Ballesteros ha querido señalar la caballerosidad de los representantes de Bergé durante la negociación y valora los esfuerzos que Eduardo Divar, hasta el 31 de diciembre director general de la marca, ha realizado con su equipo de ocho ejecutivos por consolidar la marca. Dívar y su primer nivel retornan ahora a Bergé Automoción con otros cometidos.
No así el resto del personal operativo, que ha sido asumido por Nijuler Automoción. Igualmente, la nueva importadora mantendrá todos los servicios que Bergé Automoción suministraba a Tata, desde el desembarco de coches en el puerto de Santander, hasta la distribución de repuestos, que seguirá efectuando Recambia, otra compañía de Bergé, como la logística.
Nijuler asume también la red de 52 concesionarios que han logrado sobrevivir el durísimo 2011, en que vendieron sólo 358 coches. Una red que admite que puede ser excesiva para el muy prudente objetivo de ventas que Ballesteros se ha marcado para 2012. Se propone vender unas 1.000 unidades con las que estima que podría alcanzar el equilibrio. De todas formas, Ballesteros señala que en España hay un parque de 15.000 Tata que necesitan servicios de taller.
Las ventas se iniciarán en marzo, inicialmente basadas en tres modelos: el Vista, que reemplaza al Indica; el Aria, un monovolumen de siete plazas que puede obtenerse con cuatro ruedas motrices, y el pick-up Xenon, con dobla cabina y también tracción a las cuatro ruedas. Sobre pedido, se podrá importar también la versión de cabina simple o la de dos ruedas motrices.
Para más adelante, pero sin fijar la fecha, llegarán una berlina compacta, un todoterreno y la versión europea del Tata Nano. Por el momento no se han anunciado los precios que serán diferentes de los que aplicaba Bergé al tratarse de modelos diferentes.
Para asumir la importación de Tata, Nijuler Automoción recurrió a una ampliación de capital de 400.000 a 600.000 euros. Además, la inversión ha sido de 3,5 millones de euros. Ballesteros aprovechó para pedir al Gobierno medidas que ayuden a la reactivación del mercado señalando que los 1.000 coches que pretende vender en 2012 aportarán en impuestos y tasas 1.800.000 euros.
Tuning de coches antiguos
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