Pifias y sueños rotos ¡Salinaaaaas!
Otro 22 de junio de infausto recuerdo. En la Eurocopa de Inglaterra'96, la selección española se estrelló contra los anfitriones de los cuartos de final en el mítico Wembley. España se creció ante la adversidad y jugó un gran partido, pero la mala definición en los metros finales y las polémicas decisiones del colegiado francés Marc Batta desquiciaron al equipo, que no supo rematar a los 'pross'. Kiko y Salinas marcaron dos tantos que fueron anulados, a Caminero y Alfonso no les señalaron dos penaltis y Manjarín falló un mano a mano con David Seaman. Con el 0-0 se llegó al final del tiempo reglamentario. Los fallos de Fernando Hierro y Miguel Ángel Nadal en la tanda de penaltis (4-2) sentenciaron a España.
Pifias y sueños rotos La nariz de Luis Enrique
9 de julio de 1994. El Foxboro Stadium de Boston fue escenario de uno de los mayores robos a la selección española. Se estrellaron Javier Clemente y los suyos en cuartos de final del Mundial (1-2) ante un equipo italiano -a la postre subcampeona- que ganó como sólo él sabe, con goles en los últimos minutos, tras un planteamiento ultradefensivo y con ayudas arbitrales. Esta vez su cómplice fue el húngaro Sandor Puhl, que se tragó un codazo de Mauro Tassotti a Luis Enrique dentro del área transalpina con 1-1 en el marcador.
Pifias y sueños rotos Papin y Luis Fernández
Luis Fernández, un francés nacido en Tarifa que luego entrenó al Athletic de Bilbao, fue junto a Jean-Pierre Papin uno de los artífices de la victoria de Francia en 1991 en el feudo, hasta entonces inexpugnable, del sevillano estadio Sánchez Pizjuán. El 1-2 de los bleus fue una de las claves para que España no se clasificara para la Eurocopa de Suecia'92. Aquel equipo galo estaba dirigido por el hoy presidente de la UEFA, Michel Platini.
Pifias y sueños rotos Stojkovic, la perla 'plavi'
Después de los goles de Míchel a Corea -"me lo merezco, me lo merezco"-, llegaba la hora de la verdad en el Mundial de Italia'90, con el duelo de octavos de final ante una talentosa selección yugoslava, que contaba en sus filas con jugadores como Suker, Savicevic, Prosinecki, Spasic, Pepe Hadzibegic... Pero quien brilló por encima de todos en aquel partido fue Dragan Stojkovic, que marcó los dos que echaron a España del torneo (1-2).
Pifias y sueños rotos El Panzer alemán
España no pudo pasar de la primera fase en la Eurocopa de Holanda'88. Se había estrenado el equipo de Miguel Muñoz con un triunfo ante la Dinamarca de los hermanos Laudrup (3-2), pero luego perdió ante Italia, con un gol de Gianluca Vialli (1-0), y, en el partido decisivo, Rudi Völler firmó un doblete que hacía añicos las ilusiones del rival (2-0). Fue otra piedra en el zapato de la selección.
Pifias y sueños rotos Tarde 'demoníaca' en Puebla
22 de junio de 1986. Cuatro días después de la exhibición de Emilio Butragueño en Querétaro, España se medía a Bélgica en los cuartos de final del Mundial de México. Ceulemans adelantó a los diablos rojos en la primera parte, pero Juan Señor -el mismo que dos años y medio antes había dado a España el pase a la Eurocopa del 84 con el gol que supuso el 12-1 ante Malta- igualó la contienda. En los penaltis nos estrellamos contra aquel porterazo llamado Jean-Marie Pfaff, el Demonio del Bayern de Múnich, posiblemente uno de los mejores guardametas de la historia del fútbol universal.
Pifias y sueños rotos "No pasa nada, tenemos a Arconada"
Después de alcanzar la gloria en 1964, con el gol de Marcelino ante la URSS, la selección española volvía a luchar por el título en una Eurocopa veinte años después. El mítico Parque de los Príncipes era escenario, el 27 de junio de1984, de la final Francia-España. Fue un partido marcado por el fallo de Luis Miguel Arconada, a quien se le coló el balón tras una falta lanzada por Michel Platini. Era el primer gol de la tarde, mientras que Bruno Bellone daba la puntilla a los de Miguel Muñoz con el 2-0 definitivo en el último minuto. De nuevo España volvía a quedarse con la miel en los labios.
Pifias y sueños rotos El síndrome de Naranjito
El primer -y hasta ahora único- Campeonato del Mundo de fútbol disputado en España acabó siendo de infausto recuerdo para la entonces anfitriona. El equipo de José Emilio Santamaría se clasificó de milagro para la segunda fase tras ganar a Yugoslavia, perder contra Irlanda del Norte y empatar frente a Honduras en el debut. Luego acabó última de su grupo en la segunda liguilla después de perder frente a Alemania Federal (2-1) y empatar sin goles ante Inglaterra en el Santiago Bernabéu.
Pifias y sueños rotos El no-gol de Cardeñosa
Julio Cardeñosa, un gran futbolista -vallisoletano de nacimiento y bético de adopción-, fue protagonista el 7 de junio de 1978, durante el Mundial de Argentina, de uno de los mayores fallos en la historia del fútbol. España estaba obligada a ganar en Mar del Plata a la selección brasileña de los Zico, Cerezo, Rivelino y Roberto Dinamita después de la derrota ante Austria. El equipo de Kubala había aguantado ante la canarinha y esperaba su oportunidad para lograr la hazaña. Entonces llegó aquel fatídico minuto 74. El balón llegó bombeado sobre el portal defendido por Leao que, con todo a su favor, saltó a por el cuero fuera del área pequeña. Pero allí irrumpió Santillana, que le ganó la acción con un salto prodigioso. El balón quedó muerto en el punto de penalti, donde el bueno de Cardeñosa se citaba con la historia. Con la portería casi vacía, El Flaco acabó estrellando la pelota contra las piernas de Amaral. Al final, empate sin goles que dejaba a España eliminada.
Pifias y sueños rotos El "Equipo del Miedo"
España se enfrentaba a Inglaterra en la Eurocopa de 1968. El equipo británico, que venía de ganar el Mundial dos años antes en su feudo, se había clasificado como primera de su grupo, curiosamente ante sus vecinos de las islas: Escocia, Gales e Irlanda del Norte. El partido de ida se jugó en Londres. España aguantó el 0-0 hasta el minuto 85, en el que Bobby Charlton marcó el 1-0 definitivo. Pero Inglaterra, a pesar de la baja de Gordon Banks en la portería, fue infinitamente superior en el encuentro de vuelta, disputado el 8 de mayo de 1968 en el Santiago Bernabéu. España se adelantó por medio de Amancio, pero Peters y Hunter dieron la vuelta al marcador en el segundo tiempo. Esto supuso el fin de Domingo Balmanya como seleccionador nacional. La prensa española bautizó a este equipo como el "Equipo del Miedo", por las tácticas ultradefensivas empleadas. Como dato queda que España fue incapaz de hacer un solo gol en cuatro partidos a domicilio.
Pifias y sueños rotos El Rey' asalta el Bernabéu
13 de junio de 1963. La selección española, dirigida por José Villalonga y que contaba en sus filas con jugadores como Amancio Amaro, Adelardo o Lapetra, recibía en el Santiago Bernabéu recibía a Escocia, liderada por el genial Denis Law. El delantero del Manchester United le "dio la tarde" al equipo español, que acabó perdiendo por 2-6 para encajar lo que, hasta ahora, es la mayor derrota sufrida jamás en su territorio. "Fue un drama nacional", recuerda Adelardo, el hombre que había marcado el 1-0 cuando sólo se llevaban ocho minutos de partido.
Pifias y sueños rotos Y Zamora de portero
Sin embargo, el peor resultado encajado por la selección española es un 7-1, en dos ocasiones: primero el 4 de junio de 1928 ante Italia, durante los Juegos Olímpicos de Ámsterdam y, después, el 9 de diciembre de 1931, en un amistoso contra Inglaterra en Londres. En este último encuentro, el equipo español, que por aquel entonces competía bajo bandera republicana, contaba en sus filas con uno de los mejores porteros de todos los tiempos, Ricardo Zamora. El Divino, que ya entonces defendía los colores del Real Madrid tras pasar por el Iberia, Barcelona y RCD Espanyol, no pudo evitar tan escandalosa goleada. "1-0 y Zamora de portero", se decía por aquel entonces, en referencia a la gran actuación del guardameta barcelonés en el primer partido oficial de la selección española, el 28 de octubre de 1920 contra Dinamarca (1-0) en los Juegos Olímpicos de Amberes.
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