos y otros para acercar posiciones.
El Gobierno no ha pospuesto el anuncio público de la reforma tal como pedían los sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, que ayer volvieron a pedirle que volviera a posponer el anuncio de sus propuestas de reforma laboral, ya que entienden que no es el momento a la vista del ambiente generado en torno a la reforma de las pensiones. Tanto el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, como su homólogo en UGT, Cándido Méndez, le habían pedido a Zapatero retrasar este proceso para no añadir más leña al fuego de la polémica que ha suscitado la reforma del sistema público de pensiones. La decisión de no volver a posponer la presentación está ahora más en sintonía con las expectativas de la patronal. También ayer el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, aseguraba que los planes del Ejecutivo van "en la buena dirección", aunque reclamaba una reforma "más profunda" para luchar contra el paro. Lacasa también rechazó la petición de los sindicatos de retrasar de nuevo la presentaciónde la reforma. No hay que tener muchas expectativas A pesar del interés que ha suscitado la eventual reforma, Corbacho ha recalcado que hay que rebajar las expectativas y que sería un "error" pensar que estos cambios van a resolver todos los problemas de la economía española, aunque sí dijo que servirá, entre otras cosas, "para transmitir confianza en una situación de dificultad como la actual".
LOS SINDICATOS PIDEN OTRA PRÓRROGA.
Así lo transmitieron ayer durante una reunión mantenida con el jefe de gabinete del presidente del Gobierno, según fuentes sindicales.
En primer lugar, aseguró durante una Asamblea de Delegados en Madrid que "lo más prudente que podía hacer el Gobierno, con el ambiente que se ha generado, es que lo retire (el documento de propuestas)", a lo que añadió que, más allá de la polémica abierta en torno a las pensiones, los sindicatos se encuentran "en pleno proceso de negociación con los empresarios", un proceso "delicado" en el que el sindicato no quiere que haya "factores que lo distorsionen".
Por su parte, el secretario general del sindicato aprovechó la reunión mantenida el miércoles con Moncloa para trasmitir al Ejecutivo que "es preferible que posponga (el anuncio de sus propuestas de reforma laboral)" y que, "si es imposible, mida mucho más para evitar errores", como el que, a su juicio, se ha cometido con la propuesta de elevar la edad de jubilación a los 67 años.
LOS EMPRESARIOS QUIEREN LA REFORMA YA.
En cambio, el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, ha rechazado esta petición de los sindicatos porque los planes que tiene previsto anunciar hoy el Ejecutivo van "en la buena dirección", aunque la patronal sigue reclamando una reforma "más profunda" para luchar contra el paro.
De la misma forma, el presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa (Cepyme), Jesús Bárcenas, aseguró que los últimos datos del paro demandan reformas y aseguró que tanto el Gobierno como los agentes sociales deberán tener cuidado para que el diálogo social no vuelva a fracasar como en el pasado.
Proponer, no mandar>
Fuentes del Ejecutivo han recalcado a EFE que no se pretende plantear imposición alguna, sino sentar las bases para dialogar con empresarios y sindicatos, y concretar las reformas laborales que se necesitan. Es más, esta misma semana Corbacho se encargó de asegurar públicamente que la propuesta del Gobierno no sería "cerrada", sino que pretendería abrir "el debate, el diálogo y el acuerdo" para poder acordar "lo máximo". Sin embargo, también el propio Corbacho dejó claro que, en última instancia y si no hay acuerdo, será el Gobierno el que tome las decisiones que considere oportunas.
Los máximos dirigentes de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, advirtieron al Ejecutivo de que, en caso de que decidiera abordar hoy la reforma laboral, "mida mucho" lo que va a plantear para no perjudicar ni el diálogo social tripartito ni la negociación colectiva.