Este tipo de vehículo eléctrico no es el primero, si el más potente, pero no el primer vehículo de alta competición que se ha llevado a cabo con estas características. Ya que podemos hablar del AEGT Quimera fabricado íntegramente en España
En palabras de Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Industria, que acudió al acto de presentación del mismo, «se trata de hacer realidad la movilidad eléctrica promocionando su desarrollo para hacer olvidar a los automovilistas europeos, además de los problemas de carga y autonomía que supone, la barrera psicológica que supone una inferioridad de prestaciones».
En apenas cuatro meses Applus+ IDIADA ha desarrollado y creado el Volar-e, gracias al esfuerzo y trabajo de 180 ingenieros, con el apoyo proporcionado por distintos proveedores internacionales, en un proyecto que ha sido cofinanciado por la Comisión Europea.
Se trata de un vehículo GT de cuidada aerodinámica cuya carrocería de fibra de carbono y chasis tubular en cromo-molibdeno ha sido fabricada por la empresa croata Rimac, autores de un proyecto parecido: el Concept One. La impulsión corre a cargo de cuatro motores eléctricos de la empresa suiza Brusa, uno por rueda, que desarrollan 1.000 CV y un par máximo de 1.000 Nm con freno regenerativo.
La tracción es a las cuatro ruedas mediante un sistema de transmisión se denomina Itorq, ideado por la empresa española y las suspensiones de alta gama han sido estudiadas por la firma alemana KW . Sus medidas son: 4,252 metros de longitud, 1,882 m de anchura y 1,089 m de altura con una distancia entre ejes de 2,770 m.
Las cifras son cuanto menos espectaculares con una velocidad máxima de 300 Km/h que alcanza en 14 segundos, y una aceleración 0-200 km/h en apenas 8 segundos. Existen 10 módulos de baterías suministradas por la empresa norteamericana A123, con 600 células montadas en serie que dan un voltaje nominal de 660 V. La autonomía en ciclo europeo es de 180 km, que se reducen a 50 km en cuanto el Volar-e se sitúa en una parrilla de salida con el cronometro como enemigo.
En Montmeló y pilotado por Antonio Zanini, diez veces campeón de España de Rallyes y de Europa en 1980, superó en los 70 metros iniciales a un McLaren MP4/ 12 de 625 CV antes de rendirse por peso, 1.700 kilos, a su rival de combustión. El veterano piloto se mostró sorprendido de la nobleza del prototipo sobre la pista de Montmeló, destacando además la impecable realización del conjunto que incluye incluso frenos cerámicos.
El Volar-e requiere tan solo de 15 minutos de recarga para alcanzar un 85% de su capacidad máxima.