Zapatero abre la puerta a rebajar hasta un 20% las pensiones futuras

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Cuándo, cómo y por qué. Son los tres interrogantes que han asaltado a la mente de los trabajadores, tras conocer que el presidente Zapatero pretende elevar hasta los 67 años la edad legal de jubilación.

A pesar del polvorín que ha suscitado la medida "CCOO ya ha anunciado que se movilizará si no retira esta propuesta", la reforma oficial que está encima de la mesa contiene otro puntapiés para los futuros pensionistas.

El Ejecutivo quiere "incrementar el número de cotizantes que realizan carreras largas" y "hacer depender de modo creciente las prestaciones de las aportaciones efectivas realizadas", un elemento clave, según el borrador, para asegurar "la sostenibilidad y equidad del sistema".

El contenido no es ningún secreto. El Gobierno ha subrayado en sus recientes intervenciones ante la Comisión del Pacto de Toledo que un sistema equitativo es el que tiene en cuenta toda la vida laboral del trabajador para calcular el valor de la pensión. La consecución de esta meta bien le valdría a Zapatero el aplauso de los principales organismos internacionales (forma parte del recetario clásico de Bruselas o el FMI), aunque su impacto no es baladí. Como señaló a EXPANSIÓN el economista de la División Financiera de la OCDE, Pablo Antolín, "esta medida básicamente reduce la cuantía de la pensión" de los futuros jubilados.

Estimaciones
¿Pero en cuánto? Los catedráticos y expertos en la materia que han pasado por el Pacto de Toledo convergen en esta horquilla: las pagas se reducirán entre un 15% y un 20% si finalmente se implanta la medida. El razonamiento es sencillo. Los trabajadores tienen salarios más bajos en sus primeros años de andadura en el mundo, un matiz que el actual cálculo no tiene en cuenta, ya que sólo considera los últimos 15 años cotizados para determinar el valor de la pensión. Esto es, el periodo de mayor músculo salarial.

Para el socio director de Economía de Analistas Financieros Internacionales (Afi), José Antonio Herce, hacer obligatorio que todos y cada uno de los años de trabajo pesen a la hora de concretar el valor de la paga de retiro resolvería en un futuro "el 30% del déficit" al que se enfrentará presumiblemente el sistema, si no hay cambios.

En paralelo, elevar hasta los 69 años "dos más de lo que propone Zapatero" la edad de retiro aliviaría entre en un 20% y un 30% la asfixia financiera. Dicho de otro modo, la medida más mediática del Gobierno resultaría la menos eficaz para oxigenar la debilitada Seguridad Social financieramente.

Para Pablo Antolín, "aumentar la edad de jubilación da absolutamente lo mismo", pues la experiencia demuestra que en la actualidad los españoles se retiran a los 62 años, en vez de a los 65. A su juicio, el techo legal de retiro por sí solo no alivia el sistema.

Hace falta, además, ampliar el periodo exigido para acceder a la máxima pensión (35 años, en España) sólo así, subraya, "se ayudaría a cumplir de verdad el objetivo de aumentar la edad efectiva de jubilación".

La presión sindical
UGT ya recordó en diciembre que referenciar a toda la vida laboral el cálculo de la pensión reducirá "como mínimo un 20%" su valor. También ha advertido de que "habrá problemas" si la edad de retiro se lleva a los 67 años.

El 'no' del ciudadano
Un estudio de la escuela de negocios Esade revelaba ayer que la jubilación ideal para los españoles se sitúa en 58,7 años. El informe recoge que el 77% de los ciudadanos no ahorra a pesar de que desconfía del actual sistema.

Una isla en Europa
El Ejecutivo deberá decidir: claudicar ante la presión social o sumarse a la voz de la UE: Todos los socios excepto Francia y Austria ya han aprobado su calendario para que toda la vida laboral pese en el cálculo de la pensión.

Sin socios naturales
La corriente Izquierda Socialista considera que el partido debería "reconducir" su discurso. A su juicio, la reforma del Gobierno "pone difícil salvar la coherencia de nuestro discurso acerca de la prioridad de los derechos".