Esta es una generación intercalar una vez que Skoda trabaja actualmente en la puesta a punto de un Yeti totalmente nuevo, hecho sobre la base técnica MQB (del Golf, Leon, A3, etc), que contará con una nueva plataforma electrónica mucho más sofisticada y motores de 3 cilindros, diésel y a gasolina. Pero esto solo en el 2016, un año antes de un SUV más grande (7 plazas) con la misma base técnica, que se llamará Snowman.
De momento – o sea, a partir del final del 2013 – el usuario podrá elegir entre un Yeti más urbano o una variante para salir del asfalto, que se distingue por las protecciones en plástico en los paragolpes, zona inferior de la carrocería, molduras e umbrales laterales. Tal como confirmado por las palabras de Vahland, «la idea es ampliar el abanico de clientes a quien el Yeti pueda seducir ofreciendo dos vehículos con distintas personalidades», concluye
Bastante evidente es la diferencia entre los elementos ópticos del nuevo Yeti y del antiguo. Los faros totalmente redondos han cedido paso a unas arrojadas ópticas rectangulares que, opcionalmente, pueden utilizar tecnología xenón. La parte trasera destaca con el portón de nuevo diseño y las nuevas lámparas traseras LED que igualmente aportan bastante para el visual general más afilado que nunca. Opcionalmente, a partir de ahora, el SUV de Skoda puede estar equipado con asistente de aparcamiento con cámara de marcha atrás y entrada sin llave. También el doble compartimiento en el maletero es una novedad, tal como la presencia de una linterna LED extraíble y un contenedor de basura en la puerta lateral.
El sistema VarioFlex del Skoda Yeti permite que los tres asientos traseros se puedan plegar o quitar individualmente. Los asientos exteriores se pueden mover transversalmente una vez que se quite el asiento del medio y esa transformación rápida y sencilla de coche de 5 a 4 plazas el Yeti crea naturalmente más espacio para cada uno de los ocupantes de las plazas posteriores. La capacidad de carga es de 405-1760 litros, o sea, sin cambios.
La versión revisada del Skoda Yeti hay cuatro motores diésel y tres a gasolina por donde elegir, todos con turbocompresor e inyección directa. La banda de potencias oscila los 105 CV del 1.2 TSI hasta los 170 CV del 2.0 TDI y, dependiendo del motor, el Yeti puede ser un vehículo de tracción delantera o con tracción integral (en la gran parte de los casos) gracias a los servicios de un embrague Haldex. Además de cajas manuales de 6 relaciones, existirán igualmente cambios automáticos de doble embrague de 6 y de 7 marchas. Las versiones más económicas son únicamente de tracción delantera, en combinación con los motores 1.2 TSI de 105 CV (con precios desde 18 000 euros) y 1.6 TDi de igual potencia (a partir de 22 000 euros) que tiene homologado un consumo medio de 4,6 litros.