Marín LuxurYachts recupera la leyenda de la goleta Elena, una réplica de un diseño del mítico arquitecto naval Nathanael Herreshoff, que rompió todos los récords de navegación oceánica a principios del siglo XX. La nueva Elena tendrá un uso mixto como chárter de lujo pero también como velero de regatas clásicas.
El astillero Factoría Naval Marín, propietario de la marca náutica Marin LuxurYachts, presentó el pasado julio la goleta Elena, el primer gran velero del fabricante español y que ha despertado un gran interés en todo el mundo, pues se trata de la réplica de uno de los veleros de regatas más importantes de todos los tiempos, que tuvo su época de esplendor a principios del siglo XX, en las trepidantes competiciones que cruzaban el Atlántico uniendo América y Europa.
La nueva Elena, de 42 metros de eslora, se presentó en España justo cuando se cumplen 80 años de la mayor proeza náutica del velero original, que en 1928 acabó con la hegemonía del legendario Atlantic de tres mástiles durante la regata trasatlántica Nueva York-Santander. Elena rompió con los 23 años de récords de su contrincante y se hizo famosa más allá del mundo náutico. La nave original fue diseñada por el llamado ‘brujo de Bristol’, el mítico Nathanael Herreshoff, famoso por haber diseñado varios barcos campeones de la America’s Cup a lo largo del pasado siglo.
Marin LuxurYachts es la marca de la división de náutica de recreo del astillero Factoría Naval Marín. La compañía fue fundada a finales de 2006 por Pablo Comesaña y el empresario José María Suescun, presidente de FNM. La firma gallega, que empezó a operar en 2007 en sus tres divisiones operativas -industrial, náutica de recreo y reparaciones- ha invertido más de 12 millones de euros en adaptar el astillero a la construcción de megayates a la medida, con unas zonas protegidas y con un microclima especial en el que se controlan los niveles de polvo en suspensión, la temperatura o el grado de humedad. La modernización de las gradas ha propiciado que el astillero tenga capacidad para construir megayates de hasta 150 metros de eslora. Con media docena de grandes proyectos en cartera, el astillero de Marín asienta a España en el mercado mundial de megayates a la medida, en el que compiten holandeses, alemanes e italianos.
ConstrucciónEl proceso de construcción ha sido muy complejo desde el primer momento dada la exigencia de exactitud que obligó a investigar numerosos documentos, principalmente más de 300 dibujos y planos hechos a mano que fueron suministrados por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). También se emplearon los diseños obtenidos del propio estudio de Herreshoff, hoy dirigido por su nieto, Halsey Herreshoff, e imágenes antiguas tomadas por los fotógrafos Rosenfeld y Beken of Cowes que fueron estudiadas a conciencia para asegurar que cada detalle fuera reproducido con la máxima perfección. Toda esta documentación minuciosa incluye las dimensiones y características de los mástiles, las velas y los interiores. El material recuperado fue tratado por la empresa holandesa Mastership, lo que permitió crear un primer modelo virtual por ordenador. El destino de este material digital fue el estudio de diseño español Acubens, dirigido por el ingeniero naval Íñigo Echenique, que desarrolló los planos finales para su construcción en Factoría Naval Marín y bajo la marca Marin LuxurYachts.
HistoriaEn el otoño de 1910, el millonario Morton Freeman Plant ordenó a Herreshoof Construction Company que le construyera un nuevo yate. La premisa de Plant fue bien simple: “¡Construidme una goleta que pueda ganar!”. Y la opción fue construir una copia de la goleta Westward que Herreshoff había construido un año antes. El barco de referencia contaba con un famoso y exitoso currículo de victorias. Por encima de la línea de flotación los dos yates eran idénticos, pero Elena contaba con una quilla corrida que bajaba ligeramente más el peso del lastre y por tanto su centro de gravedad y mejoraba su capacidad de ceñida.
Elena fue botado la temporada siguiente y desde su salida de las instalaciones del astillero se esperaba que compitiesen cara a cara en las regatas de la costa este americana. Como hizo su hermana el año anterior, Elena empezó a cosechar inmediatamente excelentes resultados en muchas de las regatas de 1911 luchando contra la flota de goletas más prestigiosa del momento, incluido el Westward.
Después de 17 años de éxitos en regatas en aguas americanas con propietarios como Cornelius Vanderbilt o William B.Bell, el momento de mayor gloria de Elena vino en 1928 cuando ganó la regata transatlántica Nueva York-Santander.
Cuando al equipo técnico responsable de Elena se le presentó el desafió de construir una nueva goleta clásica moderna, no necesitó mirar muy lejos ya que ellos tenían una experiencia previa con el Elenora con el que regatearon a bordo durante el 2005 y 2006 en el circuito de regatas de clásicos. Eleonora es una réplica exacta de Westward construida y botada por Ed Kasteleien en 2002.
El aparejo de ElenaEl plano vélico original de Elena, diseñado por Herreshoff en 1911, fue probado a través de un programa informático por la firma holandesa de mástiles Brasker Masts. Sorprendentemente los resultados confirmaron que a pesar de que la industria ha contado con más de 100 años de continuos avances tecnológicos, el mástil original diseñado por el brujo de Bristol no puede ser mejorado en fuerza y ligereza. A está conclusión se llegó después de calcular cientos de distintas situaciones meteorológicas y de probar varias combinaciones vélicas en programas informáticos.
En este proyecto han trabajado de modo indirecto empresas de más de diez países. Las velas son del fabricante estadounidense North Sails, y para el aparejo se ha contado con la participación de la compañía holandesa Brasker Masten, especializada en mástiles a la medida. Los mástiles de menor talla han sido fabricados con pino de Oregón, mientras que los grandes palos y la botavara del espinaquer se construyeron con madera de abeto de Sitka (Alaska). El mástil principal mide 42 metros desde el agua.
A bordoLa acomodación a bordo de Elena ha sido diseñada para asegurar el máximo confort y privacidad para sus invitados, al mismo tiempo que mantiene un alto nivel de eficiencia para su tripulación permanente. El plano interior es fiel a los dibujos originales de Herreshoff aunque se han hecho algunas ligeras modificaciones para alcanzar los estándares de un yate de chárter de lujo del siglo XXI.
La goleta ofrece acomodación para diez invitados en tres camarotes con cama doble y dos con dos literas individuales. Todas las cabinas de invitados tienen acabados en madera de caoba, mientras que los detalles ornamentales del interior han seguido meticulosamente los dibujos originales de Herreshoff. Los paneles barnizados de caoba contrastan con el techo blanco y los baos.
Los baños cuentan con ducha separada e inodoro y están acabados con elegantes accesorios de la época. La iluminación interior natural queda plenamente asegurada por tres portillos en cada camarote, excepto la cabina del armador que cuenta con cuatro. Cada cabina dispone de su sistema privado de aire acondicionado al mismo tiempo que una televisión y un reproductor de CD con altavoces escondidos en los mamparos.
Los propietarios de Elena, de nacionalidad británica, mantendrán el espíritu deportivo de la nave original y durante varios meses al año la destinarán a competir en durísimas regatas clásicas como la Antigua Classics o Les Voiles Saint Tropez. El resto del año se ofrecerá a particulares como chárter de lujo. Para este cometido la tripulación del Elena cuenta con ocho miembros.
La goleta Elena en númerosEn una eslora de cubierta de 42 metros, 55 metros es la eslora total con el bauprés, la goleta Elena es capaz de desplegar 1.200 metros de superficie vélica en ceñida y de 1.800 en popa. Su desplazamiento es de 215 toneladas y lleva propulsión accesoria a motor de la marca MAN, que le concede una autonomía de 3.000 millas náuticas a una velocidad de 10 nudos. El casco ha sido construido en acero de alto módulo AH36 y la cubierta en acero inoxidable. Para el manejo del buque se ofrece la opción de timón manual e hidráulico. Para hacer la vida a bordo más cómoda, el velero lleva potabilizadoras y sistemas de depuración de aguas con capacidad para generar 4.800 litros al día, además de depósitos para 10.000 litros de agua y 15.000 de combustible. <<