Llegará en verano
Kia Soul 2014, en busca de más protagonismo
Este verano aterrizará en España la segunda generación del Soul, un modelo a medio camino entre monovolumen y SUV urbano muy mejorado en cuando a diseño, acabados y respuesta dinámica.
Situado en la gama Kia entre el Carens y el Sportage, el Soul ha sido un modelo difícil de encasillar ya que incorpora rasgos tanto de todocamino como de monovolumen de pequeño tamaño. Quizá por esa indefinición no ha cuajado ni en España ni en Europa, pero en otros mercados como el americano tiene gran aceptación.
A partir de verano volverá a España con la segunda generación, sobre la base del compacto cee’d. Crece dos centímetros de longitud (hasta los 4,14 metros), poco más de un centímetro de anchura y dos centímetros de distancia entre ejes. Esto hace que dos adultos viajen con algo más de comodidad, con espacio suficiente para las piernas, para la cabeza y los hombros. El maletero gana un 4% de capacidad para llegar a los 354 litros, una buena cifra aunque al ser bastante estrecho prácticamente se llena con una maleta grande.
El diseño cambia bastante, pero sin dejar de recordar a la primera generación. Hay modificaciones en la parrilla y grupos ópticos delanteros, su silueta resulta ahora más estilizada y en la trasera los grandes focos en forma de ‘C’ resultan perfectamente identificables. La estructura que se esconde bajo la piel del nuevo Soul incluye mayor cantidad de aceros de alta resistencia que mejoran la rigidez torsional del vehículo casi un 30% con respecto a su predecesor.
Una vez en el interior se aprecia claramente la mejora en calidad percibida de los acabados y de sus remates. Es un salto cualitativo importante con respecto a la anterior generación. Además, la visibilidad interior es bastante mejor al haberse reducido la anchura de los pilares delanteros. Los instrumentos son perfectamente legibles y las funciones tanto las integradas en el volante como las de la pantalla táctil de hasta ocho pulgadas son muy intuitivas.
El Soul se ofrecerá con dos mecánicas de 1.6 litros, con 132 caballos en gasolina y 128 para el diésel, ambos combinables con una caja manual de seis velocidades y, en opción, con otra automática de seis velocidades. Y siempre irán asociados a la tracción delantera.
En nuestra prueba nos centramos en la mecánica diésel, sin duda la más recomendable. Lo más destacado, motor aparte, es la mejora dinámica que presenta la nueva generación del Soul. La plataforma es nueva y los tarados de la amortiguación están muy conseguidos. Las tres posibilidades de dureza de la dirección (normal, confort y sport), la gran elasticidad del motor y el correcto funcionamiento de la caja de cambios hacen de la conducción del Soul una experiencia muy agradable.
El Soul se mueve de forma muy ágil para su forma poco aerodinámica con relación a un turismo, con una amortiguación que filtra bien las irregularidades del recorrido y contiene de forma eficiente el balanceo de la carrocería, como pudimos comprobar en el trayecto de 116 kilómetros que realizamos por carreteras sicilianas, que no estaban precisamente en perfecto estado.
Kia homologa para este motor un consumo medio de 4,8 litros por cada cien kilómetros (en el motor de gasolina esa cifra es de 6,5 litros). Durante nuestro recorrido con la versión de gasóleo según el ordenador de a bordo sobrepasamos los 8,5 litros con una conducción que en todo momento fue muy agresiva.
La marca coreana aún no ha fijado el precio del Soul, pero sí conocemos algún detalle respecto al equipamiento que podrá ofrecer, con elementos como la alerta de mantenimiento de carril, cámara de visión trasera, techo panorámico eléctrico, navegador y amplias posibilidades de personalización con packs que le confieren un aspecto más todoterreno o pintura bicolor. El objetivo de la filial española es vender 200 unidades en 2014 y, dependiendo de la demanda, ampliar cartera para el año siguiente.