Aztec Challenge

Aztec Challenge



Toda plataforma electrónica destinada a este lúdico deporte que nos aúna siempre tiene un pequeño grupo de compañías que la representan, que dan cierto sello de calidad y que cualquier usuario de dicha plataforma se lance de cabeza a alguno de los títulos de estas compañías. En Spectrum teníamos a Ultimate, Microgen o la españolísima Dinamic, Nintendo obviamente a Konami o Rare, Sony a Team ICO y Capcom y así. En el caso de la Commodore 64 como plataforma longeva que fue pasaron varias compañías a ser bandera de la misma pero sin duda los fanáticos de esta microcomputadora recordarán con mucho cariño a Cosmi y más especialemente a Robert Tegel Bonifacio autor de varios títulos de esta compañía, entre ellos Caverns of Khafka, Super Huey UH-IX —primer simulador de vuelo que tengo memoria de haber jugado— y el juego del que hablamos hoy Aztec Challenge.
El bueno de Robert nacio allá por los años 60 en Victorville, California. al poco tiempo de nacido se mudó a Europa, y en 1976 convenció a su mamá de que le compre un Atari 2600. Inmediatamente se enamoró de los videojuegos, tal es así que para 1981 ya había escrito 5 videjuegos completos y entre los dos que publicó de estos 5 estaba Astec Challenge. Tal es el éxito que tuvo con este juego que le sirvió para pagar toda su carrera universitaria. Aztec Challenge fue creado originalmente para Atari 400/800 y reversionado a C64 por otro gran desarrolador de este generoso artefacto, Paul Norman autor también del conocido Forbidden Forest y colaborador en Caverns of Khafka.
En Aztec Challenge el jugador debía recorrer un anciano templo Azteca evitando una variedad de peligrosos obstáculos. El juego usaba la modalidad que hoy conocemos como minijuegos, cada nivel era un juego totalmente distinto del otro con diferentes obstáculos, diferentes perspectivas y distintas formas de explorarlo. El juego comenzaba con una vista trasera del personaje principal —a vistas claras un indígena, probablemente Azteca también— que corría entre dos filas de guerreros que arrojaban lanzas y debía esquivar hasta alcanzar la entrada del templo principal que se vislumbraba en el horizonte. Una vez superada la primera fase —que no era en absoluto fácil— pasábamos a un nivel 2D de scroll vertical donde debíamos trepar una gigantesca escalera mientras esquivábamos unos gigantescos pedruscos que se nos venían encima, y una vez finalizada esta escalera ingresábamos a una serie de habitaciones cada una con diferentes desafíos y obstáculos a esquivar de forma horizontal y así continuaba por varios niveles más todos con su particular manera de jugarse.
El juego era difícil, muchísimo, pero también adictivo, ya que dejaba avanzar, y a pesar de carecer de savegames, contador de vidas e incluso marcador uno se sentía con la necesidad de llegar nuevamente a ese punto al que habíamos llegado la última vez que jugamos y terminaba adquiriendo una maestría de reflejos que nunca hubiésemos pensado tener. Por otro lado, los gráficos a pesar de ser algo primigenios cumplían perfectamente con su objetivo y si eso le sumamos la excelente música compuesta por el propio Norman las horas de diversión pasaban como agua en un arroyo.
En 2003 el propio Norman rehizo el juego y lo llamó Azteca: Queen of Quezalcoatl, que podía jugarse en su propio —y bastante feo— sitio, pero lamentablemente hoy no funciona. También existe una demake para Atari 2600 que curiosamente incluye más niveles que el original de Atari 400 llamada A-VCS-tec Challenge.
Esta vez a parte del clásico video con un gameplay del juego les dejo un videito de la gente de Press Play On Tape haciendo una roquerísima versión del tema principal del juego. Primero la música:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=rZ72qPbOq-A&feature=player_embedded[/youtube]
y luego ahora si, el juego:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=udtsv15fWH0&feature=player_embedded[/youtube]