Los empresarios sostienen que los Presupuestos agravarán la crisis

cincodias.Lejos de potenciar la salida de la crisis, los Presupuestos Generales de 2010 lastrarán la recuperación de España. Este mensaje, que evidencia un profundo desacuerdo con las decisiones económicas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, es el que mandó ayer el mundo empresarial. Y lo hizo desde dos frentes.

De un lado, la Junta Directiva de la patronal CEOE-Cepyme manifestó que el diseño presupuestario "aunque más realista que el de 2009, dista mucho de reflejar el impacto de la recesión". "No es austero", remarcaban en un comunicado. En él argumentan que la subida impositiva "obstaculiza la salida de la crisis", al igual que los recortes en I+D+i y en ayudas a la internacionalización de las empresas.

Por otra parte, desde el Círculo de Empresarios hicieron hincapié en la necesidad de limitar el gasto de las comunidades autónomas "penalizando el déficit" y aplicando "una verdadera corresponsabilidad fiscal".

El presidente de la asociación, Claudio Boada, hizo un llamamiento al debate para recuperar algunas de las competencias que se han transferido a las regiones. "Hemos creado un Estado, que no sabemos si podemos financiar", subrayó. Paralelamente, recomiendan congelar el sueldo de los funcionarios, disminuir el ingente número de asesores políticos y "suprimir dos ministerios", aunque no quisieron especificar cuáles.

"Cuentas insostenibles"

Duras críticas recibió también la futura ley de Economía Sostenible, que supuestamente marcará la senda del cambio de modelo productivo. "El Gobierno no puede decidir cuáles son los sectores de futuro. No hay forma de adivinarlo", señaló el vicepresidente del Círculo, Fernando Eguidazu. En su opinión habría que flexibilizar todo el mercado, en lugar de señalar a unos pocos ámbitos de negocio. Cubrir el hueco de la construcción impulsaondo las exportaciones, por ejemplo. "No puede haber una economía sostenible con unas cuentas públicas insostenibles", concluyó el presidente de la asociación, Claudio Boada.

Al margen del evidente rechazo empresarial a los Presupuestos, la cúpula de la CEOE tampoco cedió en las reivindicaciones que llevaron a la ruptura del diálogo social en julio. De hecho, unos y otros aprovecharon ayer para exigir al Gobierno que reduzca las cotizaciones sociales que pagan los empresarios e impulse reformas estructurales en educación, el sector energético o el mercado laboral. En este último, como es habitual, apostaron por abaratar el coste de la indemnización por despido improcedente.