CON UNA VELOCIDAD DE 408,84 KM/H
Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse: el cabrio más rápido
La firma perteneciente al grupo Volkswagen acaba de batir un nuevo récord de velocidad máxima. Con 408 km/h este Veyron cabrio se convierte en el descapotable más rápido del mundo.
Si el Veyron ya era de por sí un coche espectacular, desde hace unos días un nuevo récord se suma al currículo de este deportivo. En concreto estamos hablando de la variante descapotable, conocida con el nombre de Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse.
Y es que este cabrio se acaba de convertir en el descapotable más rápido del mundo. Un título que ha logrado tras alcanzar los 408,84 kilómetros por hora en el circuito de pruebas que Volkswagen tienen en la localidad alemana de en Ehra-Lessien. Además, este nuevo récord quedó certificado por la Agencia de Inspección Técnica Alemana (TÜV).
Buena parte de culpa de esta velocidad estratosférica del Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse la tiene su poderoso motor. Se trata de un propulsor de gasolina de 16 cilindros en ‘W’ con ocho litros de cilindrada, una potencia máxima de 1.200 caballos y un par motor de 1.500 Nm.
Junto al potentísimo motor, este Bugatti de récord también sobresale por su chasis deportivo, el conjunto de las suspensiones y el peso reducido gracias la utilización de fibra de carbono. Además, esta versión descapotable tiene un ‘spoiler’ trasero que le diferencia de otras variantes del Veyron.
Asimismo y para celebrar este récord, Bugatti ha decidido lanzar una edición especial del Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse, que está a la venta desde hace aproximadamente un año. Esta edición especial, que pasará a llamarse ‘World Record Car’ y que se podrá ver en el Salón de Shanghai, está limitada a sólo ocho unidades y tendrá un precio –sin impuestos- de 1,99 millones de euros.
A todo ello hay que sumar que este nuevo récord tiene una doble lectura. Y es que muchos expertos afirman que con este nuevo registro lo que en realidad pretendía Bugatti era dar un golpe de autoridad y un ‘puñetazo en la mesa’.
Y es que hace tan sólo una semana la organización del ‘Libro Guinness de los Récords’ retiraba al Bugatti Veyron SS el récord del coche de producción más rápido del mundo. En concreto, los jueces de Guinness afirmaban que el Veyron del récord no era estrictamente el que se vendía al público ya que tenía desactivado el limitador de velocidad. Y según las reglas de este récord el coche tiene que ser idéntico al que se vende al público.
Por tanto, el récord de 431,07 kilómetros por hora, que consiguió Bugatti en 2010 con este coche fue anulado y devuelto a su anterior poseedor: un Shelby SSC Ultimate Aero TT, que logró una velocidad de 412 km/h.