A mitad de los noventa surgió la idea. Se asociaban entonces Daimler y la marca de relojes Swatch para crear el Smart, una marca que desde entonces ha vendido 1,6 millones de coches en todo el mundo, y para la que nuestro país representa un mercado muy importante; estamos entre los cinco donde más venden y de ahí que la Ciudad Condal haya sido el escenario donde se han presentado las nuevas versiones del Fortwo y el Forfour, la tercera generación del fabricante.
Barcelona fue en 1998 la ciudad donde se presentó la primera y Madrid, en 2007, la segunda. La principal novedad de esta nueva generación es que Smart lanza al mercado dos modelos: El Fortwo llega acompañado de una reinterpretación del Smart Forfour, cuya anterior edición no tuvo mucho éxito en el mercado.
Los dos son vehículos completamente nuevos. El Fortwo mide 2,69 metros, la misma medida que contaba la segunda generación. Se mantiene dicha longitud, que es la seña de identidad de la marca y del modelo: un vehículo eminentemente urbano.
Ahora bien, gana diez centímetros de ancho que en el habitáculo se notan. Dos adultos de 1,75 metros de altura viajan con comodidad y disponen de numerosos huecos porta objetos. La capacidad del maletero es de 260 litros. Cabe una maleta pequeña de las que se usan como equipaje de cabina en el avión e incluso dos. El maletero se abre en dos fases, la ventanilla hacia arriba y la mini portezuela hacia abajo, a modo de pick-up.
A pesar de contar con la misma longitud que su antecesor, la sensación de amplitud en el interior es mayor. Según los responsables de la marca es porque el 80% del volumen total del vehículo se destina al habitáculo.
A favor del Smart Fortwo hay que decir que cuenta con una capacidad de giro extraordinaria ya que sólo necesita 6,95 metros para dar media vuelta y eso a pesar de ser más ancho. Mantiene su agilidad y mejora el confort gracias al completo rediseño del tren de rodaje.
Su hermanastro el Forfour crece en longitud hasta los 3,49 metros y, como su nombre indica, está homologado para cuatro ocupantes. Sus medidas le hacen ser rival de otros urbanitas como el Seat Mii, VW up!, Skoda Citigo, el Toyota iQ, el Kia Picanto y, por supuesto, el Renault Twingo, en el que está basado el Smart forfour.
Las plazas traseras no son muy amplias pero sí pueden viajar con relativa comodidad dos adultos de estatura media aunque ofrecen la medida perfecta para llevar a los niños detrás.
El maletero cuenta aquí con menos capacidad que en el Fortwo, 185 litros. Ahora bien, si se abaten los asientos traseros se pueden conseguir entre 730 y 975 litros para la carga. Una solución práctica es el hecho de que las dos banquetas de los asientos traseros se puedan bajar con un sencillo movimiento para ganar 12 centímetros y poder así transportar un objeto más voluminoso como una gran planta.
Además, como las puertas traseras abren con un ángulo de 85 grados, es fácil introducir a los niños en su silla como meter la carga en el Forfour.
Un dato a favor del Forfour es que teniendo 70 centímetros más de longitud que el Fortwo, necesita un metro y medio más para girar en redondo: 8,65 metros. Esta cota le hace ser también práctico para la ciudad y para encontrar fácil aparcamiento.