Robot para inspeccionar líneas eléctricas de alta tensiónROBÓTICAEl robot SkySweeper en acción. (Foto: Escuela Jacobs de Ingeniería de la Universidad de California en San Diego)
Inspeccionar de manera directa líneas eléctricas de alta tensión puede ser peligroso, tanto por el riesgo de sufrir una descarga eléctrica como por el de una caída desde las alturas.
Por eso, recurrir a robots especializados permite ahorrarles muchas de las tareas más peligrosas a los operarios humanos.
Un nuevo robot para este tipo de tareas ha sido desarrollado recientemente. Se trata del SkySweeper, equipado con "codos" motorizados y "manos" en forma de pinza, que le permiten asirse a los cables y avanzar por ellos.
El SkySweeper es obra del equipo de Nick Morozovsky en el Laboratorio de Robótica Coordinada de Tom Bewley, profesor de ingeniería mecánica y aeroespacial de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos.
El robot es capaz de buscar desperfectos en el tendido eléctrico y localizar otras anomalías que requieran reparación.
Pero quizás lo más importante de este robot es que está hecho de componentes electrónicos comunes y asequibles, así como de piezas de plástico fabricadas a bajo costo mediante una impresora 3D. Esto hace a SkySweeper mucho más barato que otros robots usados actualmente para inspeccionar líneas eléctricas.
Los robots actuales dedicados a dichas inspecciones tienden a ser grandes, complejos y costosos. Las compañías eléctricas también pueden usar helicópteros, con piloto o guiados por control remoto, equipados con sistemas que captan imágenes infrarrojas para inspeccionar las líneas.
Sin embargo, recurrir al SkySweeper es una opción mucho más simple y económica.
SkySweeper podría además ser equipado con bobinas de inducción que le permitirían obtener energía de la propia línea de alta tensión, haciendo posible que este singular robot pudiera estar en activo durante semanas o meses seguidos.
Al robot también se le podría instalar una cámara que transmitiría imágenes a un equipo de inspección.[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=k5ew1ez7nzU[/youtube]
¿Cómo es el asteroide que más se ha acercado a la Tierra?ASTRONOMÍASimulación del asteroide 2012 DA14. (Foto: Servicio Multimedia (IAC))
El pasado 15 de febrero de 2013, astrónomos de todo el mundo dirigieron sus telescopios al asteroide 2012 DA14. El objeto pasó a unos 27.700 kilómetros de la superficie de la Tierra, una distancia incluso menor que la de los satélites geoestacionarios, que orbitan a unos 35.800 kilómetros de la superficie terrestre. Este ha sido el tránsito más cercano de un asteroide desde que se estudian las órbitas de estos objetos y se pudo predecir con tiempo.
La corta distancia de este acercamiento, que hacía que el asteroide se volviera lo suficientemente brillante como para ser estudiado con detalle desde telescopios terrestres, convirtió el paso de 2012 DA14 en una oportunidad única para aprender sobre estos pequeños objetos. Para hacerse una idea, si la Tierra fuera una pelota de tenis y la Luna una canica situada a dos metros de distancia, el asteroide habría pasado a tan solo 14 centímetros de la Tierra.
Un equipo internacional, liderado por astrofísicos españoles, ha publicado los resultados del trabajo de observación y caracterización de 2012 DA14 en la revista Astronomy and Astrophysics. El principal objetivo de este trabajo ha sido obtener nuevos y valiosos datos para comprender mejor sus propiedades físicas, así como para evaluar los efectos del acercamiento.
De acuerdo con uno de los autores del trabajo, Javier Licandro, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y experto en asteroides: “Las aproximaciones cercanas de los asteroides a la Tierra nos dan una oportunidad única de estudiar estos objetos con gran detalle, lo que es fundamental para entender su composición y su estructura. Si consideramos que estos objetos pueden colisionar con la Tierra, este conocimiento resulta urgente para desarrollar mecanismos que logren desviar o romper los asteroides cercarnos a la Tierra que sean potencialmente peligrosos o para desarrollar estrategias que mitiguen los efectos de su impacto”.
Para observar el paso de 2012 DA14, los astrónomos especializados en el estudio del sistema solar usaron, junto con otros telescopios terrestres de menor tamaño, el Gran Telescopio CANARIAS (GTC) y el Telescopio Nazionale Galileo en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma. Los telescopios miraron hacia el objeto estudiado algunas horas después de su máxima aproximación a la Tierra, cuando se movía a mucha velocidad (6 kilómetros/segundo) y su órbita todavía se encontraba dentro del sistema formado por nuestro planeta y la Luna.
Después del éxito de la observación, en la que se usó fotometría en el rango visible y en el infrarrojo cercano, y espectroscopía en el visible, los investigadores abordaron el proceso de reducción y análisis de los datos obtenidos. Este objeto estaba pobremente caracterizado antes de su acercamiento en 2013 y no había ningún trabajo de investigación publicado sobre él.
Los datos obtenidos permiten hacerse una idea sobre qué minerales están presentes en la superficie del asteroide, en su mayoría silicatos y carbono. Así, el objeto puede clasificarse como un asteroide de tipo L, un tipo espectral poco común entre la población de asteroides, y con una composición mineralógica similar a la de los meteoritos conocidos como condritas carbonáceas.
“Estos meteoritos son químicamente primitivos: están constituidos por silicatos y compuestos de carbono, y se originan en asteroides que no han sufrido los procesos de diferenciación y fusión que sí experimentan los grandes asteoroides. En estos otros objetos, los materiales se compactan porque tienen más gravedad, calentándose y, por tanto, transformándose. Así, los materiales pesados que componen el asteroide se quedan en el núcleo y los livianos suben en la superficie”, explica Licandro.
El proceso de transformación que viven los asteroides de mayor tamaño provoca que su composición de minerales sea muy diferente a la que tenían cuando se formó el objeto principal. Sin embargo, con el asteroide estudiado pasa lo contrario: los minerales se encuentran en un estado similar a cuando se originó, por lo que dan una información clave sobre cómo eran los materiales con los que se constituyó el sistema solar.
El equipo investigador también ha hallado que el asteroide tiene un tamaño menor de lo estimado previamente. El objeto tiene unos 20 metros de diámetro y presenta una forma alargada e irregular con unas proporciones aproximadas de 40x12x12 metros. También han encontrado indicios sobre los efectos de la interacción gravitatoria del asteroide con la Tierra: durante la aproximación, 2012 DA14 habría acelerado su periodo rotacional de 9,8 horas a 8,95 horas.
2012 DA14 fue descubierto hace más de un año: el 22 de febrero de 2012. Y tiene sello español, ya que fue en La Sagra (La Sagra Sky Survey –LSSS), un observatorio robotizado ubicado en la sierra de Granada, donde se observó por primera vez. El asteroide pasaba, de esta manera, a engrosar al registro de NEOs que la comunidad científica trata de localizar y monitorizar.
“Los asteroides son las porciones de materia que no se incorporaron a ninguno de los planetas del Sistema Solar, son los ladrillos que sobrevivieron a la formación de los planetas”, describe el investigador del IAC. Se aglutinan especialmente en el llamado cinturón de asteroides, entre Marte y Júpiter.
Fuente: IAC[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=xH5pA09cvKA[/youtube]
Primer uso en seres humanos de una interfaz entre cerebrosINGENIERÍARajesh Rao, a la izquierda, es el emisor y juega con un videojuego mediante su mente. A la derecha, Andrea Stocco, situado al otro lado del campus, es el receptor y lleva puesta una bobina de estimulación magnética sobre la región izquierda de la corteza motora de su cerebro. (Fotos: Universidad de Washington)
En un experimento tan fascinante como inquietante, un investigador ha controlado a distancia movimientos corporales de un colega mediante una interfaz que mantuvo conectados vía internet los cerebros de ambos. Es la primera vez que dicha interfaz se prueba de esta manera, y hasta donde se sabe (nunca puede descartarse que algo así ya se haya hecho en secreto, por ejemplo en el ámbito militar), ésta es también la primera vez que se pone en práctica una interfaz de esta clase conectando dos cerebros humanos.
La proeza tecnológica es fruto del trabajo de un grupo de científicos de la Universidad de Washington en Seattle, Estados Unidos.
En el experimento, Rajesh Rao, el emisor, estaba sentado en su laboratorio llevando puesto un gorro con electrodos conectados a un aparato de electroencefalografía, el cual registra la actividad eléctrica del cerebro. Otro investigador, Andrea Stocco, el receptor, estaba en su laboratorio, al otro lado del campus de la universidad, llevando puesto un gorro marcado para indicar el punto de estimulación sobre el que actuaría una bobina de estimulación magnética transcraneal que fue posicionada directamente sobre el sector izquierdo de su corteza motora, que controla el movimiento de la mano derecha (cada sector controla el lado opuesto.)
El equipo de científicos estableció una conexión vía Skype por internet, a fin de que el personal del grupo del emisor y el del grupo del receptor se pudieran coordinar para el experimento, pero ni Rao ni Stocco podían ver las pantallas de Skype.
Rao miraba a la pantalla de un ordenador y jugaba con un videojuego sencillo con su mente (mediante una interfaz cerebro-ordenador). Cuando debía disparar con un cañón contra un objetivo, él imaginaba con fuerza que movía su mano derecha (con cuidado de no moverla de verdad), haciendo que un cursor activara el botón de "disparar". Casi instantáneamente, Stocco, que estaba usando auriculares que cancelaban cualquier sonido delatador y que no estaba mirando ninguna pantalla de ordenador, involuntariamente movió el dedo índice de su mano derecha y presionó la barra espaciadora de un teclado, como si disparase el cañón del videojuego. Stocco comparó la sensación de mover involuntariamente su mano con la de un tic nervioso.
A partir de ahora se abre un horizonte tecnológico futuro que inevitablemente nos trae a la mente los argumentos de numerosas historias de ciencia-ficción, sobre usos, buenos o malos, de tecnologías del mismo tipo que la demostrada ahora en la vida real. La frase de Stocco sobre el resultado del experimento es elocuente: "Internet era una manera de conectar ordenadores, y ahora puede ser un modo de conectar cerebros".
También tiene carga filosófica el comentario hecho por Chantel Prat, profesora de psicología en la misma universidad, esposa de Stocco y miembro del equipo de investigación que ha hecho posible el experimento: "Hemos conectado un cerebro al ordenador más complejo que haya sido estudiado, que es otro cerebro".
En la preparación del experimento también han trabajado Matthew Bryan, Bryan Djunaedi, Joseph Wu, Alex Dadgar y Dev Sarma, quienes crearon el software para transmitir con fluidez por los tramos críticos de la interfaz las señales del cerebro de Rao al de Stocco.[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=rNRDc714W5I[/youtube]