Spanair pide 50 millones de euros al ICO para financiar sus planes de expansión

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Spanair pedirá este año 50 millones de euros al Instituto de Crédito Oficial (ICO) para hacer frente a sus compromisos y a los planes de expansión que piensa acometer en los próximos meses, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes solventes. La intención de la aerolínea que preside Ferran Soriano es abrir nuevas rutas desde Barcelona hacia Europa en el mes de marzo, para iniciar enseguida una nueva expansión con rutas intercontinentales. Una estrategia que quiere ubicar definitivamente a la compañía en el mapa aéreo europeo.

Con el crédito oficial, los responsables de la aerolínea esperan estabilizar a la empresa durante este año. En 2009 la empresa arrojó pérdidas que aún están por cuantificar. El plan de negocio de la compañía preveía un resultado negativo de 4,7 millones para ese año y unos beneficios de más de 84 millones para 2010, aunque estos datos posiblemente se van a quedar en meras intenciones. Las previsiones vaticinan pérdidas todavía durante los próximos dos ejercicios.

Durante este mes de enero Spanair ya ha puesto en marcha una estrategia de “vuelos compartidos”: se sirve de la flota de Star Alliance (la asociación que engloba a compañías como Lufthansa, Swissair, TAP, Air Canada, Brussels Airlines, Egyptair o Scandinavian Airlines, entre otras) para operar en distintos mercados. Con los acuerdos alcanzados entre las compañías, Spanair puede vender billetes en vuelos de otras empresas. Gracias a los convenios alcanzados la aerolínea española acaba de poner en marcha la ruta de Nueva York, operada por Continental Airlines; la ruta de El Cairo, con Egiptair; y la de Singapur, con Singapore Airlines.

En estos momentos Spanair negocia también con los sindicatos los flecos del traslado de la central de operaciones a Barcelona. La base estaba ubicada en Palma de Mallorca, pero con la entrada del capital catalán el puente de mando se trasladó a la Ciudad Condal, cerca del aeropuerto de El Prat. La decisión provocó la airada protesta de los sindicatos –porque suponía el traslado del personal- e incluso del Gobierno balear. Sólo el 37% de la plantilla accedió a mudarse desde las islas a Cataluña. Las negociaciones para zanjar la cuestión, sin embargo, están a punto de llegar a buen puerto.

La aerolínea completó recientemente la ampliación de capital pendiente desde hace un año, cuando la sueca SAS la vendió a un pool de empresarios. El holding que controla la compañía es Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA), con 45 millones de euros. En este holding tienen intereses Turisme de Barcelona (15 millones de euros), la asociación Volcat 2009, formada por diversos empresarios (13 millones), Catalana d’Iniciatives (12 millones) y Fira de Barcelona (cinco millones). La propia SAS se quedó con veinte millones del capital, y faltaban por aportar 35 millones hasta completar los 100 millones fijados en las escrituras. Los pilotos de la compañía aceptaron hace un par de meses entrar en el accionariado y se hicieron con un 5% del capital (cinco millones), además de bajarse el salario, en una decisión sin precedentes.

Paralelamente, sólo unos pocos empresarios, a millón por cabeza, entraron en el accionariado durante al año pasado, pero la situación estaba controlada: SAS concedió, a finales de diciembre, un crédito puente a IEASA para desembolsar todo el dinero, tal y como se preveía en los documentos de compra-venta. Aunque la cifra del crédito se mantiene en secreto, distintas fuentes apuntaron a este diario que el monto del préstamo, que se prorratea entre los socios de IEASA, “supera de largo los 25 millones de euros”