SE PRESENTA MAÑANA, EN EL SALÓN DEL AUTOMÓVIL DE GINEBRA
Toyota i-Road, sensaciones de moto en un eléctrico de tres ruedas
La marca japonesa presenta mañana en Ginebra un original vehículo eléctrico de tres ruedas, con carrocería cerrada y cincuenta kilómetros de autonomía
Toyota presentará mañana en Ginebra el i-Road, un original vehículo de movilidad personal que ofrece una gran flexibilidad para desplazarse en entornos urbanos. Con cabina cerrada para dos ocupantes (sentados en tándem), una exclusiva tecnología de inclinación activa y una autonomía de 50 kilómetros se presenta como una clara alternativa el Twizy de Renault.
La marca japonesa parte de la idea de que los conductores de las grandes ciudades necesitan un vehículo que sea cómodo, resistente a la intemperie y más seguro que un ciclomotor o una bicicleta, pero que al mismo tiempo ofrezca las ventajas de las dimensiones compactas para facilitar la maniobrabilidad y el aparcamiento con un bajo coste de mantenimiento.
Con esta base crea el i-Road, un auténtico ejemplo de cómo aprovechar el espacio. Mide 2.350 milímetros de longitud, 1.445 de altura y tiene una distancia entre ejes de 1.700 milímetros. Y lo que es más sorprendente, su anchura es de sólo 850 milímetros, poco más que una moto. Para hacernos una idea de su tamaño basta con decir que en una sola plaza de garaje se pueden aparcar hasta cuatro i-Road.
El nuevo vehículo urbano de la marca japonesa dispone de un sistema eléctrico sin emisiones, con una batería de ión litio que impulsa a dos motores eléctricos de 2 kW montados en las ruedas delanteras. Combinando una aceleración enérgica y un funcionamiento muy silencioso, el PMV (Personal Mobility Vehicle) tiene una autonomía de 50 kilómetros, tras los cuales se puede recargar mediante una toma de corriente doméstica en tres horas.
Para lograr estabilidad, confort y seguridad con su configuración de tres ruedas incorpora una innovadora tecnología de inclinación activa denominada 'Active Lean', formada por un motor y un engranaje de inclinación montados sobre la suspensión delantera y conectados mediante una horquilla a las dos ruedas delanteras.
Una unidad central calcula la inclinación necesaria en función del ángulo de la dirección, del sensor de giroscopio y de la velocidad a la que ruede el vehículo. Entonces, el sistema mueve automáticamente las ruedas hacia arriba y hacia abajo en sentido opuesto y aplica un ángulo de inclinación para contrarrestar la fuerza centrífuga del viraje.
Con un ángulo de giro mínimo de sólo tres metros, el sistema entra también en funcionamiento cuando el i-Road se desplaza en línea recta por una superficie poco uniforme, compensando automáticamente los cambios de superficie de la vía para mantener el nivel de la carrocería.
Toyota asegura que el sistema 'Active Lean' no precisa de ningún tipo de habilidad especial para conducir, ofreciendo las sensaciones que se logran en una motocicleta sin necesidad de que sea el conductor el que estabilice el vehículo en las maniobras a baja velocidad o en parada. Es decir, el sistema elimina la necesidad de bajar los pies a la superficie de la vía, permitiendo que la carrocería sea cerrada, hermética y más segura.
Esto no sólo significa que el i-Road se puede conducir sin casco, sino que permite disponer de elementos propios de los coches como la iluminación, la calefacción, el equipo de sonido, el bluetooth para el móvil...