Las suspensiones aseguran un buen comportamiento con unos tarados firmes, pero no incómodos. No hay que temer, por tanto a enfrentarse a largos viajes. Además, los dos asientos delanteros sujetan bien a los ocupantes y palian cualquier reacción un poco brusca por parte de las suspensiones.
En el terreno de las prestaciones no se puede decir nada, porque las aceleraciones de 0 a 100 kilómetros por hora son de 7,2 segundos, poco más de un segundo de más que las del equipado con el motor V-6.
En cuanto a los consumos, en el recorrido de toma de contacto, el promedio de consumo fue de 11,2 litros a los 100 kilómetro, habiendo practicado a lo largo del mismo un estilo de conducción deportiva, que tiene poco que ver con el ahorro de combustible.
Manejando el vehículo de forma más reposada, los 9,2 litros a los 100 kilómetros que indica el fabricante parecen perfectamente posibles de alcanzar..
En lo que se refiere al coche, esta nueva versión introduce algún retoque para incrementar el aire de familia con otros modelos de la gama, como los que han recibido los faros y la parrilla, semejantes a los del Veloster. También se ha retocado la parte posterior, en cuyas ópticas ahora hay diodos luminosos.
El habitáculo también tiene un aspecto diferente; varían el volante, la consola, el cuadro de instrumentos, la palanca de cambios, algunos mandos y la pantalla que hay en el salpicadero, ahora de mayor tamaño. Además, los asientos son de un nuevo tipo y cambian las tapicerías y los guarnecidos.
En definitiva, un coche muy deportivo, que responde precisamente a esto, a su aspecto de coche deportivo, sin que esto dificulte o reste comodidad a la conducción.
El precio del nuevo Hyundai Genesis Coupé aún no está disponible, pero la firma estudia su lanzamiento en el mercado español antes de final de año.