Fiat añade a la gama Freemont una nueva versión que encaja como anillo al dedo a las especiales características del modelo. Propone, junto a la motorización de dos litros y 170 CV de potencia, la posibilidad de disponer de un afinado sistema de tracción integral, que va siempre unido a una caja de cambios automática de 6 relaciones.
El Freemont puede considerarse como un vehículo que está a medio camino entre lo que sería un monovolumen al uso, con su capacidad para cargarlo hasta con siete pasajeros, y un SUV, por su básica preparación para circular por pistas en buen estado o caminos no demasiado rotos, asimilándolo también a los prácticos y eficientes SW por su estética.
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Este cruce de ADN se mejora incluso con la incorporación de la tracción integral de tipo inteligente, que le prepara para moverse mucho mejor por caminos de tierra o por carreteras con poca adherencia debido a la lluvia, nieve o hielo.
Este sistema de tracción integral no requiere ninguna acción por parte del conductor. Su funcionamiento es completamente automático. Mediante un diferencial central, en situaciones normales el par que se traslada al eje delantero es del cien por cien.
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En el caso de que el conductor esté pisando a fondo el acelerador, síntoma inequívoco de que necesita máximas aceleraciones, la tracción total se conecta transfiriendo un porcentaje del par a las ruedas traseras, porcentaje que puede llegar hasta un máximo de cincuenta por ciento.
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En caso de que estemos circulando sobre terreno helado o pistas nevadas, en el momento en que arranquemos y se produzca deslizamiento en el tren delantero, el sistema irá distribuyendo el máximo de par a las ruedas que tengan en cada momento la máxima adherencia, para asegurarnos así la máxima capacidad de tracción. Este sistema 4x4 consigue incluso adelantarse a las pérdidas de adherencia, trabajando de forma combinada con el ESP.
Mediante este sofisticado control electrónico, se consiguen reacciones más rápidas, lo que incluso permite, pasando par de tracción al eje trasero, facilitar y agilizar los giros en terrenos deslizantes. Siempre va unido a una caja automática de seis relaciones como ya hemos dicho, que puede utilizarse de forma manual mediante la palanca, y a la que únicamente le faltan las levas en el volante para resultar completa.
Cómodo y bien amortiguado
Durante la toma de contacto que pudimos realizar nos ha resultado muy convincente la forma en la que se ha definido el comportamiento de las suspensiones. Muy bien amortiguadas, nos permite circular por la carretera con gran comodidad, sin perderla por cierto cuando transitamos por pistas.
Sus ruedas de 19 pulgadas de diámetro también tienen mucho que ver. El motor empuja con la generosidad que permiten sus 170 CV y el cambio no presenta resbalamientos exagerados. Se anuncian unos consumos de 7,3 litros a los 100 km, lo que no está nada mal.
Por otro lado, el interior del Freemont AWD con este acabado máximo Lounge es impresionante, destacando sobre todo la enorme pantalla central de 8,4 pulgadas. Además, incluye de serie los tiradores exteriores metálicos, las barras de techo, cámara de visión trasera, las mencionadas llantas de 19 pulgadas, la tapicería de cuero con asientos calefactables y el navegador táctil
Los precios quedan en la actualidad de esta forma. La versión diésel de 140 CV 4x2 cuesta 23.500 euros, 24.700 o 26.600 según se trate de los acabados Freemont, Urban o Lounge respectivamente. Si subimos al motor de 170 CV, pero mantenemos la tracción 4x2, el Freemont sube a los 26.100 euros si es acabado Urban, o 27.900 euros si es Lounge.
Por último, las versiones 4x4 que hoy nos ocupan llegan hasta los 29.300 euros si se trata del Urban, o 31.200 si nos decidimos por el acabado completo Lounge. Todos estos precios están calculados ya con la rebaja promocional y el descuento Eco Fiat por entrega de vehículo usado. Podemos financiar 12.000 euros sin intereses y se disfruta de 4 años de garantía.