Un yate entre fiestas, armas y famosos
Donald Trump, Adnan Kashogi o el sultán de Brunei han sido algunos de los propietarios
Fue el barco más espectacular de Puerto Banús durante la década de los 80
Apareció en una película de la saga de 007 'Nunca digas nunca jamás'
El astillero italiano Benetti lo creó hace 32 años como uno de los superyates más grandes y lujosos del mundo. Hoy el Kingdom 5KR ha perdido parte de su esplendor y muchas posiciones en el ránking de las grandes esloras, pero su biografía es una de las más espectaculares de todas las joyas flotantes.
Fue el polémico multimillonario Adnan Kashogi quien en 1979 ordenó construir un majestuoso yate de 85 metros de eslora al que puso el nombre de su hija Nabila, eso sí, con letras de oro en el casco. Además de cinco cubiertas, la embarcación contaba con un helipuerto, una sala de cine y discoteca. Dicen que hacía falta una tripulación formada por casi 50 personas para satisfacer todas las necesidades de los pasajeros.
Dicha adquisición se produjo en el punto álgido de sus negocios, cuando Kashogi era uno de los principales vendedores de armas, gracias al apoyo de Estados Unidos, y acababa de desembarcar en Marbella.
El Nabila, el barco más espectacular de Puerto Banús por aquel entonces, fue escenario de algunas de las opulentas fiestas que organizaba su dueño a mediados de la década de los 80. En aquella época incluso apareció en una película de la saga de 007, Nunca digas nunca jamás (1983).
Pero Kashogi no pudo disfrutar por mucho más tiempo de su yate, ya que en 1986 se vio involucrado en el escándalo Irangate como el hombre clave en el tráfico de armas entre Irán y EEUU. Fue el comienzo de su declive y de sus problemas con la justicia. De hecho, el magnate se vio obligado a desprenderse de algunos de sus bienes, incluido en Nabila, que acabó en manos de otro hombre poderoso: el sultán de Brunei.
El superyate no estuvo mucho tiempo en el sudeste de Asia ya que el Donald Trump lo compró en 1988 por 30 millones de dólares, un tercio de lo que había desembolsado anteriormente Kashogi. El magnate estadounidense rebautizó el barco como Trump Princess tras haberle realizado varias reparaciones y mejoras a bordo.
Pero en cuanto Trump tuvo problemas económicos no dudó en desprenderse de su juguete, eso sí, por más dinero del que pagó. El último propietario del ex Nabila es el el príncipe Al-Waleed, de la familia real saudí. Una de las personas más ricas del mundo sigue poseyendo un trozo de historia flotante.
Ficha técnica | Kingdom 5KR (ex Nabila)Año: 1980
Astillero: Benetti
Eslora: 85,65 metros
Manga: 13,25 m.
Calado: 4,75 m.
Camarotes: 11
Velocidad máxima: 20 nudos
Tema: NAUTA-360-A MOTOR (Leído 383718 veces)
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