Si la pasada semana nos llegaba la insólita noticia de un descontento comprador chino que aporreaba su Tesla Model S nuevo con un martillo nada más recibirlo, la que acabamos de saber no es menos sorprendente.
Estos días se desarrolla en Pekín la conferencia de Syscan (Symposium on Security for Asia Network). En su programa de actividades y ponencias se convoca un curioso desafío para los mejores hackers. El primero que sepamos que haya tenido por objetivo a un automóvil.
Parece ser, según la revista Forbes, que Tesla no ha participado en el diseño ni la organización del concurso. Aunque fuentes de la marca californiana de coches eléctricos han asegurado que seguirían con especial atención el desarrollo del certamen, por si tuvieran que tomar posteriores medidas en pos a mejorar la seguridad de su flamante berlina.
El objetivo del polémico desafío es claro: acceder desde internet en el ordenador de un Tesla Model S, hackearlo y causar en el sistema informático el mayor desorden posible. El pirata que lo consiga, recibirá un espléndido cheque de 10.000 dólares.
Ataques informáticos
Recordemos que el Tesla Model S, tras la enorme pantalla de 17 pulgadas que le sirve de tablero de instrumentos, esconde uno de los equipamientos informáticos más avanzados nunca vistos en un automóvil. El hacker tendrá que acceder mediante un ordenador portatil vía 4G a su sistema y desbaratarlo todo lo que pueda.
Lo que plantea el concurso no es nada descabellado, pues el acceso por internet a los sistemas informáticos de un automóvil es relativamente sencillo. Una vez dentro, pasar de un "bus" a otro a través de un ordenador exterior no es algo que suponga gran dificultad para alguien experimentado en piratear sistemas.
Encendido, frenos, luces, dirección, equipo de sonido, informaciones telemáticas, bloqueos de puertas... cualquier elemento conectado al ordenador central es susceptible de ser intervenido desde el exterior. Los automóviles poseen un equipo cibernético equivalente al que disponíamos hace ya unos cuantos años en nuestros ordenadores, y que ahora están mejor preparados que por entonces ante los ataques informáticos.
Algunas marcas, preocupadas desde hace algún tiempo por este problema, ya han tomado medidas al respecto. Así, por ejemplo, los Mercedes-Benz de gama alta se reinician automáticamente vía Internet, cambiando periódicamente sus códigos de acceso para proteger el sistema.