Ya está a la venta el Alfa Romeo Giulietta con la moderna transmisión TCT, una caja de cambios automatizada de doble embrague, que se puede acoplar tanto a la mecánica de gasolina 1.4 MultiAir como a la 2.0 JTDM-2 diésel, ambas con una potencia de 170 caballos.
Todo son ventajas con esta nueva combinación motriz. Por una lado, se consigue un excelente confort gracias a la suavidad con que se produce el paso de una a otra marcha. Por otro, las aceleraciones también son más rtápidas que con el cambio manual. Y, por si fuera poco, los consumos y emisiones de CO2 se reducen sensiblemente debido a la perfecta sincronización con que trabaja el sistema.
Las transmisiones de doble embrague se están imponiendo en los modelos más sofisticados y deportivos. A pesar de que son más caras que el resto de cajas de cambio, su excelente rendimiento no tiene ni punto de comparación.
Además, el cambio secuencial Alfa TCT es muy compacto y sólo pesa 81 kilos, es decir, 10 menos que uno automático convencional capaz de soportar esfuerzos similares.
Básicamente este mecanismo se compone de dos embragues, uno para las marchas pares y otro para las impares. Además de la marcha en la que se circula, siempre hay otra engranada, que será una superior o una inferior dependiendo de los parámetros de la conducción, que son analizados 500 veces por segundo a través de la unidad electrónica de control. Así, en el momento en que se produce el cambio, los dos embragues actúan en paralelo enganchando y desengranando respectivamente las marchas correspondientes, de tal forma que no hay interrupción de potencia.
Rendimiento óptimo
Con este formato, el Alfa Giulietta obtiene no sólo sus mejores prestaciones sino también unos consumos sorprendentes, que rebajan en un 10% los que se logran con la variante manual de seis velocidades. La versión 1.4 de gasolina acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 7,7 segundos, gasta 5,2 litros de media por cada 100 kilómetros recorridos y emite 121 gramos de CO2, mientras que en el diésel las cifras equivalentes son de 7,9 segundos, 4,5 litros y 119 gramos.
Aunque el coste aproximado de la caja de cambios TCT es 1.600 euros mayor que el de la manual, en el caso del modelo de gasóleo, al bajar de la barrera de los 120 g/km de emisiones y no tener que pagar impuesto de matriculación, el precio final del modelo con el acabado Distinctive, uno de los que cuenta con mejor equipamiento de la gama, es de 28.897 euros, únicamente 330 euros más que la versión equivalente de transmisión manual. La variante TCT de gasolina con idéntico acabado cuesta 26.840 euros.
Modelo de éxito
El Alfa Giulietta llegó al mercado en 2010 y está siendo clave en el relanzamiento de la marca. En 2011 se vendieron en Europa 80.000 unidades de este turismo compacto, lo que permitió un crecimiento global de la marca del 37% respecto al ejercicio precedente.
En cuanto al modelo con cambio TCT, que se comercializa en Italia desde el pasado mes de septiembre, los pedidos en este corto periodo han supuesto un 15% del total en la gama Giulietta.
En la toma de contacto que hemos realizado en el Centro de Pruebas que el Grupo Fiat tiene en Balocco, entre Turín y Milán, nos ha sorprendido gratamente el comportamiento de la nueva transmisión. Su lógica de funcionamiento se adapta dependiendo del modo de conducción elegido a través del sistema DNA, un dispositivo característico de los últimos Alfa Romeo que permite variar diferentes parámetros de marcha: se puede elegir entre un uso normal, otro más deportivo o una puesta a punto específica para condiciones meteorológicas complicadas.
Con cualquier combinación la suavidad es la nota dominante, ya sea en la utilización automática o en la manual secuencial. Al subir a una marcha superior apenas se nota el momento de cambio y, en las retenciones, sólo cuando se apura mucho apreciamos el aumento de ruido del motor y la ayuda a la frenada, pero sin el más mínimo tirón brusco. Sin duda, es el cambio que mejor partido sacará a todos los motores y que hará más confortable la vida a bordo.