Osmani Acosta presenta su candidatura a medallaMiércoles, 13 de agosto de 2008-13:21 (GMT+1) Comentarios (0)
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La espectacularidad de los pesos pesados llegó al torneo de boxeo de Pekín 2008 y lo hizo de la mano de la nueva promesa del boxeo cubano, Osmani Acosta, que ganó fácilmente en su debut olímpico y encabeza la lista de los favoritos a la medalla de oro.
Junto al campeón cubano, el estadounidense Deontay Wilder, el italiano Clemente Russo y el ucraniano Oleksandr Usyk también mostraron todo el potencial que tienen en la lucha por conseguir medalla olímpica.
Acosta no pudo tener mejor debut olímpico al conseguir un triunfo claro por puntos (11-0) frente al nigeriano Olanrewaju Durodola y hacerlo en el mismo día en que el líder cubano Fidel Castro cumple 82 años.
El púgil antillano, que domino de principio a fin la pelea, dijo que estaba listo para luchar por la medalla de oro y mantener la tradición del boxeo dentro de los pesos pesados.
Acosta, otro de los nuevos valores del boxeo cubano, reconoció que la competición olímpica es muy difícil porque están los mejores y todos llegan con la intención de conseguir medalla.
Acosta tendrá como rival al griego Ilias Pavlidis, que ganó por puntos (7-3) al montenegrino Milorad Gajovic.
Wilder dio la talla
Después del triunfo de Acosta llegó el esperado del estadounidense Wilder, que no comenzó bien ante el argelino Abdelaziz Touilbini, pero reaccionó a partir del segundo asalto y tuvo al borde del k.o. a su rival.
El ucraniano Usyk se exhibió ante un rival muy inferior como el chino Yushan Nijiati, al que castigó con dureza. La puntuación de los jueces, de 23-4 a su favor, no dejó ninguna duda de lo que había sucedido en el cuadrilátero.
La sesión de la tarde de la quinta jornada del torneo de boxeo la cerró el italiano Russo, actual campeón del mundo, que superó la difícil prueba del bielorruso Viktar Zuyeu.
Russo no hizo ninguna concesión a su rival y mostró un boxeo inteligente para conseguir los puntos que le iban a permitir la victoria sin arriesgar a recibir un golpe de Zuyeu que lo dejase fuera de combate.